Los pupilos de Garitano se desplazarán hasta la ciudad Condal para intentar marcharse de allí con los tres puntos en el bolsillo y lograr su segunda victoria consecutiva. De esta manera complicaría todavía más a los de Quique Setién su sendero para alzarse con el título liguero, que al igual que los puestos europeos y la zona de descenso, va a estar muy pero que muy igualado hasta la última jornada. 

No dependen de ellos

Está claro que los azulgrana saldrán al terreno de juego desde el primer segundo con la idea de que los tres puntos se queden en su templo. A pesar de que están ahí arriba luchando por el trofeo de Liga, su juego no es que brille como a ellos les habría gustado, pero trabajando poco a poco cada vez están teniendo mejores sensaciones, algo que sobre todo les vendrá muy bien para el mes de agosto, ya que, si quieren alzarse con su sexta Copa de Europa, lo tendrán que dar todo hasta el final y ahora que el Real Madrid ha recuperado el liderato lo tendrán que hacer con más presión todavía.  

La situación de los rojiblancos es más de lo mismo jornada tras jornada, saben muy bien que los que están por delante suyo no están por la labor de fallar y aunque para conseguir ese séptimo puesto tienen que ganarlo todo, no les servirá de nada, ya que, no dependen de ellos mismos y sí sus rivales directos no pinchan, sus victorias se quedarán en vano. 

Balance positivo para los rojiblancos

Aunque hayan pasado prácticamente cuatro meses desde la última vez que se vieron las caras, estos dos históricos nacionales se conocen demasiado bien, no es casualidad que hayan compartido el mismo estilo de juego durante estos años atrás e incluso haber estado al mando del mismo entrenador. Los de Bilbao son uno de los pocos equipos por no decir el único hasta la fecha, que ha ganado tanto en el campeonato liguero como en el de Copa a los azulgrana, ambas victorias muy especiales y resueltas en los últimos minutos del partido. 

En primer lugar, nos tenemos que marchar al partido que abrió La Liga 2019-2020 en San Mamés, cuando todo parecía que se iban a repartir los puntos, apareció Aritz Aduriz y con una medio chilena que nadie olvidará nunca les dio los tres puntos a los rojiblancos. Posteriormente, en febrero, en los cuartos de final correspondientes a la Copa del Rey, de nuevo en La Catedral, en un encuentro en el que los visitantes perdonaron demasiado, lo acabaron pagando con un gol de Busquets en propia puerta en el último segundo del añadido. 

Los leones cosecharon su primera victoria tras la vuelta el pasado sábado en el encuentro que les enfrentó en San Mamés al Real Betis. A pesar de que el resultado de 1 a 0 pueda parecer que el encuentro estuvo equilibrado, de hecho así fue en varios tramos del choque, los locales fueron superiores en todos los aspectos y pudieron aumentar la ventaja en el luminoso en sendas ocasiones, pero la falta de efectividad o la suerte no estuvieron presentes. En cambio, los azulgrana, empataron en Nervión frente al Sevilla, en un choque en el que probablemente se quedaron con ganas de más, porque aunque no pusieron la portería de Vaclik en serios problemas, tan solo con un par de lanzamientos de falta de Leo Messi, fueron mejor que los locales en largos tramos del encuentro. 

Posibles onces iniciales

FC Barcelona: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Lenglet, Jordi Alba; Vidal, Busquets, Arthur; Messi, Suárez y Ansu Fati.

Athletic Club: Unai Simón; Capa, Yeray, Iñigo Martínez, Balenziaga, Mikel Vesga, Dani García; Williams, Muniain, Sancet y Raúl García.