En las oficinas del Granada CF trabajan desde que el equipo logró el ascenso en Mallorca. Muchos son los flecos que hay que cerrar de la actual plantilla, y otros tantos son los que hay que atar de cara a posibles incorporaciones en este mercado veraniego. La clave es sencilla: mantener el bloque del ascenso y reforzarlo con piezas con experiencia en la categoría, o bien, con talentos que han brillado en la Liga 123 y tienen potencial suficiente para dar el salto.

La portería, bien cubierta

El fantástico año de Rui Silva en la división de plata del fútbol español, siendo el Zamora de la categoría, no hace dudar a la entidad que debe ser el arquero de este curso. Pese a ello, su buen rendimiento ha despertado el interés de clubes portugueses, aspecto que podría poner en duda su continuidad. Su cláusula es de 15 millones de euros, dinero con el que, en el caso que se abonará dicha cantidad, el Granada podría encontrar un buen arquero para Primera a un coste mucho menor. No obstante, a no ser que llegue una oferta mareante, Rui Silva debe ser el guardián de Los Cármenes.

En la retaguardia, Aarón seguiría como segundo portero. El valenciano apenas ha contado con minutos, pero cuando le ha tocado participar ha demostrado ser un guardameta más que válido para defender el arco del conjunto andaluz. Además, es un futbolista que hace vestuario, aspecto clave para el éxito nazarí este curso en la Liga 123.

Luces y sombras en la retaguardia

En la parcela defensiva hay hasta seis futbolistas con contrato en vigor, pero no todos seguirán. Los que con total seguridad continuarán en Granada son Quini, Víctor Díaz y Germán. Los tres han sido pieza clave en los esquemas de Diego Martínez a lo largo de gran parte de la temporada, por lo que se antoja casi imposible que salgan. Cabe recordar que tanto Víctor como Germán renovaron sus contratos, el lateral hace poco y el central en invierno.

En el bando de las dudas encontramos otros tres futbolistas que tienen contrato: Bernardo, Adri Castellano y Pablo Vázquez. El primero de ellos llegó en el mercado invernal procedente del Lugo, pero apenas ha contado con minutos y cuando lo ha hecho se le ha visto falto de ritmo. Su continuidad es toda una incógnita. Castellano tampoco ha disputado demasiados minutos, y todo hace indicar que el Granada prescindirá de él en este mercado veraniego. Habrá que ver si en forma de cesión o de venta. Por último, Pablo Vázquez regresa tras cesión, pero tampoco se espera que tenga hueco en la plantilla.

A estos seis jugadores hay que sumarles otros dos que han formado parte del Granada CF en la plantilla del ascenso, Álex Martínez y José Antonio Martínez. El lateral zurdo se ha perdido gran parte de la temporada por culpa de una lesión, pero el primer tramo de curso rindió a gran nivel. A día de hoy, está más cerca de renovar que de marcharse, según Ideal. Por su parte, José Antonio debe regresar al Eibar, equipo que posee sus derechos. Pese a ello, el futbolista ha expresado su deseo de regresar a Granada. Además, Mendilibar no cuenta con él, por lo que el Granada tiene grandes opciones de volver a contar con José Antonio Martínez siempre que llegue a un acuerdo económico con el Eibar por su traspaso.

En lo referente a las llegadas, en las últimas horas están sonando dos nombres con fuerza para reforzar la parcela defensiva. Francis, jugador del Betis, podría aterrizar en la ciudad de la Alhambra en forma de cesión. El acuerdo con el club verdiblanco estaría casi cerrado y su llegada sería cuestión de horas. Otro que suena como futurible es Alejandro Gálvez. El jugador acaba contrato con el Rayo y en la dirección deportiva nazarí valoran la incorporación del futbolista granadino.

Un centro del campo con dudas

La sala de máquinas del Granada CF 19/20 es, a día de hoy, indescifrable. Cuatro son los futbolistas con contrato, pero parece que solo dos tienen garantizada su permanencia en el club. Ángel Montoro y Ramón Azeez seguirán en el Granada. El primero ha sido el timón del equipo durante toda la temporada. Pieza fundamental para Diego, se espera que sea vital en el año del regreso a Primera. Por otro lado, el nigeriano aterrizó en invierno para dar refresco a la medular, y pese a que no ha contado con todos los minutos esperados, parece que continuará vistiendo la rojiblanca horizontal.

