La temporada 2002-2003, quedó grabada para siempre en la historia del RCD Mallorca, con letras de oro. El cuadro bermellón, se plantaba, el 28 de junio de 2003, en la final de la Copa del Rey, un título que se resistía. Tras caer en la de 1991 frente al Atlético de Madrid y en la de 1998, frente al FC Barcelona, a la tercera fue la vencida. El camino, no fue fácil.

Los de Gregorio Manzano, comenzaron su participación en la Copa del Rey, con la disputa de los treintaidosavos de final, a partido único, frente a la UD Gramanet de Segunda División B. El cuadro isleño, sufrió lo indecible en el Municipal de Santa Coloma, pero un gol de Álvaro Novo en el último minuto a la salida de un córner, colocaba al Mallorca en la siguiente ronda (0-1). Otra eliminatoria de suspense y sufrimiento, tuvo lugar justo dos meses después, en dieciseisavos de final frente al Hércules CF, también de Segunda División B. Los de Manzano, tuvieron que recurrir a la tanda de penaltis para superar a los alicantinos, tras el empate a cero. Miquel Soler, anotó la pena máxima definitiva.

El Real Madrid en cuartos de final y el campeón, en las semifinales

Tras el sufrimiento antes dos equipos de la categoría de bronce, llegaban las eliminatorias a doble partido. En octavos de final, tocó medirse al Real Valladolid. El choque de ida, en Son Moix, complicaba la eliminatoria (2-2). Harold Lozano y Pandiani, consiguieron los goles. El choque de vuelta, en Zorrilla, fue un festival goleador mallorquín. Un triplete de Carlitos, en la primera mitad, y un nuevo gol del colombiano Harold Lozano, sellaron una goleada que ponía al equipo de cuartos de final (1-4). Ahí, esperaba un hueso: el Real Madrid, vigente campeón de Europa.

La eliminatoria frente al cuadro blanco, comenzó en el Santiago Bernabéu. Javier Portillo adelantaba a los madrileños, pero Nadal igualó la contienda, en la segunda mitad, y daba una ligera ventaja a los de Gregorio Manzano. El partido de vuelta, en Son Moix, fue una auténtica maravilla, sin duda, uno de los mejores partidos de la temporada. Fernando Niño, y Eto’o, en dos ocasiones, daban ventaja de tres goles antes del descanso y Pandiani, cerraba la goleada en la segunda mitad (4-0). Superado el escollo blanco, en semifinales esperaba otro duro hueso: el Deportivo, vigente campeón de Copa.

Era una final anticipada, y Riazor fue el protagonista de la primera batalla. Los de Gregorio Manzano, realizaron un gran partido, llegando a disponer de tres goles de ventaja, tras un doblete de Pandiani y un gol de Eto’o. Pero en el tiempo de descuento, Diego Tristán y Makaay, metieron en la eliminatoria a los gallegos (2-3). Todo se decidía en Son Moix, un mes después del choque de ida, y el Mallorca cumplió para estar en la final. Fran, adelantó al Deportivo, poniendo la incertidumbre en las gradas, pero un gol de Ariel Ibagaza, a siete minutos del final, hizo estallar a Son Moix de alegría. El RCD Mallorca estaba en la gran final.

Campeones en el Martínez Valero

El 28 de junio de 2003, se disputó la final en tierras alicantinas, en el estadio Martínez Valero. Tocaba medirse al Recreativo de Huelva, un equipo que semanas antes había descendido a Segunda División. Dos equipos que nunca habían levantado el título copero. El RCD Mallorca se impuso 0-3 a los onubenses ante 38.800 espectadores y con el arbitraje de Iturralde González. El técnico bermellón eligió a Leo Franco; Cortés, Nadal, Fernando Niño, Poli; Harold Lozano, Ibagaza, Álvaro Novo, Riera; Pandiani y Eto’o, para hacer historia. Carlitos, Marcos y Campano tuvieron minutos en la segunda mitad.

Once inicial de la final. Foto: RCD Mallorca
Once inicial de la final. Foto: RCD Mallorca

El Mallorca dominó el encuentro y comenzó a encarrilarlo con un gol de Pandiani, desde el punto de penalti. Los onubenses apretaron, pero el camerunés Samuel Eto’o puso tierra de por medio en el minuto 72, anotando el segundo gol. La sentencia llegó, por medio de Samuel Eto’o, que anotó nuevamente, a seis minutos del final. Era el primer título de la Copa del Rey para las vitrinas del RCD Mallorca, un título que se había resistido tras dos finales anteriores. Gramanet, Hércules, Valladolid, Real Madrid, Deportivo y Recreativo de Huelva sucumbieron ante el campeón. Paco Soler y Nadal alzaron el trofeo para el disfrute de los 15.000 aficionados bermellones desplazados y para toda la isla. Una Copa del Rey para la historia.