El FC Barcelona B volvió a ganar tras cuatro jornadas sin hacerlo. Después de conseguir una contundente victoria el pasado 26 de enero ante el CE Sabadell, los jugadores de García Pimienta tan solo habían sumado un punto de los últimos doce. Pero gracias a una primera parte con ocasiones pero, sobre todo, con muchísima efectividad, los de García Pimienta volvieron a sumar los tres puntos.
El Barça domina y marca
Pocos partidos se le recuerda al equipo entrenado por Francisco García Pimienta con una efectividad tan abismal y es que en los primeros dos chutes que tuvo el Barça B, llegaron los primeros dos tantos del encuentro. Es cierto que en el segundo minuto de encuentro el filial azulgrana ya lo intentó con un centro de Collado que no encontró a Abel Ruiz, pero tan solo en el minuto 11 de encuentro, el partido ya estaba casi sentenciado.
El primer gol azulgrana llegó tras una buena combinación entre Riqui Puig, que volvió a mostrar su calidad durante el encuentro, y Miranda, que fue un motor por su banda. El lateral puso el balón al área pequeña y aunque habían algunos azulgranas, fue el visitante Carbonell quién introdujo el balón en su propia portería. Era el primer disparo, pero también el primer gol de la tarde.
Y poco tiempo estuvieron sentadas las 942 personas que se reunieron en el Mini Estadi: tan solo dos minutos más tarde, el FC Barcelona amplió diferencias. Fue tras otra buena jugada colectiva cuando Collado, también muy activo durante todo el partido, marcó el segundo gol de la tarde tras, otra vez, un buen pase de Miranda.
El gol significó un cambio en el conjunto visitante, que puso una marcha más y se acercó varias veces a la portería local, pero tan solo fue momentáneo, hasta el tercer gol azulgrana. Eso sí, en el minuto 20 el conjunto rival incluso tuvo la opción de recortar distancias tras un inocente penalti de Mingueza sobre Javi Llor, pero allí apareció Iñaki Peña para, el día de su cumpleaños, parar la pena máxima.
El filial tardó poco en reaccionar y tan solo cinco minutos más tarde, y tras una serie de rebotes en el área rival, el que había sido el asistente en los dos goles anteriores, Miranda, no falló el disparo y colocó el 3-0 en el marcador. Incluso Wague pudo marcar el cuarto en el que fue casi el cuarto tiro a puerta de los azulgranas, pero el larguero impidió que su disparo entrase. El FC Barcelona B realizó una primera mitad muy completa en cuanto a posesión y gracias a una gran efectividad goleadora, se fue al descanso con una victoria que hacia más que justicia.
Un segundo tiempo más apagado
Pero si la primera parte destacó un juego azulgrana que se convirtió en divertido, sobre todo por su efectividad, no tuvo continuidad en los segundos 45 minutos. El dueño y señor del encuentro continuó siendo el FC Barcelona B pero si bien es cierto que en la primera parte le entró (casi) todo, en la segunda no le entró nada.
En cambio, el conjunto visitante se creció. El Ontinyent continuó dependiendo del sistema de juego azulgrana, que volvió a apostar por unas posesiones largas y crear peligro mediante la velocidad y llegada de Wague y Miranda, pero ciertamente, algunas de las ocasiones más claras de los segundos 45 minutos fueron favorables al conjunto rival.
Fueron, sobre todo, dos acciones que llegaron a falta de 20 minutos para el final e hicieron emplearse a fondo a Iñaki Peña. Primero con un potente disparo de Zarzo que el joven guardameta despejó a córner tras una gran volada. Y en tan solo segundos llegó la otra gran ocasión rival tras un chute de Albiol que Peña volvió a alejar. Por parte del Barça, tan solo dos chutes de Abel Ruiz -sobre todo uno que sacó la defensa visitante bajo palos- hicieron temblar la portería de Craviotto.
El FC Barcelona de la segunda mitad fue un equipo totalmente distinto al de la primera. Es cierto que con un marcador tan favorable, García Pimienta movió banquillo quitando a Mingueza, Collado o Merveil, pero la intensidad bajó y, consiguientemente, no tan solo las ocasiones, sino sobre todo la efectividad. Pero sea como sea, el filial azulgrana volvió a ganar tras un mes sin hacerlo y, con ello, volvió a demostrar que el Play-off es un objetivo real.