Los muchachos de David Gallego consiguieron sacar un punto del Nou Estadi de Palamós y encadenar así su tercer empate consecutivo, además de conseguir alargar su racha de invictos hasta, por lo menos, la jornada que viene. Y eso que el partido no comenzaba muy bien para el filial blanquiazul, ya que, a los cuatro minutos de partido, el equipo local conseguía adelantarse en el marcador.
Fue un experico como Kike Sánchez el encargado de abrir el marcador y poner a los gerundenses por delante en el luminoso. Con el resultado a su favor, el Palamós se fue hacia atrás para buscar alguna oportunidad al contraataque, mientras que los periquitos dominaban la posesión e iban acumulando ocasiones de gol, pero este se resistía.
Últimamente el Espanyol B tiene verdaderos problemas a la hora de encontrar portería, a pesar de las cuantiosas ocasiones que está teniendo el cuadro perico. Contra el Palamós, la más clara para conseguir el empate fue un remate de cabeza de Lluís López a la salida de un córner que es sacado por una mano salvadora de Quinti en la misma línea de gol justo antes de acabar el primer tiempo.
Con la llegada de la segunda parte, el Espanyol B seguía intensificando su producción ofensiva sin encontrar el gol, y a punto estuvieron los locales de aumentar su ventaja tras una falta lateral botada por Gelmà que pegaba en la barrera blanquiazul y acababa en el travesaño de la portería defendida por Álex Domínguez.
Posteriormente, llegaría el vendaval de ocasiones blanquiazules, canalizadas mayoritariamente en el delantero Cristo, que primero mandaba fuera un cabezazo en una falta lateral botada por Royo y después, otro cabezazo suyo, se chocaba contra el larguero.
El Espanyol B se merecía, por lo menos, el gol del empate y, finalmente, a diez minutos del final, Cristo conseguiría su premio tras varios intentos mandando a las redes un potente disparo tras un centro raso de Royo desde la banda izquierda. El filial perico seguiría intentándolo en busca de la victoria, pero no habría tiempo para más.