El centrocampista del Atlético de Madrid B Keidi Bare podría decir adiós a lo que resta de temporada en el Grupo I de la Segunda División B después de ser expulsado en el compromiso liguero contra el Fabril en El Cerro del Espino por proferirle varios insultos al colegiado Jose Joaquin Gallego Gambin tanto a la hora de mostrarle la tarjeta roja como una vez que el cuerpo arbitral tomó el camino hacia los vestuarios. 

"Vete a tomar por culo", espetó el futbolista de origen albanés que mostró su disconformidad en la toma de decisiones del colegiado tras ser amonestado con tarjeta amarilla. Gallego Gambin no dudó en mostrarle la tarjeta roja en consecuencia, por lo que Keidi continúo con el menosprecio a la figura arbitral. "¡Eres tonto, eres tonto!, ¡Hijo de puta, eres un hijo de puta. Me cago en tu puta madre, me cago en tu puta madre!", añadió el canterano colchonero, según recoge el acta.

Con el 0-0 en el marcador de un partido que finalmente concluyó con 1-4, Keidi dejó a sus compañeros con un hombre menos durante 75 minutos. Fue expulsado a los 15 minutos de partido y tuvo media hora más por delante para calmar los ánimos, algo que no hizo para volver a contraatacar al árbitro cuando tomó el camino hacia los vestuarios. "Al finalizar la primera parte y cuando nos disponíamos a entrar a nuestro vestuario, este jugador se encontraba en la puerta del mismo, volviéndose a dirigir a nosotros en los términos comentados anteriormente, en repetidas ocasiones", continúa el acta arbitral colgado por el árbitro murciano. 

El reglamento establece que los menosprecios a los arbitrales están sancionados con una estimación que oscila entre los cuatro y doce partidos, por lo que Keidi, de efectuarse la sanción, se despediría de la temporada actual ya que tan solo restan cuatro jornadas para la conclusión del campeonato doméstico. Existen antecedentes dispares, como cuando Gerard Piqué fue sancionado con cuatro encuentros en 2015 por decir al asistente "me cago en tu puta madre", mismo castigo que recibió Fabio Coentrao en 2012 por los mismos motivos. Más severos fueron en su día con Apoño, que tuvo que ver a su equipo desde la grada durante doce partidos por decirle a Carbonell Hernández "eres un cagón, te vamos a matar hijo de puta".