La Copa es clave para empezar el año con buen pie. En el primer partido del año, los blanquiazules reciben al Levante en el partido correspondiente a los octavos de Copa del Rey con el objetivo de encarrilar la eliminatoria sacando un buen resultado. Los pericos tienen depositada en esta competición más esperanzas que nunca, pues el juego del equipo y la situación actual del equipo en la tabla no parecen indicar que Europa sea una realidad a conseguir este año. Pero siempre quedará la Copa, para volver a ilusionar a la afición y dejar buenas sensaciones a la temporada.
Una competición que gusta a los pericos
La Copa es, históricamente, una competición en la que la hinchada blanquiazul siempre tiene puestas muchas esperanzas. La Copa se presenta año tras año como la competición que ilusiona, pero los pericos no la conquistan desde del año 2006. Pese a que lograr el titulo es difícil, lo importante es dar una buena imagen y llegar lo más lejos posible.
Además, la Copa también es una oportunidad para ver a jugadores menos habituales, que pueden volver a sentirse útiles y parte del proyecto de Quique Sánchez Flores. Este es el caso de Diego López o los canteranos Marc Roca, Melendo y Marc Navarro, que tras un primer año donde dejaron muy buenas sensaciones, en este segundo curso no están teniendo los minutos que desearían.
La Copa para mantener el ánimo
Más allá de la importancia de hacer un buen partido para empezar bien el año, la Copa también puede servir durante el mes de enero como una inyección de ilusión. Teniendo en cuenta que el Espanyol se va a medir a rivales difíciles como Málaga, Athletic, Sevilla, Leganés y Barcelona, los buenos resultados en Copa serian vitales para encarar la liga también con más optimismo.