Osado, valiente y descarado. Pedri González llegaba este jueves al Camp Nou erguido, sin quererlo, como el símbolo de la renovación azulgrana. Espantando los fantasmas que cercaban en el ambiente, el joven de Tegueste emergía en las instalaciones ‘culés’ exhibiendo la misma templanza que practica sobre el verde.

Hace poco menos de un año (2 de septiembre de 2019) el club azulgrana anunciaba el fichaje de un desconocido que apenas tardaría en inundar la hemeroteca con jugadas de bella factura. De la nada, con la simple certeza de quién contempla con calma para poder ver, Pedri se convertía la temporada pasada en el jugador con más minutos sobre sus piernas a las órdenes de Pepe Mel. El isleño, que se quedaba cedido por el FC Barcelona en el conjunto canario, consolidaba su magia bajo el manto de la UD Las Palmas rubricando su primera campaña en Segunda División con 37 partidos, convierto 34 de ellos como titular.

Pedri culminaba su primera temporada en Segunda con cuatro goles, siete asistencias y 2861 minutos a sus espaldas

Sacudiendo con desfachatez a todos los pronósticos, Pedri lograba elevarse en territorio insular como una de las jóvenes promesas con más proyección del panorama mundial. Y ahí, evadiendo focos con la misma soltura que sorteaba rivales, la joya de Tegueste rompía el guión para demostrar que su calidad quedaba lejos de cualquier periferia.

Bartomeu, Pedri y Ramón Planes en la presentación. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

El día más esperado

De familia ‘culé’, embriagándose desde la infancia de la esencia Barça más pura, Pedri González se presentaba este jueves con todos los honores como jugador azulgrana. “Quiero dar las gracias al FC Barcelona por darme esta oportunidad. Siempre ha sido mi sueño de pequeño desde que mi padre fundó la peña del Barça. Entonces ya pensaba en esto, pero no creía que fuera a suceder. Tengo muchas ganas de enseñarle mi juego a toda la gente, disfrutar y crecer con los mejores del mundo”, aseguraba el isleño en sus primeras palabras.

Intuitivo sobre el tapiz, recubierto de una agilidad sublime para desnudar rivales en el uno contra uno y con una lectura brillante para distribuir siempre la mejor jugada. Un auténtico mago en el tablero que no se arruga frente a la adversidad. “Me gusta querer la pelota. Me divierto jugando al fútbol porque al fin y al cabo las cosas salen mejor si te diviertes”, afirmaba Pedri, que, fanático del juego de una leyenda como Andrés Iniesta, quiere “aprender del mejor, que está aquí y espero que se quede”, declaraba el jugador en referencia a Leo Messi.

En plena ebullición ante uno de los mercados más agitados que se esperan en ‘Can Barça’, el de Tegueste se mostraba tranquilo. “La primera opción es quedarme y poder disfrutar de los mejores jugadores y aprender de ellos. Salir cedido no es una posición que descarto pero la mejor opción es quedarme aquí”, reiteraba de forma tajante.

Pedri en su presentación en el Camp Nou. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Surgido de la mítica generación del 2002, con 17 años acaba de convertirse en el fichaje más joven para el primer equipo en la historia del FC Barcelona. Lejos de hallar presión, Pedri muestra la misma confianza con la redonda que lejos de la cancha. Es aire fresco en ‘Can Barça’. Es una alhaja que, pulida con esmero, puede llegar a refrendar su hombre en la historia del Barça. Sin presión, evitando pesos y responsabilidades que no le corresponden para quién acaba de llegar, Pedri está llamado a enmarcar un antes y un después.