La vuelta de Martin Odegaard a los terrenos de juego tras el parón  ha sido tan decepcionante como la de la Real Sociedad en su conjunto. El joven centrocampista ha pasado desapercibido en estas 6 jornadas post-confinamiento y no ha destacado ni ha servido a la Real como el jugador carismático y clave que se había convertido durante la temporada.

Martin Odegaard era el talento hecho persona, el mago que aportaba brillantez a cada actuación txuri-urdin. Era la sensación de la la liga e incluso el Real Madrid tanteaba con su posible prematuro regreso, algo que a él nunca le pareció adecuado. Sin embargo, la reanudación del fútbol ha traído de vuelta a un Odegaard algo más tapado y diferente.  El jugador noruego pasa desapercibido en cada partido sin destacar y sin hacer grandes actuaciones que ayuden al equipo, alejándose mucho del papel clave que ocupaba antes del paron. Tras 4 partidos jugando semi ausente, Imanol Alguacil decidió darle descanso frente al Getafe. El entrenador oriotarra y la Real Sociedad comunicaron que el centrocampista cedido por el Real Madrid sufría alguna molestia, de hecho contra el Alavés fue sustituido a la hora de juego y varios días más tarde visitó a un especialista en Barcelona con el fin de mirar y tratar las molestias. Tras la suplencia del encuentro de Getafe, el noruego salió de suplente contra el Espanyol a causa de la lesión de Januzaj minutos antes del descanso. 45 minutos en los que Odegaard volvió a destacar algo más que en los anteriores partidos y ayudar al equipo en la remontada. Dejó buenas sensaciones, colaborativo con sus compañeros con una gran cantidad de pases claves acertados y siendo relevante tanto en ataque como en labores defensivas. Martin Odegaard es clave para que el equipo donostiarra conecte de nuevo con el estado de forma pre-parón. Cuando el noruego sobresale, la Real tiene otra chispa.

Queda mucha liga, 5 jornadas vitales. El estado de Martin Odegaard ahora mismo es idéntico al de todo el equipo donostiarra. El objetivo de ir a Champions, y a europa en general, está muy caro esta temporada. Para lograrlo no valen despistes. Tras unas jornadas en las que parecía que el tramo final de liga iba a ser frustrante, la victoria frente al Espanyol puede ser un golpe en la mesa para volver a la senda de la victoria y reaccionar antes de que sea demasiado tarde.