A pesar de que la temporada 2017-18 ya acabara para el Real Zaragoza el pasado fin de semana, son muchos los momentos vividos durante ese curso, tanto malos como buenos. Aunque los hombres entrenados por Natxo González cayeran eliminados por parte del CD Numancia en la primera ronda de la promoción de ascenso a Primera División, hubo un momento clave durante la temporada que ayudó a que el conjunto maño consiguiera alcanzar esa promoción. Ese momento se trata en concreto de la racha de seis victorias que los jugadores zaragocistas consiguieron entre la jornada 26 y la 31, y dieron así un giro de 180 grados a su rumbo en el campeonato liguero.
Primer paso: eludir el descenso
El Real Zaragoza llegaba a la jornada 26 tras empatar a un gol en Alcorcón, y aguantar el baño de juego al que le sometió el equipo alfarero tras igualar el gol tempranero de Alberto Zapater. En ese momento, los de Natxo se encontraban en la duodécima posición de la tabla, pero a tan sólo dos puntos de los puestos de descenso. Y visitaba La Romareda el CD Lugo, que entonces estaba a dos puntos de los puestos de playoff.
El equipo maño fue muy superior a su rival, tanto que tiró hasta siete veces entre los tres palos de la portería gallega. El resultado final fue de 2-0, con un gol de Borja Iglesias (entonces sólo llevaba ocho) y una magistral falta directa de Oliver Buff.
Así las cosas, el Real Zaragoza se colocaba a cinco puntos de los puestos de descenso cuando la siguiente jornada visitaría el estadio del Nástic de Tarragona, donde aún no había logrado una victoria en liga (ni en Primera ni en Segunda División). Pues el equipo blanquillo conseguía su segunda victoria consecutiva por 0-2, gracias a un testarazo imperial de Simone Grippo y un nuevo gol de Borja Iglesias.
Más cerca del playoff que del descenso
En ese momento, el conjunto zaragocista se colocaba a ocho puntos de las posiciones de descenso, y a todavía siete de las del playoff de ascenso. Y le tocaba enfrentarse a dos rivales que se encontraban inmersos en esas posiciones, el Real Oviedo y el CD Numancia.
Contra los asturianos el encuentro se presento igualado, pero el Real Zaragoza lo fue dominando poco a poco y con paciencia. De hecho, los dos tantos maños en el 2-1 final llegaron en los minutos 70 y 74, con un golazo de Borja Iglesias tras un taconazo de Buff, y con un autogol de Forlín. El único gol visitante lo marcaría Carlos Hernández ya en el tiempo añadido.
Los muchachos de Natxo González marcharían a Soria, donde todavía no conocían la victoria en Segunda División, en una situación muy diferente a la que vivían un mes atrás. Se encontraban ya alejados a once puntos de los puestos de descenso a Segunda División B y a solamente cuatro de disputar el playoff al final de la temporada.
Esta vez el protagonista no sería Borja Iglesias, sino Jorge Pombo con un doblete para alzarse por 1-2. El primero de sus goles llegó en el minuto 16 del encuentro, y el segundo en el minuto 80 tras igualar Manu del Moral en el 20. El playoff se encontraba ahora un punto más cerca.
Y por fin llegaron al playoff
Por la jornada 30 llegaba a La Romareda el Lorca FC, que hasta entonces tan sólo había logrado obtener 18 puntos y se encintraba en la penúltima posición. El resultado del encuentro sería de 3-1, con goles de Papunashvil, Borja Iglesias y Perone, y de Noguera para los visitantes.
Ahora los blanquillos estaban a sólo un punto de la promoción de ascenso (impensable mes y medio atrás) que marcaba el CA Osasuna, al que visitaría el fin de semana siguiente. Y no se pudo obtener mejor resultado en Pamplona. A pesar de que el encuentro sería un monólogo de los rojillos, un Cristian Álvarez salvador y sobresaliente y un doblete de Borja Iglesias aseguraron que los tres puntos viajaran a Zaragoza, antes de que Unai García hicieran el 1-2 final justo en la última jugada.
Y así llegaba el mejor momento del Real Zaragoza en la ya acabada temporada, que aunque no terminará con el resultado deseado, devolvió gran parte de la ilusión a una afición blanquilla que tanto había aguantado ya desde el curso anterior, siendo también clave en la temporada del equipo.