En el encuentro correspondiente a la jornada 4 de la competición regular, el Deportivo consiguió una sufrida victoria ante el actual colista de la categoría, el Coruxo, que compitió de una manera muy digna e incluso gozó de oportunidades para salir con puntos de Riazor. Los jugadores de Fernando Vázquez fueron de menos a más durante el transcurso del encuentro.
El conjunto herculino, que no compareció en el encuentro hasta el minuto 30, se fue entonando con el paso de los minutos y a pesar de algunos despistes en defensa que le pudieron costar muy caro, acabó disfrutando, en el último tramo de la segunda parte, de diversas ocasiones para aumentar la ventaja en el marcador. El Dépor sólo fue capaz de acercarse a la portería rival, en la primera media hora del partido, a raíz de jugadas a balón parado, concretamente de saques de esquina. Fue tan pobre el nivel ofrecido en el primer tramo de partido, que el primer disparo del conjunto blanquiazul sería en el minuto 33, del costarricense Celso Borges.
El Coruxo no se amedentró, mismo probaría con tiro lejano, casi desde medio del campo, aprovechando la posición adelantada del meta blanquiazul Abad. En el minuto 38 llegaría una de las ocasiones mas claras del Dépor. El extremo Keko mandaría el balón al larguero en una falta lateral. Los de Vázquez se encontraban cómodos en la recta final de la primera parte, y, en el minuto 43, tras una buena internada por banda del lateral Valín llegaría otra buena ocasión que sería rechazada por la zaga del equipo visitante, al poner un balón raso peligroso en el centro del área.
Tras el paso por los vestuarios en el descanso, el equipo continuó con las buenas sensaciones. Las bandas del equipo empezaban a superar continuamente a un Coruxo que empezaba a notar el cansancio en sus piernas. Una buena jugada trenzada por el Dépor acabaría con el gol del extremo Lara en el minuto 54, quien estuvo más acertado, durante este encuentro, que en las tres primeras jornadas de liga. La asistencia se la daría Borges. A partir de ahí, y también a raíz de los tres cambios introducidos de Miku, Galán y Gandoy que sustituían a Beauveu, Lara y Nacho González en el minuto 63, el conjunto herculino empezó a sentirse cómodo en el campo.
A pesar del dominio blanquiazul, el Coruxo tuvo una ocasión clarísima en el minuto 68, donde su delantero remató en el área pequeña libre de marca, tras un despiste increíble de la defensa deportivista. El central Granero, en el minuto 80, sustituiría al joven Valín que tenía tarjeta amarilla desde el principio de la segunda parte. En los últimos minutos el equipo tuvo varias ocasiones para finiquitar el encuentro, aunque la falta de precisión, tanto en el último pase como en las finalizaciones, les privó de marcar lo que sería el gol de la tranquilidad para la parroquia herculina.
De esta manera, el Dépor consigue su segunda victoria consecutiva. 10 de 12 puntos y líder provisional del subgrupo a expensas del resultado entre el Zamora - Pontevedra.