El pleno de victorias en las cuatro jornadas disputadas de liga coloca al Real Madrid a dos puntos del FC Barcelona y a cinco del Atlético de Madrid. No obstante, en la tarde de ayer el líder se enfrentaba al segundo clasificado de LaLiga y, muy posiblemente, a uno de los conjuntos que mejor fútbol lleva a cabo del panorama nacional.
Así plantearon el choque Carletto y Pellegrini
Comenzando por el conjunto local, en su regreso al feudo blanco, Ancelotti puso sobre el verde un once muy ofensivo para dar espectáculo y brindarle un partidazo a su gente. Así pues, Courtois partió bajo palos; Carvajal fue el lateral derecho, Militao y Alaba formaron pareja en el centro de la zaga, y Mendy fue el elegido para el lateral izquierdo; en la medular, Tchouaméni parece haberse consolidado como titular en la posición de pivote y, en esta ocasión, escoltó a Camavinga y Modric; por último, el tridente ofensivo lo formaron Vini Jr, Benzema y Rodrygo Goes, que volvió a la titularidad en el Bernabéu.
El cambio de sistema sentó bien al Real Madrid, que pudo desplegar un fútbol muy ofensivo y vertical. Además, en salida de balón volvió a verse como Modric asume la responsabilidad de hundirse entre centrales en salida de balón, mientras que tanto Camavinga como Tchouaméni se ofrecen como interiores más adelante.
Por su parte, Manuel Pellegrini salió al Bernabéu con su once de gala para tratar de romper la igualdad de puntos en la clasificación. Rui Silva fue el guardameta; línea de cuatro para Álex Moreno, en el lateral izquierdo, Edgar González y Luiz Felipe como pareja de centrales, y Sabaly en el lateral diestro; Guido y Guardado formaron como pivotes y, por delante de ellos, Juanmi, Fekir y Canales trataron de surtir de balones a Borja Iglesias que fue el nueve.
El sistema elegido por el técnico argentino resulta muy interesante, dado que el doble pivote formado por Guido y Guardado otorga una gran libertad a los futbolistas que se demarcan por delante en el terreno de juego. Esto es, tanto Fekir como Canales que, quizás, sean los dos máximos talentos verdiblancos no necesitan esforzarse demasiado en tareas defensivas y, por tanto, reservan su frescura para acciones prometedoras del Betis. Del mismo modo, cabe hacer mención especial al encuentro disputado por Luiz Felipe y Rui Silva que fueron los principales culpables de que el marcador fuera tan ajustado. El central realizó un auténtico partidazo yendo al corte, imponiéndose en los duelos aéreos y realizando coberturas al resto de sus compañeros de la zaga; mientras que, el guardameta portugués protagonizó la parada del partido y desbarató una multitud de ocasiones del Real Madrid.
¿Cómo transcurrió el partido?
Ambos conjuntos salieron al nuevo césped del Santiago Bernabéu con la convicción de sumar de tres y consolidarse como líderes de LaLiga. Cabe recordar que tanto el Betis como el Real Madrid llevaban hasta ese momento pleno de victorias en las tres jornadas disputadas hasta el momento y tratarían de volver a cosechar una nueva victoria en el gran partido de la jornada.
Así pues, tras el pitido inicial, el Real Madrid tomó la iniciativa del choque y logró imponer su planteamiento de juego. El arreón inicial blanco pilló de imprevisto a los andaluces que en menos de diez minutos pudieron observar como el mejor futbolista del mundo ponía por delante al conjunto local. En una salida de balón aparentemente normal, Alaba condujo, levantó la cabeza y observó el desmarque de Vini Jr a la espalda de la defensa bética. El sistema del conjunto andaluz proponiendo una zaga muy adelantada permitió al 20 blanco correr a la espalda y, cuando Rui Silva salió para intentar desbaratar la ocasión madridista, Vinicius optó por realizar una fantástica vaselina para sortear al arquero portugués. El Bernabéu volvió a enloquecer con su niño maravilla, volvieron los bailes, las sonrisas, los abrazo…, en definitiva, la felicidad volvió a inundar las gradas del templo madridista.
La alegría merengue no duró mucho, puesto que, ni diez minutos más tarde, en el 17 del primer acto, Canales igualaría la contienda. Un saque de banda le bastó al Real Betis Balompié para generar la ocasión que supuso el empate en el luminoso. Álex Moreno sacó de banda buscando a Borja Iglesias que, ante Militao, logró ganar la posición y descargar sobre la llegada de Canales. El centrocampista español solo tuvo que pegarle de primeras para sorprender a Courtois, que no acertó a despejar y concedió el tanto del empate.
Aprovechando el gol verdiblanco, cabe hacer mención especial al juego de espaldas que ofrece Borja Iglesias al conjunto de Pellegrini. El panda dejó patente en la tarde de ayer que la selección española tiene delantero para rato con él. Logró ganarle la posición en multitud de ocasiones a un poderosísimo Militao, ofreció infinidad de soluciones a sus compañeros y dejó detalles de calidad que hacen de Borja uno de los delanteros más interesantes del ámbito español.
Una vez finalizado este inciso, cabe destacar que el gol visitante hizo que el Real Madrid metiera una marcha más y se mostrara notablemente superior. El cuadro blanco las tuvo de todos los colores para haberse ido al descanso con una ventaja considerable, sin embargo, el buen hacer de Rui Silva y la poca efectividad de los atacantes merengues mantuvieron el empate hasta la conclusión del primer tiempo.
Rodrygo dio la victoria en la segunda parte
Los segundos 45 minutos comenzaron y el ritmo frenético que ofrecieron los futbolistas en la primera parte parecía haberse enfriado. Es normal y más al comienzo de temporada que los jugadores no pueden aguantar un ritmo así durante todo el partido, aun así, ofrecieron un auténtico partidazo.
Los minutos fueron pasando y, aunque el Real Madrid continuaba mostrándose superior y gozando de ocasiones para haber roto el empate, las tablas continuaban asentadas en el luminoso. Entonces, Ancelotti agitó la coctelera e introdujo un cambio que pocos minutos después resultaría trascendental. Camavinga se retiró sustituido por Fede Valverde y, el pajarito que, viendo lo visto ya debería denominarse halcón, combinó con Carvajal, apuró hasta la línea de fondo y la puso a ras de suelo para que Rodrygo volviera a poner por delante al conjunto local.
El extremo brasileño solo tuvo que rematar el regalo de su compañero uruguayo para poner patas arriba el Bernabéu y otorgarle la victoria al Real Madrid. El segundo tanto madridista sentenció por completo un auténtico partidazo entre dos equipazos, pero que desde el inicio tuvo tintes blancos.