La sanción por acumulación de tarjetas amarilla impidió que Maxi Gómez, delantero titular del RC Celta de Vigo esta temporada, pudiera disputar el partido que enfrentaba a su equipo con el Sevilla el pasado fin de semana. Una sanción que, a priori, repercutiría en el rendimiento del equipo, pero que, como se pudo ver, no afectó a los celestes.
Sin su delantero referencia, Unzué optó por darle libertad arriba a Iago Aspas. El de Moaña, jugando como único delantero, pero con movilidad para caer a ambas bandas, fue el hombre del partido. De los cuatro goles que el Celta endosó a los hispalenses, tres tenían la firma de Aspas. Un rendimiento espectacular que reabre las dudas sobre el sistema habitual del técnico navarro.
Únicamente dos partidos han sido los que no ha podido disputar Maxi esta temporada, ambos por acumulación de tarjetas, ante la UD Las Palmas y el Sevilla, y en estos, jugando con Aspas de referencia, el gallego ha conseguido anotar dos hactricks. Seis goles en dos partidos sin la compañía del joven delantero uruguayo.
De ahí la duda, apostar por la doble pareja en ataque, o dar la oportunidad de brillar al jugador franquicia del Celta, dejando en el banquillo a Maxi, para aportar como revulsivo en las segundas partes. Un bendito problema el que tiene Unzué, ya que entre los dos delanteros suman treinta y tres goles. Catorce el de Paysandú y diecinueve el de Moaña.
Bendito porque Unzué, ponga a quien ponga, le asegura goles. Entre ambos han anotado más goles que seis equipos de Primera División en toda la temporada, y los mismos que el todo el Athletic Club juntos.
Sin Maxi, el Celta pierde mucho potencial arriba. Cierto es que Aspas es imparable estando bien, pero el gallego no tiene el juego de espaldas que tiene, por su corpulencia, Maximiliano. Con el tanque en el campo el Celta puede lanzar balones arriba que los peleará todos. Es uno de los mejores jugadores de la Liga cuando se trata de meter cuerpo, jugar de espaldas y bajar balones. Sin Maxi en el campo, también se pierde remate de cabeza, ya que cuando el equipo se atasca y no sabe cómo superar líneas, siempre queda el recurso del balón al área. Estilo de juego donde Maxi es un experto, llegando a ser el máximo anotador de cabeza de las cinco grandes ligas, durante varias semanas consecutivas esta temporada.
Por el contrario, Iago tiene las cualidades que le faltan a su compañero. En carrera el celeste es imparable, tiene gran capacidad de desborde, regate y velocidad, por lo que para los defensas más corpulentos suele ser una pesadilla el tener que cubrirle. Además, sabe asociarse más y mejor que Maxi, llevando esta temporada cinco asistencias, tan solo por detrás de Pione Sisto como máximo asistente del equipo.
Son dos jugadores complementarios, que hacen mejor el uno al otro. Por lo que la duda de si apostar por uno u otro no debería existir. Esta temporada se han convertido en una pareja voraz y letal de cara a portería, llegando incluso a sonar como posibles refuerzos de alguno de los grandes de Europa, como el caso del Borussia de Dortmund con Maxi.
Esta próxima jornada en Butarque, lo más probable es que volvamos a ver a los dos artillaros celestes juntos sobre el campo. Ante el Leganés podrá reaparecer Maxi, el cual ya ha cumplido su partido de sanción, para poner en aprietos a la defensa pepinera. Partido en el que no podrá jugar, por una clausula en su contrato de cesión, uno de los jugadores que vuelve a final de temporada y que puede disputarles un puesto en la delantera celeste, Claudio Beauvue.