No pudo empezar mejor la liga el Sevilla. Una victoria contundente ante un Rayo Vallecano que no pudo hacer nada pese a no realizar un mal encuentro. El estilo de Machín empieza a tomar fuerza y más aún con la inclusión en el once de un '9' como es André Silva. El portugués se estrenó en la liga española con un hat-trick que hizo las delicias de todos los sevillistas que vieron el partido. Además, ha sido en este partido donde el VAR (videoarbitraje) se ha lucido. El último gol del Sevilla tuvo que ser revisado por los colegiados que estaban en la sala de videoarbitraje para decirle a Mateu que no había fuera de juego y el gol era legal. Unos minutos después, el VAR corrigió, de nuevo a Mateu, para que señalase penalti en vez de falta fuera del área.

Vía libre a los carrileros

La clave de la victoria sevillista ha estado en las bandas. Navas y Escudero estuvieron magníficos a la hora de subir y bajar la banda constantemente, sobre todo a la hora de atacar. Sus combinaciones con Sarabia y Mudo hicieron que las paredes y los pases al hueco fueran una constante.

Navas estuvo incansable durante todo el partido y fue el mayor foco de peligro

El partido empezó vibrante. Rondando los diez primeros minutos ya se habían anulado dos goles por fuera de juego. Bien visto ambos. A partir de ahí, el Sevilla tomó el pulso del partido y empezó a mover el balón a su antojo. Al Rayo le costaba una barbaridad llegar arriba y Kakuta era el único jugador local que conseguía avanzar. Así, Banega tomó las riendas del encuentro y, gracias a los espacios que le dejaron, movió el balón por todo el campo a su antojo.

La banda de Navas apareció y tras llegar hasta línea de fondo, le puso un balón perfecto a Franco Vázquez para que este, de espuela, introdujese el balón al fondo de la portería. Los visitantes golpearon primero, pero eso no amedrentó a los madrileños que se vinieron arriba. Tras un córner, Abdoulaye Ba tuvo en sus botas el empate al quedarse solo a apenas un metro de Vaçlík, que atajó el balón.

Tras ese pequeño susto el Sevilla volvió a tomar el mando y fruto de ello llegó el primer gol de André a pase de Escudero. El portugués recibió en el área el balón tras un desmarque y con un gran control y una definición con su pierna izquierda hizo su primer gol como sevillista. Justo antes del descanso Banega botó un saque de esquina que Mercado desvió dejando solo a André para que él solo tuviera que dirigir el balón.

Roque Mesa completó un gran partido / Foto: LaLiga
Roque Mesa completó un gran partido / Foto: LaLiga

Control en la segunda mitad

El partido estaba prácticamente resuelto. El Rayo salió sin convicción y eso lo aprovechó el Sevilla para mantener la poesión del balón y dejar que corrieran los minutos. Pese a eso, los andaluces lo intentaron en alguna que otra ocasión. Sobre todo por la banda de Navas, que se mostró incombustible durante todo el encuentro. Así, en una de esas jugadas por la banda derecha, el de Los Palacios puso un buen balón a Sarabia que se encontraba a unos cuatro metros de la portería. El madrileño intentó emular al Mudo y remató de espuela, aunque esta vez Alberto atajó el balón.

Pero Navas también dispuso de una gran ocasión. Fue tras un centro que se fue pasado que lo dejó solo en el segundo palo. Disparó con gran potencia pero un defensor, bajo palos, sacó el balón. Minutos después el Mudo asistió de cuchara al delantero portugués para que marcara a placer. El penalti y gol del Rayo fueron el colofón para un gran estreno de liga para los intereses sevillistas.

Con todo esto, el Sevilla ya tiene que pensar en el Omlouc checo. La última fase previa de la Liga Europea espera a un equipo que ya asimila mejor los conceptos de su entrenador y eleva la confianza en los suyos.