Otro domingo más, el Betis Deportivo salía al campo en plena consciencia de que no valía otra cosa que no fueran los tres puntos al término del partido contra el Villanovense, un rival de media tabla cuyo juego ha sido puesto en duda los últimos partidos. Con la novedad de Dani Rebollo en la portería tras la lesión de Tienza en la Copa Federación, los verdiblancos salían a darlo todo para poder salir del descenso a Tercera División. Tras las dos decepciones en Ontinyent y en La Condomina, los de José Juan Romero no se podían permitir otro desastre, y en casa ante un rival que encuentra especialmente difícil sumar los tres puntos cuando juega de visitante.

La portería visitante, un muro

El partido comenzó bastante flojo por parte de ambos conjuntos, pero en su baja intensidad, el Betis Deportivo demostró llevar la voz cantante del encuentro gracias a los revolucionarios Kaptoum y Raúl Uche, que siempre colocan el peligro en ataque para el Betis Deportivo. Tanto es así, que de tantas subidas hacia la portería del Villanovense, obligaron al cancerbero visitante, Leandro, a marcarse uno de los partidos de su vida, que blocó en numerosas ocasiones disparos muy complicados. Sin embargo, tal y como estaba jugando el Betis Deportivo, todo indicaba a pensar que el tanto que abriría la lata sería verdiblanco. Por su parte, el Villanovense se limitó a intentar contener el avance bético en zona de tres cuartos, si bien es cierto que en algunas ocasiones intentaron aprovechar los contraataques para tantear la portería de Dani Rebollo, aunque el poco acierto de los extremeños no indicaba que sus ataques fueran a suponer un peligro real para romper el empate. Así, finalmente se marcharon los dos equipos al descanso con un 0-0 que hacía pensar en unas fuertes posibilidades para que los once dirigidos por José Juan Romero consiguieran quedarse la bombona de oxígeno que serían los tres puntos del partido.

El empujón final vuelve a pasar factura

Parece qque las charlas del descanso surten verdadero efecto en el Betis Deportivo, de tal manera que, como sucedió el pasado domingo en La Condomina, el Betis salió del descanso y anotó en el 50' el primer gol del encuentro, obra del talentoso Raúl Uche, una incorporación de oro durante el mercado invernal. Sin embargo, eso no favoreció las tornas para el Betis Deportivo, puesto que el partido entraría en una decadencia e inseguridad defensiva que supondría la oportunidad del Villanovense para echarse al ataque. En esta ocasión sí qeu se atacó con más intensidad los tres palos defendidos por Dani Rebollo, que junto a su defensa supo contener durante la mayoría del segundo tiempo. Previsiblemente, y a tan sólo a 12 minutos del final, cayó el primer gol visitante, obra de Curro, que hacía válido su cambio, al haber entrado tras el descanso por Jacobo.

El nerviosismo se hizo notar en exceso en la defensa bética tras la anotación de Curro para poner el empate, y esas dudas pusieron en aún mejor posición a los extremeños para sacar más petróleo del encuentro. De esta manera, y tras un despiste de la defensa bética, conseguían sacar un penalti en el área bética en el 83'. Tras el lanzamiento de Tapia, el segundo gol de los de Villanueva de la Serena subía al marcador, lo que completaba la remontada. Una vez más, la inconsistencia del filial bético en los minutos finales supuso la consecución de una nueva derrota en la Ciudad Deportiva Luis del Sol. Ni mucho menos es la primera vez esta temporada, ni siquiera la primera vez este mes, y es una asignatura pendiente que se lamentará al final de la temporada, si las cosas siguen así.