El pasado martes 16 de abril David De Gea volvió a ocupar las portadas de la prensa deportiva. El Camp Nou fue el escenario de un nuevo error de gran calibre del guardameta del Manchester United. Los fantasmas de Rusia florecieron ante un flojo disparo de Leo Messi que se coló por debajo del madrileño y dejaba prácticamente sentenciada la eliminatoria contra el FC Barcelona. Significaba la resurrección del debate iniciado en junio con el desastroso Mundial de De Gea bajo los palos de la Selección Española.

El portero de los 'Red Devils' lleva varios meses siendo perseguido por una lupa. Sus deficientes actuaciones en el campeonato del mundo del pasado verano, sobre todo ante Portugal en el debut de España, aún condenan a De Gea. De nada vale su constancia habitual en la Premier League, donde es considerado el mejor portero desde hace años bajo el reconocimiento de toda Inglaterra. El ex portero del Atlético de Madrid, ostenta un castigo que parece eterno, siempre en el foco de las críticas de la afición española. 

Sus números con la selección nacional tampoco acompañan. En 39 partidos defendiendo la portería de España, ha encajado un total de 34 goles, gran culpa de las selecciones de Inglaterra y Croacia durante la pasada Liga de Naciones. A sus 28 años, De Gea vuelve a ponerse en entredicho para la afición a pesar de contar con la plena confianza del seleccionador Luis Enrique

La alternativa más clara en la actualidad parece ser Kepa Arrizabalaga. El portero vasco está mostrando un gran nivel en su primera temporada con el Chelsea. A una temprana edad de 24 años, puede presumir de increíbles actuaciones en sus dos temporadas de titular en el Athletic de Bilbao y ahora en Inglaterra.

En la Selección apenas ha tenido oportunidades. Solo se ha vestido de corto con España en cuatro ocasiones, donde ha recibido únicamente un gol en el amistoso contra Gales (1-4). Se verá si durante la fase de clasificación para la Eurocopa 2020, Kepa puede disponer de más minutos en la portería nacional y, quizá, acabar arrebatándole el puesto a David De Gea. Sin embargo, un cambio bajo palos, de momento, parece no figurar en la cabeza de Luis Enrique.