Casos distintos son los de Fran Rico y José Antonio González. Rico ha conseguido salir del calvario de su lesión tras mucho trabajo a diario, pero su falta de ritmo tras más de dos años de inactividad parece ser una lona demasiado grande para que forme parte de la plantilla. Por otro lado, José Antonio González apenas ha contado para Diego Martínez en Segunda, por lo que lo más conveniente sería buscar una cesión para que tenga esos minutos que difícilmente tendrá en Granada.

Tres jugadores más han formado parte de esta sala de máquinas este curso,  pero parece complicado que ninguno de ellos vista la zamarra rojiblanca la temporada que viene. Alberto Martín y Nico Aguirre finalizan vinculación con el Granada, y todo hace indicar que ninguno la ampliará. Alberto ha sido clave en la unión del grupo, pero marchará en busca de unos minutos que en Granada no ha podido tener. Nico, por su parte, tampoco ha contado con demasiado protagonismo, y probará suerte en otro lugar.

San Emeterio es el tercero en discordia en esta lista, pero el más importante. Ha formado una dupla excepcional con Montoro en la medular, pero su regreso se antoja casi imposible. La permanencia del Valladolid en Primera ha aumentado su cláusula de rescisión de dos a doce millones de euros, una cantidad fuera de alcance por parte del Granada. El conjunto nazarí estaría dispuesto a negociar con el Pucela, pero los blanquivioletas desean contar sí o sí con San Emeterio el curso que viene, por lo que su vuelta sería todo un milagro.

Además, Raúl Baena y Sergio Peña regresan tras cesión, pero ninguno de los dos futbolistas se quedará en la plantilla. La dirección deportiva tiene la intención de buscarles salida a ambos.

Por lo que se refiere a llegadas, Luis Milla es el nombre que suena con más fuerza para vestir la camiseta del Granada CF. El centrocampista del Tenerife ha realizado una gran campaña en el conjunto canario, y varios equipos de Primera, entre los que se encuentra el Granada, han preguntado por él. De momento, los isleños se remiten a su cláusula de cinco millones. La voluntad del futbolista por jugar en Primera podría abrir una negociación para bajar esa cantidad.

En busca de un ariete

La parcela ofensiva del Granada tiene hasta cinco futbolistas con contrato en vigor, pero no todos ellos tienen la continuidad garantizada. El que seguro que sigue es Fede Vico. El mediapunta ha pasado a ser propiedad del Granada CF tras la consecución del ascenso. Los nazaríes pagaron 250.000 euros al Leganés por sus servicios en lo que, a priori, parece una gran operación para el club andaluz.

Vadillo y Puertas también seguirán. Ambos han rendido a un gran nivel en esta temporada y se han ganado a pulso la oportunidad de formar parte de la plantilla del Granada en la élite del fútbol español. Por otro lado, Rodri y Adrián Ramos tienen contrato, pero su flojo rendimiento en el aspecto realizador pone en duda la continuidad de ambos. Veremos el transcurso del mercado lo que les depara.

Al igual que José Antonio Martínez, Alejandro Pozo ha estado muy a gusto en Granada, pero su regreso parece algo más complicado. Empezó contando mucho para Diego Martínez, pero en el tramo final ha dejado de ser uno de los fijos. Su bajón de rendimiento pone en duda si el Granada volverá a pedir su cesión al Sevilla.

Otro de los cedidos que tiene complicado seguir es Dani Ojeda. El mediapunta del Leganés llegó en el mercado invernal para reforzar la zona de ataque, pero no acabó siendo tan determinante como se esperaba. Además, la lesión sufrida en el último choque de liga frente al Alcorcón, donde se fracturó la clavícula, hace todavía más difícil su continuidad en el Granada CF. 

En la dirección deportiva saben de la necesidad de firmar un ariete con gol, y se han puesto manos a la obra para cerrarlo cuanto antes. Dos han sido los nombres que están subrayados en rojo en las listas del Granada, Carlos Fernández y Álvaro Giménez. El primero está inmerso en los playoffs de ascenso con el Dépor, y en caso de ascenso del conjunto gallego se descartaría casi con total seguridad su llegada, puesto que continuaría en Riazor. Bien distinto es el caso de Álvaro Giménez. El delantero del Almería ha sido el pichichi de la categoría con veinte dianas, y con 28 años se ha ganado la oportunidad de dar el salto a la élite. Y el Granada está dispuesto a ofrecerle la oportunidad.