Tal y como reza el dicho: "el gol es la salsa del fútbol". Si seguimos el símil culinario, podríamos decir que este Granada forma parte de un menú exclusivo de restaurante de lujo, al que, sin embargo, le falta ese último toque, ese remate, esa salsa. El equipo rojiblanco se encuentra en la recta final de una de sus mejores temporadas - si no la mejor - de los últimos años; pese a ello, la falta de gol de sus dos delanteros, Adrián Ramos y Rodri Ríos, se ha convertido en uno de los mayores factores de riesgo para la consecución del objetivo: el ansiado ascenso.

En este curso, los hombres de Diego Martínez se han encomendado a su línea de media punta como principal arma para perforar la meta rival. Antonio Puertas, Fede Vico, Vadillo y Alejandro Pozo acumulan más de la mitad de los goles nazaríes (21 de los 39 tantos anotados), mientras que los dos puntas suman seis goles entre ambos; un dato que apenas se acerca a la cifra goleadora de Puertas, máximo goleador rojiblanco con diez tantos. Por separado, Adrián Ramos acumula cuatro goles, por dos de Rodri, si bien es cierto que el cafetero ha dispuesto esta temporada de casi mil minutos más de juego que su compañero. 

En las últimas semanas el debate sobre el delantero se ha reabierto tras la sequía goleadora que atraviesa el punta colombiano, que no ve puerta desde que lo hiciera frente al Oviedo en la jornada 18, hace ya cinco meses. Pese a que Rodrigo ha sido el recambio de Ramos a lo largo de la temporada y se postula como el único sustituto para la posición de delantero centro, el buen bagaje goleador de Puertas ha hecho del almeriense la opción favorita de gran parte de la afición para ocupar la punta de lanza del ataque nazarí, aunque esta es una alternativa que no da la sensación de agradar mucho al míster rojiblanco. Otra posibilidad - aunque bastante más remota - sería la inclusión de Juancho e incluso Ontiveros, delantero del filial, en el equipo titular; sin embargo, no parecen ser opciones realmente viables. En las próximas semanas veremos cuál es la decisión que toma Diego Martínez.