Los jugadores madrileños salieron desde el minuto uno muy enchufados, mentalizados y concienciados de que debían dejarse todo en el campo para poder certificar el objetivo soñado. Tras unos primeros minutos de tanteo, los locales se hicieron con el dominio traduciéndolo en ocasiones de gol, pero, sin embargo, estas no conseguían materializarlas. Cuando ya todos esperaban el descanso llegó el gol que desató la alegría en el Estadio de Vallecas. El parón sirvió para reponer fuerzas y reordenar al equipo. Durante el segundo periodo los locales se mostraron más calmados, sabiendo controlar y juego. La espera terminó, llegó el pitido final del árbitro y todos los franjirrojos pudieron celebrar el ascenso.

El Rayo afrontaba el último partido de la temporada en el Estadio de Vallecas rodeado de la ilusión de todos los aficionados por conseguir el sueño de ascender, pero también con cierta presión tras los malos resultados, así como las malas sensaciones de las últimas dos jornadas que supusieron desaprovechar sendas oportunidades de ascenso. La oportunidad de la que disponía era inmejorable y nada podía salir mal.

Enfrente, los madrileños iban a tener al Lugo, equipo que llegaba al choque con los deberes ya hechos por lo que no se jugaba nada. Además, venía de ver como se certificaba otro ascenso en el último partido que había disputado frente al Huesca. Sin embargo, los gallegos no querían convertirse en una marioneta por lo que llegaba con la idea de no poner las cosas fáciles.

Primer tiempo de empuje rayista

Los primeros instantes del partido se desarrollaron sin un dominador del juego, tratando ambos de asentarse en el terreno de juego, así como tantear a su rival. Tras estos primeros compases, el Rayo comenzó poco a poco a hacerse con el dominio del juego. Alentado por toda la afición, los locales se volcaban en ataque para certificar el objetivo. Tras unas primeras tímidas ocasiones, el goleador franjirrojo Raúl de Tomás gozaba cuando se llegaba al quinto minuto del encuentro de la mejor oportunidad hasta el momento. El delantero, después de un gran centro de Baiano, no lograba transformar en gol una ocasión inmejorable sin oposición rival alguna. El lamento llegaba a todos los aficionados vallecanos pero los ánimos no decaían.

Los minutos pasaban pero el gol no llegaba

El control rayista continuaban traduciéndose en constantes acercamientos al área del Lugo. Todo hacía que el gol no iba a tardar en llegar, pero el gran esfuerzo realizado por todos los jugadores para llevar a cabo una intensa presión provocaba que en los últimos minutos del primer periodo.

Los visitantes durante la mayor parte de los primeros 45 minutos trataban de defenderse de los ataques locales. A pesar de la insistencia madrileña los gallegos conseguían montar alguna contra que ponía en dificultades al portero local Alberto. Precisamente el guardameta barcelonés iba a llevar a cabo una intervención providencial. Tras un centro al área un jugador visitante realizaba un cabezazo envenenado que Alberto conseguía despejar in extremis.

Todos en Vallecas esperaban que llegara el tiempo de descanso cuando una jugada aislada iba a desatar la alegría en Vallecas. Trejo, astuto, realizaba un saque de banda con celeridad ante el despiste de la defensa lucense. Esta situación dejaba solo en las proximidades de la portería visitante al veloz Álex Moreno. En lateral, mediante una potente volea, lograba anotar el gol que adelantaba al Rayo en el marcador. Todos en el estadio rebosaban de alegría viendo cada vez más cerca el sueño del ascenso.

Los jugadores del Rayo Vallecano celebrando el gol | Imagen: www.rayovallecano.es
Los jugadores del Rayo Vallecano celebrando el gol | Imagen: www.rayovallecano.es

Instantes después de este destacado hecho, los visitantes iban a gozar de una gran oportunidad en la que la fortuna no los quiso acompañar. Los gallegos estrellaban un gran lanzamiento de falta en el larguero de la portería vallecana.

El descanso al fin llegaba y los locales podían reponer fuerzas y reorganizarse para conservar el resultado y confirmar el ascenso.

Segunda parte sin tantos sobresaltos

Tras la reanudación el Lugo trataba de igualar el marcador mediante el control del balón. Ante la posesión del balón los locales pretendían rematar el encuentro materializando alguna contra. El magistral centrocampista argentino Trejo, sobrepasado el minuto 50, no iba a acertar para anotar el segundo franjirrojo después de una gran jugada individual del propio jugador.

Ante el manejo de la posesión visitante, el entrenador local Michel trataba de volver al control de su equipo del primer tiempo. Para ello, el técnico daba entrada al veterano Armenteros en lugar del goleador Raúl de Tomás para sumar, de esta forma, a un hombre más en el centro del campo.

Los minutos pasaban mientras los visitantes seguían con cierto dominio llevando a cabo alguna que otra aproximación a la portería del Alberto. Sin embargo, ninguno de estos acercamientos iba a suponer mayor peligro para el guardameta barcelonés. Los madrileños, por su parte, seguían mostrándose imprecisos para rematar el partido, desaprovechando oportunidades claras.

Nada digno de mención acontecía en el Estadio de Vallecas al mismo tiempo que todos deseaban que concluyera el encuentro.

Tras el minuto 75 parecía que el partido iba a quedar sentenciado. Pero, para infortunio de los franjirrojos, no iba a ser así. Armenteros cabeceaba un lanzamiento de falta e introducía el balón en la portería del Lugo, anotando el segundo tanto de los locales. Sin embargo, el árbitro no iba a conceder el tanto el estar el centrocampista argentino en posición de fuera de juego en el momento del lanzamiento de falta.

Los minutos pasaban sin sobresaltos

La espera y los nervios vallecanos se iban a prolongar todavía unos minutos. Durante el tiempo restante los jugadores franjirrojos supieron actuar con veteranía para mantener el balón alejado de su propia portería para así evitar momento alguno de peligro.

Así se llegaba al minuto 90 y ya todos asumían el resultado a la vez que todos los rayistas se preparaban para celebrar el deseado sueño. El árbitro señalaba el final del partido y se certificaba el ascenso del Rayo Vallecano a Primera División.

La siguiente jornada supondrá la conclusión de la temporada en Segunda División. Los madrileños concluirán este magistral periodo visitando al Nàstic de Tarragona. Por su parte, el Lugo recibirá la visita del Almería. Rivales de ambos equipos muy necesitados y jugándose la permanencia en la categoría.