Dos horas de charla: “Cuando considera el míster que debemos reunirnos para hablar se hace, se habla y todo sirve para mejorar”. Víctor Sánchez comentó que las reuniones suelen ser habituales al largo de la temporada, jugadores y staff se reúnen frecuentemente para ver qué y cómo el equipo puede corregir aquello que se está haciendo mal.

Silbidos a David: “David es una parte más de nuestro equipo, al final todos tenemos la culpa de estos malos resultados. Creemos que lo vamos a sacar y él está capacitado”. El jugador perico quiso destacar que su entrenador está con ganas y confianza para sacar la situación adelante y que lo único que le falta al RCD Espanyol es encadenar una serie de buenos resultados y rectificar algunos pequeños detalles en los que acepta que han fallado.

Intercambio de opiniones: “Él quería escucharnos a nosotros y a nosotros también nos gusta saber lo que un entrenador piensa al final de un partido, el entrenador es el que mejor lo ve”. Jugadores y cuerpo técnicos han intercambiado opiniones en esta charla por tal de tratar de buscar soluciones a estos malos momentos por los que el Espanyol está pasando. Víctor y el resto de compañeros ven estas reuniones como algo positivo para el equipo y como un posible punto de inflexión para el futuro.

Ante la situación vivida: “Esperábamos estar mucho mejor y  mucho más protagonistas en los partidos. Hemos tenido muy buenos momentos pero eso en primera división no basta”. Pese a haber hecho algunas cosas bien Víctor recalcó que jugar con el marcador en contra nunca es fácil y que ese era uno de los mayores problemas con los que el Espanyol se ha topado hasta ahora. Los aspectos defensivos son los que debe mejorar el conjunto perico, Sánchez no dudó en comentar la situación y en asegurar que una vez los problemas de la zaga estén solucionados el equipo con la solidez podrá optar a mucho más sobre el terreno de juego.

Sistema de juego: “El sistema lo tenemos claro todos. No estamos bien con balón, no es un tema de sistema, quizás sea una falta de confianza con el balón”. David Gallego planteó desde su llegada un sistema de juego con mucha posesión para tener un gran control del esférico y así poder dominar a sus rivales pero hasta ahora no ha funcionado como tenía planeado. Víctor asegura que quizás la baja confianza con el balón o los errores en la toma decisiones puedan ser gran parte del problema. Quiso matizar una y otra vez que su equipo ha sido claro dominador en gran parte de sus encuentros siguiendo el sistema que David plantea pero que la falta de solidez en zonas defensivas eclipsa el buen funcionamiento del planteamiento táctico.

Partido en Vigo: “Es muy pronto, la liga está muy igualada y a todos los equipos les está costando sumar puntos en cualquier sitio, incluso a los grandes: Madrid, Barça…” El centrocampista perico quitó peso a la importancia de tener que ganar en Vigo, comentó que ambos conjuntos están en situaciones similares y que el partido frente al Celta no será fácil.

Confianza con el balón: “Hemos tenido fallos que nos han costado goles, sobretodo en primeras partes de partido o con el 0-0 en el marcador”. Víctor señaló la importancia de no perder balones y de seguir las instrucciones del míster en el juego horizontal. Pese a ser un estilo de juego lento y quizás no tan peligroso, el rival se acaba cansando y en la segundas partes acaba pasando factura, esta táctica, siempre que esté bien ejecutada, dará muchas más oportunidades al Espanyol.

Errores defensivos: “Cada uno debe mirarse a sí mismo y ver si está dando lo mejor de él o si está fallando en algo que no debería fallar”. La exigencia debe ser alta, cada uno debe proponerse metas y seguir trabajando día a día para corregir esos pequeños detalles que pueden valer partidos. El jugador perico remarcó que ciertas situaciones, como por ejemplo el posicionamiento sobre el terreno de juego, las coberturas, cómo y quién debe hacer las faltas tácticas, el posicionamiento en presión sobre el terreno de juego… todo esto, pese a ser solamente pequeños detalles, debe ser mejorado para permitir que el equipo empiece a sumar de tres en tres.