Con la permanencia entre ceja y ceja y sin pensar en nada más que ello. Los resultados de la jornada permitían al Granada certificar de manera matemática su continuidad en la máxima categoría del fútbol español una temporada más. Pese a ello, los rojiblancos pecaron de errores individuales que permitieron al Eibar llevarse oro de Los Cármenes y poner tierra de por medio con la zona de descenso.

El Granada salió a Los Cármenes con el objetivo de sellar de forma matemática la permanencia y con el sueño de luchar por la séptima plaza, pero con unas inseguridades defensivas impropias del equipo de Diego Martínez. Poco después de una gran ocasión que Machís envió al limbo, De Blasis aprovechó una indecisión entre Germán y Yangel Herrera para plantarse solo ante Aarón y batirlo mediante una precisa vaselina.

El gol dio alas a un Eibar que volcó el juego en el campo nazarí y volvió a poner a prueba a Aarón, nuevamente mediante De Blasis. En esta ocasión, el valenciano salió victorioso y evitó el segundo para los armeros con una buena acción individual. El guion de partido siguió siendo el mismo, y los de Mendilibar continuaron llevando el peso de un encuentro al que el Granada solo podía entrar en acciones a balón parado. El parón de hidratación debía recomponer a un equipo rojiblanco perdido sobre el césped.

Un break que sirvió para que el Granada CF ganara algo de protagonismo con balón, pero sin poner en apuros a Dimitrovic. Un dominio estéril que se veía interrumpido en acciones individuales de un inspiradísimo Orellana en lo que podría ser uno de los últimos choques como armero antes de firmar por el Real Valladolid.

Diego Martínez agitó el equipo en el descanso con la entrada de Soldado en detrimento de Eteki. Un claro mensaje de que el Granada debía dar un paso adelante en busca, como mínimo, de la igualada. Y es que, fue tan valiente la decisión del técnico gallego como arriesgada, ya que situó a un mediapunta puro como Fede Vico, junto a Yangel Herrera en un doble pivote novedoso.

Y bien pronto dio resultado el movimiento del chamán. Transición rápida del Granada que conduce Machís, apertura a la derecha para Puertas y centro medido del extremo a la cabeza de Roberto Soldado. El valenciano, en una de sus primeras intervenciones, no perdonó y puso el empate en el electrónico a los dos minutos de la reanudación.

Otro despiste de la zaga granadina estuvo a punto de volver a costar otro gol. Un buen esférico de Orellana no pudo aprovecharlo Kike García que, con todo a su favor, envió el balón por encima de la portería de Aarón. Tras una revisión del VAR en la que desde la sala VOR no vieron penalti de Yangel sobre Kike García, el Granada volvió a asomarse por las inmediaciones armeras.

Fede Vico se plantó en la frontal del área visitante y soltó un latigazo al que Dimitrovic solo pudo responder con los puños. Mendilibar movió el banquillo y dio entrada a Cote y Cristoforo para que el Eibar volviera a ganar presencia en campo rival, tal y como hizo en la primera mitad.

Y tal y como sucedió con la modificación de Diego Martínez, el cambio de Mendilibar surtió efecto inmediato. Orellana llegó a línea de fondo en una rápida transición del Eibar, puso un esférico hacia el punto de penalti y Kike García se rehízo de su anterior error batiendo a un impotente Aarón que poco pudo hacer en el remate del ariete. Nuevo mazazo a las aspiraciones europeas rojiblancas a falta de veinte minutos para el final del encuentro.

La respuesta de Diego Martínez no tardó en llegar y Gil Dias entró en el lugar de Carlos Neva para darle profundidad a una banda izquierda que carecía de ella debido al cansancio acumulado de un Neva que no tiene sustituto natural en esta maratón de encuentros post reanudación.

Orellana se despidió del Eibar con un encuentro a la altura de lo que es, un fantástico regateador y un quebradero de cabeza para las zagas rivales. Charles ingresó por él justo antes del parón de hidratación para darle otro aire al ataque visitante. En el bando contrario, Diego intentó volver a agitar la coctelera con la entrada de Antoñín para los últimos diez minutos de choque.

Con el Granada volcado y Germán de delantero centro a la desesperada, Aarón tuvo que volver a aparecer para evitar la sentencia en un mano a mano de De Blasis en el que no definió ni la mitad de bien que en el de la primera mitad. Tampoco estuvo fino en el uno para uno Carlos Fernández en el primer minuto de descuento cuando, solo delante de Dimitrovic, tiró al muñeco y se encontró la figura del meta serbio.

Batacazo en Los Cármenes para un Granada CF que ve como se aleja el sueño de disputar competición europea por primera vez en su historia, y se queda a cuatro puntos de la deseada séptima plaza. En cambio, bombona de oxígeno para un Eibar que vuelve a ganar fuera de casa desde noviembre y pone tierra de por medio entre la zona de descenso y el conjunto armero con nueve puntos de diferencia.

Ficha técnica

Granada CF (1): Aarón, Víctor Díaz, Vallejo, Germán, Neva (Gil Dias, 73’), Eteki (Soldado, 45’), Herrera, Puertas (Antoñín, 82’), Machís, Fede Vico, Carlos Fernández.

SD Éibar (2): Dimitrovic, Correa, Burgos, Bigas, Rafa Soares (Cote, 65’), Sergio Álvarez, Diop, De Blasis, Orellana (Charles, 75’), Inui (Cristoforo, 65’), Kike (Edu Expósito, 86’).

Goles: 0-1, De Blasis (16’). 1-1, Soldado (47’). 1-2, Kike García (69’).

Árbitro: Del Cerro Grande (comité madrileño). Ha amonestado al local Germán.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada número treinta y dos de la Liga Santander.