Se presentaba una tarde emocionante en el Nou Estadi de Tarragona, donde el equipo local recibía a una Cultural Leonesa que llevaba seis partidos invicta y habiendo remontado una situación crítica. Se jugaba una nueva final, en la que tan solo existía una diferencia de dos puntos entre ambos conjuntos en favor de los leoneses.

A las cuatro de la tarde, el colegiado hacía sonar su silbato y comenzaba a rodar el balón. La primera oportunidad no tardó en llegar a favor del Nástic: Manu Barreiro remataba un centro colgado desde la izquierda pero Palatsí se hacía gigante y sacaba el balón en lo que podía haber significado el 1-0.

Reacción culturalista

Pero solo fue un espejismo y la Cultural empezó a dominar el encuentro. Una jugada extraordinaria de Antonio Martínez acabó con el balón en el fondo de las mallas, tras un primer disparo rechazado por un defensa local. La Leonesa se adelantaba en el marcador y los aficionados desplazados saltaban de alegría. El partido no podía empezar mejor.

A pesar del resultado reflejado en el luminoso del Nou Estadi, eran los tarraconenses quienes disfrutaban de una mayor posesión de balón, aunque sin llegar a crear peligro sobre la portería defendida por Jorge Palatsí. Diez minutos después del primer gol de la Cultural, la jugada tranzada por los leoneses acababa con el balón en los pies de Emi Buendía al borde del área rival. El jugador argentino vio perfectamente el desmarque de un “Iza” Carcelén relegado al lateral izquierdo en lugar de Ángel García, sancionado por acumulación de tarjetas amarillas y por lo tanto ausente en Tarragona. El recorte del lateral dejo sentado al central del Nástic y dejó solo a Buendía para que fusilara a Dimitrievski y poner así el 0-2 en el marcador en menos de veinte minutos de juego. La Cultural se gustaba y la afición desplazada desde León lo disfrutaba.

El Nástic resurgió y la Cultural sucumbió

Poco más sucedería en los primeros cuarenta y cinco minutos, ya que el marcador no se movería. Tras la reanudación, Gordillo, nuevo técnico del Nástic de Tarragona y tercero en lo que va de temporada, decidió hacer un cambio que resultaría ser clave en el devenir del encuentro. Ikechukwu Uche ingresaba en el campo en lugar de un desaparecido Maikel Mesa.

Las ocasiones comenzaron a sucederse sobre el área culturalista y la tragedia comenzaba a mascarse cuando en el minuto 55 un balón proveniente desde la defensa local era peinado por Manu Barreiro y tras un fallo de Carcelén el esférico le llegaba manso a un Álvaro Vázquez que sin oposición batía a Palatsí. Era el 1-2 y el Nou Estadi confiaba en la remontada.

La siguiente ocasión del partido estuvo en las botas de Thierry Moutinho pero el disparó del extremo se marchaba por encima de la portería defendida por Dimitrievski. Aun así, la Cultural sabía que el gol de Álvaro había hecho mucho daño y dos minutos más tarde, un centro colgado desde el lado izquierdo del ataque grana era mal despejado por la defensa culturalista y el balón quedaba muerto en el área visitante. Barreiro solo tuvo que fusilar el balón a la red para poner el empate en el marcador. La Cultural había perdido una ventaja de dos goles en dos minutos y las sensaciones eran nefastas.

En el minuto 72 un saque de esquina en favor de los tarraconenses era peinado en el primer palo y libre de marca llegaba el nigeriano Uche para rematar el balón a la red. Los locales se ponían por delante por primera vez en el partido.

La Cultural se sentía incapaz de sobrepasar el medio campo del equipo grana y no disfrutaba con el balón sobre el terreno de juego como tantas veces lo ha hecho. Había mucho en juego y los nervios estaban presentes en cada uno de los jugadores del equipo leonés. De ello se aprovechó nuevamente el Nástic de Tarragona, esta vez entrando por la derecha y aprovechando así la inexperiencia de “Iza” Carcelén en el lateral izquierdo. El centro al segundo palo era rematado por Manu Barreiro para poner así el 4-2 y abrir brecha en el marcador.

La impotencia de la Cultural cada vez era mayor. No le salían las cosas a los de Rubén de la Barrera y en una contra del Nástic, Iván González veía la segunda cartulina amarilla del partido y era expulsado, por lo que el jugador madrileño no estará presente sobre el césped del Reino de León el próximo fin de semana ante el Real Oviedo.

Los visitantes controlaban la posesión con un hombre menos sobre el campo, pero las contras del equipo de Gordillo eran letales. En una falta colgada al área culturalista, era Emi Buendía quien despejaba, pero lo hacía mal y el rechace acaba en las botas de Dumitru, quien con un zapatazo fusilaba de nuevo la portería de la Cultural.

Mucha desesperación se pudo ver en el rostro de los jugadores del club leonés, quienes habían recibido cinco goles en apenas media hora y tras ir 0-2 en el marcador tras una primera parte brillante. A pesar de ello, la Leonesa siguió jugando al fútbol y tras una presión constante a la línea defensiva del Nástic, el esférico acabó siendo controlado por Iker Guarrotxena, quién sirvió a Josep Señé para que empujara el balón a la red y poner así el 5-3 definitivo y maquillar un resultado desastroso para el equipo que entrena Rubén de la Barrera.

Ahora solo queda pensar en lo que viene por delante y es que el próximo encuentro ante el Real Oviedo debe ser considerado como la final de las finales. Los tres puntos se antojan importantísimos y no queda otra que salir a ganar el partido desde el primer minuto. La incógnita del aficionado leonés es ver qué equipo se encontrara en el Reino de León la próxima semana: la Cultural de los últimos seis encuentros anteriores a Tarragona o la que estuvo sin ganar durante trece encuentros consecutivos. Ha costado mucho llegar hasta aquí y la ciudad de León sueña con ver a su equipo una temporada más en Segunda División.