El próximo domingo se medirán en Mestalla dos conjuntos que están cuajando una gran temporada, aunque los locales destacan por encima de los armeros.

Los pupilos de Marcelino, tras vivir la pasada temporada uno de los peores momentos del cuadro valenciano, en la presente campaña están demostrando ser uno de los grandes equipos de Europa. Por su parte, el Eibar con el objetivo principal de la permanencia más que logrado, vive el tramo final de la temporada con cierta tranquilidad.

Valencia y Eibar, a lo largo de su historia, se han enfrentado en siete ocasiones y todas ellas han sido en la máxima categoría española. Asimismo, tres de esos siete choques, se han disputado en Mestalla. La SD Eibar no guarda un buen recuerdo del campo che, puesto que solo ha conseguido ganarles en una ocasión. 

El primer enfrentamiento en territorio valenciano se produjo en la temporada 14/15, coincidiendo con la primera campaña del Eibar como equipo de primera división. Del mismo modo, en este encuentro los armeros perdieron por tres goles a uno, en un partido donde el Valencia pasó por encima del Eibar con excesiva comodidad. El segundo choque entre ambos, se disputó en la siguiente temporada, donde el Valencia volvió a arrasar al cuadro armero, aunque esta vez con mayor diferencia, ganándole por cuatro goles a cero. 

Sin embargo, el año pasado el Eibar dio un giro a la situación y pasó por encima del Valencia en su campo como si de una apisonadora se tratara; en este caso los eibarreses ganaron por cero goles a cuatro, rematando la nefasta temporada de los che durante la pasada campaña.

Además, los armeros no conocen la derrota ante el Valencia desde hace cuatro encuentros. Sin duda, los aficionados del Eibar saben que a su equipo se le está dando muy bien, últimamente, jugar contra el Valencia y ven muchas posibilidades de volver a sumar una victoria más; a pesar de la gran temporada de los che, en la presente campaña los valencianos cayeron ante el Eibar en Ipurua. 

Este domingo, la SD Eibar tendrá una oportunidad para equilibrar la balanza en lo que respecta a los encuentros frente al Valencia en su casa.