“Que se acabe el parón de selecciones” fueron algunas de las palabras más repetidas en ese parón internacional. Después de casi dos semanas en las que el fútbol nacional no se ha dejado ver, volvía la emoción a Ipurua. De hecho, pocas maneras mejores de retomar la actividad que con un duelo trepidante, como ha sido este SD Eibar- Real Madrid.
El duelo comenzaba con saque de centro de los armeros, como suele ser habitual en los equipos de Mendilibar. Los dos equipos partían de inicio con sus onces de gala, exceptuando los lesionados Marko Dmitrovic y Daniel Carvajal.
La emoción no se hizo de rogar y estuvo presente en tierras guipuzcoanas desde los primeros minutos. A los 120 segundos de partido, un remate de Kike García se estrelló en la escuadra defendida por Courtois, metiendo el miedo a los aficionados blancos. No obstante, tres minutos después, Gareth Bale consiguió perforar la portería armera, aunque el gol fue anulado por fuera de juego. Este fue el tono de partido en los primeros compases, mucho ritmo, pero poca precisión.
Como era de esperar, el Real Madrid era el equipo que debía de poner el ritmo al partido. Uno de los jugadores más activos de la primera mitad, fue Karim Benzema, aunque muy perjudicado por los fueras de juego.
En una tremenda contra del equipo guipuzcoano, llegó el primer gol del partido. Después de una buena jugada de Marc Cucurella, Gonzalo Escalante remató un balón dentro del área, poniendo momentáneo 1-0 en el marcador. Saltó la sorpresa en Ipurua.
El efecto del tanto se hizo notar en los locales. La SD Eibar cada vez tenia mas la posesión del balón y a Solari no le gustaba lo que estaba viendo. Los armeros llevaban con tremenda facilidad al área blanca, aunque no consiguieron concretar muchas de esas ocasiones.
Al minuto 32 de partido, Cucurella cometió una peligrosa falta al borde el área. Gareth Bale fue el encargado de botar la pelota, directamente a las manos de Asier Riesgo. Esta fue la última oportunidad de la primera mitad. El Eibar era superior en líneas generales y el marcador así lo reflejaba.
15 minutos de descanso y vuelta al ruedo, en este caso, pelota inicial para los de Solari. Como pasó en los primeros 45 minutos, la primera oportunidad cayó a manos de la SD Eibar, enchufada desde el minuto 1. Los arreones del equipo de Mendilibar son difícil de parar y así lo experimentó el Real Madrid. A los 7 minutos de la segunda mitad, Sergi Enrich remataba solo dentro del área rival, poniendo el 2-0 en el marcador. El Eibar se gustaba y cada vez iba a más.
Cuando parecía que el resultado era una renta suficientemente amplia para los locales, volvió el caos a la defensa madrileña. Después de un centro por banda izquierda, la defensa de Solari falla completamente dejando a Kike García libre de marca y solo frente al portería. El español no falló y puso el 3-0 en el marcador. Recordemos que en los 10 duelos entre amos equipo, los armeros solo han conseguido 2 puntos de 30.
Después del tercer gol, Ipurua se convirtió en una olla a presión. La afición armera estaba eufórica, convirtiéndose en el jugador 12 del equipo. Orellana estuvo apunto de poner el cuarto, aunque Thibaut Courtois estuvo bien y mandó el balón a saque de esquina. El Real Madrid reaccionó alrededor del minuto 70, pero ya parecía demasiado tarde para sacar algo positivo de Ipurua.
Solari efectuó su último cambio. Asensio dejó el terreno de juego y saltó al campo Vinicius,la última esperanza madrileña. A pesar de los nuevos hombres en el campo, el resultado no se movió. La SD Eibar logró tres puntos vitales para sus objetivos, alzándose a la zona media de la tabla.