Hans-Joachim Watzke, actual dirigente del Borussia Dortmund fue hace algunos días preguntado acerca de uno de los jugadores más queridos por la afición alemana y que ya no está en el club, como es Marc Bartra.

El futbolista abandonó el equipo durante el mercado invernal, en una operación que no dejó nada satisfecha a la parroquia del conjunto amarillo y que desde luego pocos entendieron en Alemania, sobretodo por el precio que pagó el Betis, diez millones de euros, por un jugador que hoy en día está valorado muy por encima de dicha cantidad.

La versión principal que siempre hemos conocido de boca del propio futbolista, es la de que no estaba contando con minutos tras la destitución de Thomas Tuchel la temporada anterior y el desembarco en la ciudad de Dortmund de Peter Bosz, que bien es cierto, no ofreció demasiadas oportunidades de jugar al central catalán pero que sin embargo, tras las declaraciones de Hans-Joachim, pasa a un segundo plano de culpabilidad en la salida de Bartra. 

El máximo mandatario del club teutón alude directamente a las graves consecuencias psicologicas que Bartra arrastraba tras el atentado que sufrió el cuadro alemán, meses antes:  "No aguantaba más las consecuencias psicológicas de aquel atentado. Ahora juega tan bien, como un Dios, debido a que está lejos de todo aquello''.

Bartra ya había dejado claro que aún no ha conseguido superar las secuelas del atentado, durante el juicio que se celebró hace algunos meses en Alemania, donde declaró por escrito que todavía no ha superado el ataque, que tiene pesadillas y que a veces tiene que volver a pensar en lo ocurrido.

Lo que está claro es que la decisión del futbolista, pese a no haber sido suficiente como para ir al mundial, fue la que más le acercó al estado de forma y de felicidad en el que se encuentra inmerso y por lo tanto, fuera su salida por un motivo u otro, la realidad es que Marc Bartra ha logrado comenzar una nueva vida.