Los seleccionadores españoles, a examen

Tras el cambio de seleccionador que ha sufrido la Selección Española antes del Mundial, es momento de analizar las contribuciones de los técnicos que han dirigido a España durante esta última etapa dorada.

Los seleccionadores españoles, a examen
El puesto de seleccionador en España / FOTO: Eurosport
ruben-torrero
Por Rubén Torrero

Entre tanto revuelo y baile de cargos dentro de la Federación, el fútbol ha pasado a un segundo plano. El protagonismo ha caído sobre la cúpula de la organización, su presidente y las decisiones que se han tomado en las últimas horas, pero poco se ha hablado de cómo va a jugar la selección durante el Mundial. Por ello, es importante hacer un repaso a cómo se ha llevado el cargo de seleccionador nacional en los últimos años.

Luis Aragonés

Año 2004: un Luis Aragonés ya curtido en mil batallas en los banquillos hereda el cargo de Iñaki Sáez tras la Eurocopa de Portugal en 2004. Su primer gran torneo fue el Mundial de Alemania en 2006, donde un papel bastante discreto dejó a España en octavos de final. Luis Aragonés hizo amago de dejar la selección tras el Mundial, pero finalmente decidió seguir al mando de España. Bendita decisión.

El comienzo de todo lo que estaba por venir vino de la mano del Sabio de Hortaleza. Impuso un estilo ganador, alegre, vistoso, atrevido y osado. La España del tiki-taka. Una España admirada por todos. Y Luis se limitaba a atribuir el mérito a los jugadores. Por supuesto que eran la mejor generación de futbolistas españoles hasta la fecha, pero el capitán del barco debía estar a la altura. Y lo estuvo.

Dejó fuera de la Eurocopa de 2008 a Raúl y recibió un aluvión de críticas por parte de la prensa y de algunos aficionados. Como respuesta, hizo a todos los españoles campeones de Europa 48 años después. Y dejando el pabellón tan alto, se marchó a Turquía, con la sensación del trabajo bien hecho.

Vicente del Bosque

A su marcha, llegó Del Bosque. Heredaba el legado de Luis, lo tenía todo para hacer a España campeona del mundo. Sudáfrica 2010 se presentaba como la oportunidad idónea. Un grupo histórico y un grandísimo gestor de vestuario con una base heredada. Por primera vez en una cita a nivel mundial, España era favorita. Y todos sabemos lo que ocurrió aquel 11 de julio en Johannesburgo. Tocamos el cielo con aquel gol de Iniesta que puso nuestra primera estrella encima de nuestro escudo.

La generación seguía dándonos alegrías y el siguiente paso sería Ucrania 2012. Allí se vio quizás la mejor versión de la Selección. Mucha pólvora arriba y un juego exquisito permitió vapulear a Italia en la final y conseguir el primer triplete —Eurocopa, Mundial y Eurocopa— y pasar a la historia.

Pero la mejor generación de la historia se iba acabando. Por detrás venían fuertes la sub-21 y demás categorías inferiores, pero si a Del Bosque se le puede echar algo en cara fue su incapacidad de regenerar la Selección. Los estrepitosos fracasos en la Copa Confederaciones de 2013, el Mundial de 2014 y la Eurocopa de 2016 acabaron con su etapa al frente de 'La Roja' y el llamado a hacer ese cambio a una nueva camada de jugadores fue Julen Lopetegui.

Julen Lopetegui

Conocedor de todos los talentos que asomaban desde la juventud por haber trabajado con ellos, Lopetegui tenía la labor de rejuvenecer la plantilla y establecer una sinergia entre los ganadores de todo y los llamados a mantener a España en la senda de la victoria. Una fase de clasificación impoluta, sin haber caído derrotado en ningún partido con él al mando del combinado nacional. Todo auguraba a una buena participación en el Mundial. Hasta que todo se truncó.

Ahora, las esperanzas de la selección están en manos de Fernando Hierro, con una sola temporada de experiencia en los banquillos y ninguna en la élite. Eso sí, personalidad, carácter y conocimiento de lo que significa representar a España no le falta.