El Rayo Vallecano ha vivido una temporada extraordinaria en lo futbolístico. Unos números y unas estadísticas de Primera División, les han llevado a volver a la máxima categoría tras dos años en la división de plata. Eso sumado a que han ganado el primer título de su historia, no hace más que aumentar la euforia y el orgullo vallecano. Pero en el aspecto institucional, Martín Presa y antiguos dirigentes no viven su mejor momento. Las visitas al juzgado y las polémicas relacionadas con la justicia están a la orden del día en el equipo madrileño.
El Rayo Vallecano, condenado
Tal y como ha detallado Unión Rayo, el pasado 21 de mayo, el juzgado mercantil Nº1 de Madrid estimó la demanda presentada en 2014 por los accionistas minoritarios D. Ángel D.V. y D. Javier F. C. contra el Rayo Vallecano. A través de la demanda, se solicitaba declarar la nulidad del cuarto punto del acuerdo de la Junta de Accionistas celebrada el 17 de diciembre de 2013; relativa a la ratificación de los acuerdos adoptados por el Consejo de Administración en la reunión celebrada el 26 de junio de 2013, con todas las consecuencias inherentes a la nulidad del acuerdo. También pedían que se entregase a los demandantes el acta del libro de registro y el desglose ampliado de la partida de servicios externos y otros gastos de gestión.
Además, querían que se reconociera el derecho como abonados con diez o más acciones de propiedad de la SAD, a un abono gratuito, aspecto que no se cumplía por parte del actual máximo accionista de la SAD desde su llegada a la misma en 2011. Esto era un ejercicio de discriminación entre accionistas del Rayo Vallecano, así como el derecho reconocido por el magistrado del juzgado mercantil Nº1 de Madrid de atender la petición de los demandantes a conocer las partidas de servicios externos del club en profundidad.