En las primeras jornadas ninguno hubiésemos imaginado la situación en la que se encuentra actualmente el Athletic Club. Cuando la situación de principio de temporada parecía irrevocable, y tras la destitución de Eduardo Berizzo, el Athletic ha conseguido de la mano de Gaizka Garitano volver a recobrar el impulso que necesitaban para volver a luchar por jugar en Europa.
El conjunto bilbaíno ocupa la séptima posición con 50 puntos en el casillero. Por delante, en puestos europeos, se encuentra el Valencia con 52. Llegan a esta jornada tras haber empatado frente al Deportivo Alavés, equipo que se encuentra un puesto por detrás en la clasificación. Podríamos decir que llega en buen momento de forma. Su delantero, Iñaki Williams, ya suma 12 goles y 4 asistencias.
El conjunto vasco necesita puntuar en las pocas jornadas que quedan para poder disputar ese puesto en competiciones europeas. Cuentan con algunas bajas en la plantilla, como lo son: Yeray, Ander Capa, Iturraspe, Dani García e Ibai Gómez. Pese a esto, la vuelta tras lesión de Iker Muniaín a mitad de temporada dio alas a los de San Mamés. Es el jugador que está tirando del carro en los momentos decisivos, dando el 100% en todos los partidos.
Una "final sin trofeo" frente al Athletic, en Zorrilla. Esa es la valoración que ha hecho el defensor Joaquín este domingo con la mente puesta en un partido trascendental, junto a la afición, para conseguir cuanto antes el objetivo.
"Meter más tres te da un paso importante hacia la permanencia, es una final como la de Girona", indicó el jugador antes de afirmar que "tenemos que limpiar la cabeza porque ahora estamos muy cabreados, pero nuestra gente se merece estar en Primera y vamos a luchar por ello".