El Real Madrid se impuso al Eibar en un encuentro gris, donde los blancos no se encontraron cómodos hasta los minutos finales y fueron dominados en grandes tramos del encuentro por un Eibar muy bien plantado sobre el terreno de juego. Marc Cardona adelantó al conjunto armero y Karim Benzema remontó el resultado con dos grandes testarazos. Gareth Bale desesperó a la parroquia local con otra mala actuación.

Un Real Madrid impotente en la primera parte

El Eibar comenzó el encuentro con una presión alta sobre la salida de balón del Real Madrid, buscando hacer daño a los blancos con robos de balón. Gareth Bale tuvo la primera con un gran servicio a la espalda de la defensa vasca. Dmitrovic abortó bien el mano a mano aunque la jugada fue invalidada posteriormente por González Fuertes al considerar fuera de juego. Volvió a señalar posición antirreglamentaria el colegiado tres minutos después en otro balón de Isco sobre el galés que Benzema finalizaba a gol.

Un córner botado por Marco Asensio fue la primera ocasión de peligro válida para los de Zinedine Zidane. Karim Benzema cabeceaba el servicio ligeramente por encima de la portería de Dmitrovic. Respondía en la siguiente jugada el Eibar por mediación de Cucurella, que ponía un centro raso al que no llegó Marc Cardona por muy poco.

El paso de los minutos dejaba paso a la desesperación del Santiago Bernabéu, que veía cómo su equipo era incapaz de sacar el balón jugado ante la seria defensa armera. Se escuchaban los pitos en el estadio de la Castellana ante los fallos de precisión de los locales.

Merecido tanto armero y pitada del Bernabéu

El Eibar se había asentado sobre el terreno de juego y comenzó a llevar la manija del encuentro gracias a un gran Sergio. Gareth Bale tuvo el segundo disparo de los locales, casi llegada a la media hora, pero el galés no encontró portería rival. Sin embargo, el Eibar no se quedaba atrás y seguía intentando alcanzar la meta de Navas mediante centros laterales y balones parados.

Cuando mejor estaba el Eibar llegó el gol armero. Marc Cardona, que se había colado en la alineación merced a la baja de última hora de Pedro León, aprovechaba un majestuoso pase al hueco de Escalante para controlar y picar el balón ante la impotente salida de Keylor Navas. El Santiago Bernabéu estallaba contra su equipo al ver que se repetían los errores de toda la temporada. Con el 0-1 y la pitada de todo el estadio hacia el Real Madrid, se llegaría al descanso.

Reacción blanca tras el descanso

La segunda parte comenzaba con un tímido disparo de Luka Modric que atrapaba Dmitrovic sin mayores apuros. La réplica visitante llegaba con una gran jugada de Sergi Enrich y Marc Cardona que Odriozola tenía que despejar a córner. Mendilibar  se veía obligado a mover pieza por la lesión de Ramis, dando entrada a Orellana.

Justo después González Fuertes anulaba un gol de Karim Benzema por fuera de juego. Sí concedería otro remate del francés a centro de Marco Asensio. El jugador mallorquín ponía un gran servicio desde banda derecha para que Karim Benzema rematara picado y batiera a Dmitrovic en el segundo disparo a puerta de los blancos en todo el encuentro.

El gol daría alas a los de Zidane, que intentarían el segundo en un disparo de Marco Asensio que atrapaba el guardameta. Sin embargo, el Eibar no se borraría del encuentro e intentaría defenderse con balón, buscando siempre el segundo gol. Zidane realizó un doble cambio a falta de quince minutos para el final del encuentro. Kroos y Lucas Vázquez sustituyeron a Modric y Gareth Bale. El galés volvió a llevarse música de viento del Bernabéu al retirarse del campo.

Remontada en la cabeza de Benzema

A la salida de un córner llegaría el segundo de los blancos. Toni Kroos se asoció con Marco Asensio para servir a la cabeza de Benzema el tanto de la remontada. Sin merecerlo en exceso, el Real Madrid se ponía por delante gracias a la efectividad con la testa del galo.

Con el 2-1 los locales se mostraron más tranquilos y buscaron aumentar la diferencia. Por su parte, al Eibar le entraron las prisas por igualar un marcador que a todas luces no era justo visto lo visto sobre el terreno de juego. Dmitrovic evitó el hat-trick de Karim Benzema desbaratando un claro mano a mano al francés. Un fallo del meta armero pudo ser el origen de la sentencia del Real Madrid pero Benzema falló a puerta casi vacía la asistencia de Lucas Vázquez.

La última ocasión del encuentro sería nuevamente de Benzema, que estrellaría un balón en el palo izquierdo de la portería visitante. Finalmente, los pitos de la primera parte se transformaron en aplausos tras la exhibición del delantero francés en una de sus mejores actuaciones desde que está en el Real Madrid. El equipo, a sus pies.