Aunque el marcador puede reflejar otra cosa, los de Garitano sufrieron para conseguir esos tres puntos de nuevo en su estadio. En cambio, los de Vicente Moreno, a pesar de que no dieron una mala imagen cosecharon otra derrota más, la cual les hunde todavía más en esos puestos de los que llevan intentando salir un gran tiempo. 

Arrancó el encuentro con acercamientos por parte de las dos entidades, pero tan solo se quedaron en dos avisos sin peligro para cocinar lo que iba a venir. Intentó probar fortuna dos veces Unai López con una de sus mejores virtudes, el disparo lejano, pero en ambas el veterano guardameta estuvo atento y pudo mantener el cero a cero por poco tiempo. 

Error garrafal que cuesta un gol

Nada más llegar al primer cuarto de la primera mitad, en una jugada que parecía que iba a salir por la línea de cal, Lago Junior derribó a Raúl García en una acción defensiva bastante absurda y propia de un jugador que no está acostumbrado a realizar tareas defensivas, a causa de ello el colegiado no dudó en señalar la pena máxima. El propio navarro al que cometieron el penalti, al igual que lo ha estado haciendo durante toda la temporada, asumió la responsabilidad de lanzar el penalti y con mucha seguridad adelantó al conjunto rojiblanco en el marcador.

Minutos después, en la salida de un saque de esquina ensayado y gracias a una grandísima triangulación entre Williams, Unai López y Sancet llegó el segundo al luminoso. Esa magnífica acción de manual, la culminó Oihan Sancet con un gran disparo raso ajustado al palo, imposible para Manolo Reina. De esta manera aumentó la ventaja en el marcador para los leones y convirtió su primer gol en la máxima categoría. 

El disparo de Sancet en el segundo gol || Foto: Twitter oficial del Athletic Club
El disparo de Sancet en el segundo gol || Foto: Twitter oficial del Athletic Club

El resto de los primeros 45’ no dieron más de sí, es cierto que los visitantes se aproximaron algo más al área rival, pero en ninguno de los casos pusieron en peligro la portería custodiada por Unai Simón. Los locales lo intentaron a través de los costados y con balones largos pero no supieron encontrar portería y con el 2-0 en el marcador se fueron al intermediario.

En la vuelta al césped, fueron unos minutos muy pausados en cuanto a acercamientos, el esférico se encontraba en tierra de nadie y sin un dominador claro. De hecho, una de las ocasiones con más peligro fue a causa de un a mal entendido en la zaga visitante que estuvo a punto de aprovechar el autor del segundo gol del Athletic.

A falta de 20 minutos para finalizar el enfrentamiento, Yuri Berchiche realizó una falta dentro del área al recién ingresado Trajkovski y González Fuertes no dudo en señalar el punto fatídico. Otro de los que ingresó en la segunda mitad, Ante Budimir, fue el protagonista en transformar el penalti y de esta manera recortó distancias. 

Unos perdonan y otros sentencian

El Mallorca se volcó en el ataque y fue con todo a por el empate, incluso puso varias veces en peligro, pero la gran mayoría de veces que se aproximaban se quedaban sin ideas y el tanto no pudo llegar para los mallorquines. Probablemente se quedó con un mal sabor de boca, ya que, los rojiblancos desconectaron en varios tramos del partido y eso les dio opción de poner el casillero en tablas. Justo antes de llegar a los 90’ reglamentarios, en una acción llevada a cabo por Mikel Vesga, que se la puso a bocajarro a Villalibre y el de Gernika no falló para sentenciar el choque. 

Se aproxima la jornada 33

De cara al partido que hay entre semana, el bloque Vizcaíno se tendrá que desplazar hasta Mestalla para enfrentarse en un duelo directo y a la vez importante si quieren seguir aspirando a Europa, una gran oportunidad para recortar distancias en la clasificación. En cambio los de las Islas Baleares recibirán la visita de un Celta que a pesar de que poco a poco se están alejando de la zona roja, irán con todo a por los tres puntos para respirar tranquilidad y seguir en la buena dinámica.