Tras haber logrado un punto de los doce últimos posibles, con derrotas ante Las Palmas, Atlético de Madrid y Valencia, y empate ante el Málaga, y con el resbalón ante el Zorya ucraniano en la Europa League, el Athletic Club necesitaba una victoria como el beber. La grada lo sabía, y por ello el ambiente caldeado que se había percibido en la Catedral los últimos partidos quedó a un lado para tratar de ayudar a los leones a volver a la senda del triunfo. Como era de esperar, el partido no ha sido un camino de rosas para los pupilos de Jose Ángel Ziganda, que han logrado llevarse los tres puntos a pesar de la insistencia del Sevilla de Berizzo en ponerles las cosas más complicadas de lo deseado.

Si bien es cierto que podría decirse que el Sevilla ha llevado el peso del juego en la primera mitad con claras ocasiones salvadas por el joven guardameta vasco, la segunda parte ha estado más igualada y los locales han sabido superar la presión de mantener un resultado escaso que podría haberse vuelto contrario en cualquier acción desafortunada. Pero, defensívamente hablando, los de Bilbao han realizado un partido notable a pesar de tener la ya habitual escasez de ideas en la zona de tres cuartos.

En una jugada afortunada que Raúl García lograba propiciar dentro del área sevillista, Vesga logró levantar el esférico que le había llegado tras un rebote del navarro, picando el balón por encima de Sergio Rico y anotando su primer gol oficial como rojiblanco. Así, los leones consiguieron meter un gol al borde del descanso que les daba la opción de salir con una distinta mentalidad en el segundo tiempo. En los segundos 45 minutos, los rojiblancos estuvieron mucho más acertados y mejor posicionados, leyendo el partido de una forma cautelosa pero pragmática. 

Fuente: Athletic Club
Fuente: Athletic Club

Sin Muniain

La duda estaba en como iba a salir el Athletic tras la lesión de Muniain. Antes del parón, en el partido disputado en Mestalla, el equipo ya tuvo que jugar sin su diez, y, a pesar de ello, mostraron síntomas de mejoría en su juego. Hoy por fin han consumado una victoria tras una larga sequía sin su jugador estandarte en el césped. Susaeta y el joven Córdoba trataron de tirar del carro como suele hacerlo el navarro, y podría decirse que han cumplido con lo esperado.

Cierto es que ambos han asumido riesgos y, por lo tanto, han cometido unos cuantos fallos a lo largo del encuentro, pero dentro de lo que cabe, han sabido aceptar el rol asignado y poner algo de luz al ataque de los zurigorris. Parece que el extremo zurdo se ha asentado definitivamente en el puesto de titular, y, de lo que no cabe duda es de que no le pesa tener el balón en los pies, pues se muestra constantemente a sus compañeros para que combinen con él. Por el contrario, el capitán seguirá compartiendo el puesto con un Iñaki Williams que hoy ha jugado menos de lo habitual. 

A Suecia

Tras la victoria de hoy, toca viajar a tierras suecas para darle la vuelta a la clasificación de la Europa League. Tras el empate en Alemania ante el Hertha de Berlín, y la derrota en casa contra el Zorya ucraniano, el Athletic Club deberá ganar al primer clasificado, el Ostersunds, en su casa. Es un partido de vital importancia para las aspiraciones del equipo en competición continental. Un nuevo tropiezo significaría prácticamente el adiós definitivo a una nueva edición de la codiciada copa europea. Los aficionados no perdonarían que el equipo cayese tan pronto, y esperan que los de Ziganda logren darle la vuelta a la situación.