Pese a que un escudo se alza por encima de unos nombres, bien es cierto que hay futbolistas destinados a dejar impregnada su esencia sobre su emblema. Es el caso de Leo Messi y Andrés Iniesta, dos almas forjadas con mimo en La Masía y que abanderan con orgullo unos valores bramados en silencio. El maestro y el hechicero, el compás y la perfecta ejecución. Dos capitanes luciendo un brazalete que, de por vida, seguirá ostentando su tempo.
Andrés Iniesta, la magia como compás
Con La Masía acunando sus pasos de fondo, Andrés Iniesta y Leo Messi se aúpan como dos de los canteranos con más repercusión del panorama mundial. Amparado en sus 12 años, el mago de Fuentealbilla aterrizaba sobre la Ciudad Condal sin saber que, unos años después, abanderaría con orgullo un brazalete que le erige como primer capitán. Mientras el mundo vislumbraba atónito los ataques norteamericanos sobre Irak en 1996, Andrés con menos ruido, pero con más brío, caminaba en sus primeros pasos bajo la elástica azulgrana. Guardado en su memoria quedará para siempre aquel mágico 16 de octubre del 96, debutando con holgura con el Infantil B para demostrar que su futuro sólo vestía de dos colores.
Andrés Iniesta logró convertirse en primer capitán la temporada 2015/16
Seis años después, al galope del esfuerzo y el esmero, Louis Van Gaal fijaba en su libreta un nombre llamado a despuntar bien alto. A lo grande, como sólo los genios están destinados a brillar, Andrés Iniesta debutaba por vez primero bajo el manto de Liga de Campeones ante el Brujas con el '34' a la espalda un 29 de octubre de 2002. Era, sin duda, el principio de una historia a la que con tesón, humildad y trabajo, lograría firmar en unas páginas bañadas con tintes de oro.
Leo Messi, la leyenda inalcanzable
Más grande de edad, pero más pequeño de estatura e igual de gigante con el esférico bajo sus pies, Leo cambió la historia desde los cimientos de La Masía. Con apenas 13 años, el más menudo de todos desplegaba con timidez sus maletas en la Ciudad Condal para convertirse, con todos los honores, en el más grande del fútbol. Ataviado como un Dios en el Olimpo del deporte rey, Leo comenzó su andadura de azulgrana un 7 de marzo de 2001, debutando con gol con el Infantil B ante el CF Amposta. El destino, a veces tildado de cruel, frenó su progresión tan sólo un partido después tras fracturarse el peroné izquierdo. Obligado a perderse el resto de la temporada, Leo no decayó en su intento de brillar como la estrella que hoy resplandece con su halo.
Además, Messi es el jugador con más goles en la historia del Barça, con 524
Marcado en la historia viva del fútbol se quedará aquel 16 de octubre de 2004, aflorando con desparpajo a sus 17 años, Messi debutaba de la mano de Frank Rijkaard frente al RCD Espanyol. Desde entonces, un sinfín de récords resurgen bajo su figura, demostrando al trote de su magia que el fútbol de hoy no se entiende sin su presencia.
Esos locos bajitos
Desde hace 13 años ambos unen su talento en cada recodo del césped, alzándose con finura como las piezas perfectas de una maquinaria que prepara su engranaje al trote de su magia. Erguidos como capitanes, afianzan su liderazgo como socios. Una asociación perfecta que se erige de celebración. El fútbol, que a veces no entiende de colores, festeja con naturalidad de la renovación de dos ‘cracks’ dentro y fuera del verde. De por vida. Así celebrarán los hinchas del balompié las travesuras de estos dos pequeños que despiertan la simpatía de un mundo al que sólo le queda rendirse a sus pies.
Messi e Iniesta suman el 24% del total de títulos en la historia del Barça
Con la humildad como bandera, Andrés y Leo pueden presumir de ser los dos futbolistas en la historia del FC Barcelona con más títulos en su palmarés. Hasta 30 trofeos han logrado alcanzar desde que empezarán a compartir confidencias y vestuario allá por 2004. Ocho ligas, cuatro UEFA Champions League, cinco Copas del Rey, tres Supercopas de Europa, siete Supercopas de España y tres Mundiales de Clubes copan sus vitrinas. Pero quieren más.
De por vida
A sus 30 años (Leo Messi) y 33 (Andrés Iniesta), los bajitos del escuadrón siguen queriendo tejer sus sueños de azulgrana. A su trote, una vida parece insuficiente para disfrutar del espectáculo vaticinado bajo sus botines.
Ambos llegaron siendo unos niños para acabar convirtiéndose en los más grandes. Genios y figuras, una vida defendiendo dos colores se presume como la mejor de las recompensas a unas carreras inigualables. Andrés Iniesta con 636 partidos y Leo Messi con 603 se convierten en dos de los tres jugadores con más encuentros disputados en la historia del FC Barcelona. Al frente del podio sólo un hombre aguanta la embestida de dos fieras, es Xavi Hernández con 767, preparado con orgullo para sucumbir a dos leyendas con ganas de seguir haciendo historia.
Messi suma 603 partidos y 524 goles con el Barça, mientras que Iniesta alcanza los 646 encuentros con 56 dianas
El fútbol está de suerte, y el graderío azulgrana jadea con ímpetu la renovación de sus dos capitanes de por vida. Hasta que ellos quieran, hasta que el cuerpo aguante. El lugar perfecto que dejó de ser un sueño para convertirse en una realidad: el Camp Nou. El feudo azulgrana seguirá vistiendo sus mejores galas para disfrutar la cúspide de las carreras de dos genios.
Traviesos, pero con elegancia, el esférico sigue siendo el mejor lenguaje en su vocabulario. Dos maestros del balón que celebran con ahínco la extensión de su contrato con el club que les acunó. Un acto de fe, de honestidad y justicia para dos piezas fundamentales en el esquema de un Barça que no se escribe sin sus nombres.