Tras la derrota en casa ante el Eibar, los jugadores del cuadro perico volvieron a escuchar la gran silbada por parte de su afición. Un Espanyol desconocido, desde ya hace unas cuantas jornadas, bajo las órdenes de un Quique Sánchez Flores totalmente señalado por la afición perica.

Los números lo dicen todo, 468 minutos lleva el Espanyol sin lograr subir un tanto al marcador. Con esta cifra, el club perico supera sus anteriores malas rachas y se posiciona a tan solo 64 minutos de superar los 532 minutos de la temporada 2009-2010.

Sin lugar a dudas, parece totalmente improbable que una delantera con hombres como Sergio García, Leo Baptistao y, el hombre de moda en 'Can Perico', Gerard Moreno, lleven en dique seco tantos minutos. Sin embargo, la suerte no acompaña de cara a portería, del mismo modo que no lo hace a lo largo de los 90 minutos de partido; pues, de los últimos 15 partidos, el cuadro periquito tan solo ha logrado dos victorias. 

De hecho, desde el mercado invernal, cuando Quique Sánchez Flores intentó irse, el Espanyol no ha logrado levantar cabeza y apretar el acelerador hacia una posible clasificación para competiciones europeas.  Y, desde entonces, el aficionado ha tenido en el punto de mira al mister perico. 

Tras la derrota en casa ante el Eibar, los jugadores del cuadro perico volvieron a escuchar la gran silbada por parte de su afición. Un Espanyol desconocido, desde ya hace unas cuantas jornadas, bajo las órdenes de un Quique Sánchez Flores totalmente señalado por la afición perica.

Los números lo dicen todo, 468 minutos lleva el Espanyol sin lograr subir un tanto al marcador. Con esta cifra, el club perico supera sus anteriores malas rachas y se posiciona a tan solo 64 minutos de superar los 532 minutos de la temporada 2009-2010.

Hoy, en la Ciutat Esportiva Dani Jarque, se ha podido ver cómo toda la plantilla se reunía sin el técnico, durante una hora. Pues, los jugadores están dispuestos a mejorar la situación actual a tan solo cinco jornadas para finalizar la competición.

La situación es tensa, como se pudo comprobar en el último partido en casa, en el cual la grada pidió la dimisión del entrenador. Portavoces del vestuario han afirmado que ni se plantean la posible cesión del míster antes del final de curso.