Los tiempos gloriosos de la Selección Española parecen quedar ya lejanos. Han pasado nueve años desde que España conquistó la Copa del Mundo por primera vez en su historia en Sudáfrica. Pero el líder de aquel equipo, Vicente Del Bosque, sigue recibiendo a día de hoy distinciones por sus méritos personales y profesionales. La última, el Laurel de Oro de la Universidad de Alicante, la máxima condecoración de esta institución académica. 

El ex seleccionador nacional agradeció el reconocimiento de la universidad a su trayectoria, pero quiso recordar a sus pupilos de esa época fantástica de éxitos. "Están localizados en la figura del entrenador, pero el mérito era de todos los jugadores de la Selección", recalcó ante los presentes.

De seleccionador a seleccionador

Del Bosque aprovechó el acto para repasar la actualidad de la Selección. Preguntado por la falta de experiencia del nuevo seleccionador Robert Moreno, salió en su defensa y mostró su apoyo a la decisión del presidente Luis Rubiales y del director deportivo José Francisco Molina. "No hace falta haber sido un gran futbolista para ser entrenador, no va en relación directa", afirmó para despejar cualquier duda.

No es la primera vez que el ex seleccionador ratifica el cargo de Robert Moreno. En junio de este mismo año, un día después del anuncio del cambio en el banquillo, Del Bosque declaró en otro acto que "no hace falta ser una estrella del fútbol como jugador para luego ser un buen entrenador". Para mostrar su postura, sentenció admitiendo que la "Selección está en buenas manos"

Tras recibir el Laurel de Oro también tuvo tiempo para elogiar el trabajo de la Federación en su apuesta por la formación de entrenadores jóvenes. "Hay una buena preparación, ahora en cualquier equipo de base se nota la mano del entrenador", ensalzó Del Bosque. "Las cosas no suceden por casualidad", reconoció con orgullo los esfuerzos de Luis Rubiales en promover este área del fútbol español. 

Del Real Madrid, ni hablar

Aparte de ser una leyenda para la historia de la Selección Española, Vicente Del Bosque también lo es para el Real Madrid. Vistió de blanco durante prácticamente toda su carrera como jugador (1968-1984) y dirigió el banquillo madridista entre 1999 y 2003, tras haber entrenado desde 1987 en las categorías inferiores. Por eso, en cada acto suele ser preguntado por la situación de la entidad.

En esta ocasión, no quiso valorar la derrota contra el París Saint-Germain (3-0) en la jornada inaugural de Champions League. "Ni debo ni deseo que mis declaraciones puedan molestar", se justificó Del Bosque. El ex seleccionador evitó así hablar del club de toda su vida, quizá para esquivar nuevas polémicas y no avivar la crisis deportiva que atraviesa el Real Madrid desde hace meses.