Después de anunciar a Williot Swedberg como la primera incorporación del mercado, el RC Celta ha puesto el turbo en la operación salida para aligerar la plantilla y hacer hueco, especialmente, en la línea defensiva. Primero fue la salida en forma de cesión de José Fontán al Go Ahead Eagles neerlandés y ahora le toca el turno a Néstor Araujo, un fijo en el centro de la zaga en las últimas cuatro temporadas.

El central mexicano se marcha al Club América en forma de venta permanente, por lo que el club gallego ingresará entre 2,5 y 3 millones de euros fijos que se podrían ir hasta los 4-5 si se cumpliesen una serie de variables.

Regularidad y compromiso

Néstor Araujo cierra así su etapa en el fútbol europeo y en el Celta, donde ha destacado por su profesionalidad y compromiso a lo largo de los años. Desde que aterrizase en Vigo en la campaña 2018/19 procedente de Santos Laguna por una cifra cercana a los 7 millones de euros, el internacional por la selección mexicana ha llegado a disputar un total de 136 partidos con la zamarra celeste. Además, también ha logrado marcar cuatro goles con la zamarra celeste.

El nivel de la defensa del conjunto gallego siempre ha sido más bajo que alto, pero su rendimiento siempre se ha mantenido constante. Esa regularidad le ha permitido ser titular indiscutible con todos los entrenadores que han pasado por el banquillo vigués desde 2018: ‘El Turco’ Mohamed, Cardoso, Fran Escribá, Óscar García Junyent y Eduardo Coudet.

Sin embargo, con este último ha sufrido un pequeño bajón en el último trimestre. Un central irregular como Joseph Aidoo le ha adelantado por la derecha y se ha erigido en el líder de la defensa. Así pues, Araujo ha sido relegado a un papel algo más secundario. De hecho, varias voces dentro del celtismo demandaban la titularidad del canterano Carlos Domínguez en detrimento del futbolista azteca.

Ese descenso en el rendimiento deportivo, acompañado de la edad del futbolista, se ha trasladado también al mercado. El valor de Néstor Araujo se ha desplomado de los nueve hasta los cuatro millones en tan solo dos años, según Transfermarkt. Los dos factores, tanto el deportivo como el de la edad, han jugado un papel clave a la hora de que la directiva del Celta haya optado por darle una salida este mismo verano.

El sustituto

Araujo encaraba su último año de contrato, por lo que esta era la última oportunidad para hacer caja con él. De esta forma, el Celta también adquiere una posición privilegiada respecto al resto de clubes de LaLiga al poder ajustar de una mejor manera el balance del ejercicio económico del curso 2021/22. Esta tranquilidad y cierta ventaja respecto a sus competidores le hace afrontar con mayores garantías un mercado de fichajes clave, tal y como se ha definido en reiteradas ocasiones dentro del club.

Néstor Araujo realiza un pase en el último Barcelona - Celta | Imagen: Reuters
Néstor Araujo realiza un pase en el último Barcelona - Celta | Imagen: Reuters

Ahora toca buscar un sustituto que pueda mejorar el papel desempeñado por Araujo en el centro de la defensa. Luís Campos debe encontrar más de un central al perfil que requiere el esquema del ‘Chacho’ Coudet, ya que a las salidas de los mencionados Araujo y Fontán hay que sumar la de Jeison Murillo. El colombiano ha firmado una temporada decepcionante en su tercer año como cedido y regresa a las filas de la Sampdoria. Así pues, actualmente Joseph Aidoo es el único central de la plantilla (sin contar a Carlos Domínguez, con ficha del filial) a la espera de fichajes.

El propio Coudet dejaba claro en los últimos días del mercado del verano pasado el perfil de central que necesitaba: “Buscamos un central con salida pero que defensivamente sea bueno", decía a finales de agosto de 2021. Parecen dos cualidades bastante obvias y lógicas en un central. Lo cierto es que es difícil que el Celta pueda acceder a un jugador de estas características teniendo en cuenta las cifras económicas que se manejan para alcanzar a este tipo de jugadores, piezas muy codiciadas en los últimos tiempos dentro del mercado.