Es una realidad. Por la razón que sea, el bueno de Álvaro ha alcanzado su mejor versión y se ha convertido en un delantero anotador, algo que no había tenido siempre. Su falta de gol para ser un '9' era algo que utilizaban sus detractores para echarle en cara. Este año no podrá ser así. Sus 13 goles en liga, cinco en Champions y su gol en el derbi de Copa del Rey, hacen que la cuenta de Álvaro se eleve a los 19 goles, estando solo a un gol de igualar su mejor temporada goleadora como profesional. Esa temporada fue la 2016/17, en la cual el madrileño anotó 20 goles siendo el suplente de Karim Benzema. El ascenso del canterano fue meteórico, y ha pasado de ser un suplente a ser clave para Simeone. En este artículo se narra la historia de un delantero que, con resiliencia, ha pasado del banquillo al brillo.
Los inicios de Morata
Morata inició su andadura como futbolista en las categorías inferiores del Atlético de Madrid, por increíble que parezca. El madrileño apuntaba a un futuro prometedor, pero Álvaro decidiría abandonar las filas rojiblancas.
En la temporada 2007/08 se marcharía a las filas del Getafe, donde seguiría marcando goles y llamando la atención de muchos clubes de España, siendo uno de ellos uno de los mejores formadores de futbolistas.
Morata y el Real Madrid
Morata solo duró un año en el Getafe. En la temporada 2008/09 se unió al Juvenil B del Real Madrid.
Fruto de su esfuerzo y talento, jugaría el Europeo sub 17 que se disputaría en el mes de octubre de 2009. El jugador madridista solo jugaría de titular un solo encuentro, pero sería un inicio de algo grande.
Morata sigue creciendo con el club merengue
Morata debutaría con el primer equipo en la temporada 2010/11, jugando sus primeros minutos como profesional. Lo haría el 12 de diciembre de 2010 contra el Zaragoza en La Romareda. Sin embargo, su papel sería clave en el filial.
El ascenso del Castilla
En su vuelta, Morata siguió impresionando con su técnica y su nivel, y junto a una generación dorada, logró el ascenso del Castilla en la temporada 2011/12. Sus 17 goles en 38 partidos fueron clave para ascender al Madrid Castilla a Segunda División.
Morata sigue cumpliendo sueños en el Madrid
Alvarito siguió cumpliendo sueños, esta vez con el primer equipo. Morata anotó sus primeros goles en Primera División en la temporada 2012/13. Su gran papel en el ascenso del Castilla se vio recompensado con sus primeros minutos como profesional, y no fueron para nada desaprovechados. Su primer gol llegó el 11 de noviembre de 2012 contra el Levante en el Ciutat de Valencia, y el segundo, el 17 de febrero de 2013 ante el Rayo Vallecano en el Santiago Bernabéu.
A partir de esa temporada, Morata obtuvo la ficha del primer equipo, y jugó toda el curso a las órdenes de Carlo Ancelotti. El madrileño anotaría nueve goles y daría un pase de gol en 34 partidos. Ese año ganaría su primera Champions con el Real Madrid.
Un cambio de aires
La falta de minutos de Morata tuvo repercusión en su decisión de salir de Madrid rumbo a Turín, donde le esperaba la Juventus.
El madrileño cuajó una primera temporada más que aceptable en el Calcio italiano, donde anotó 15 goles y dio siete asistencias. Además, ayudó a la Juve a llegar a la final de la Champions, aunque caerían derrotados ante el Barça que ganó el Triplete.
En la temporada 2015/16, el canterano del Madrid siguió manteniendo su línea de goles, y anotó 12 y repartió 11 pases de gol. Pero lo más destacado de Morata fue su inclusión en la lista de jugadores convocados para una gran competición.
Morata, a la Eurocopa de Francia
El gran año del madrileño fue suficiente para que Vicente del Bosque le convocara para la Eurocopa de 2016, que sería el primer gran torneo que disputaría. Morata anotó tres goles en cuatro partidos, y España se despediría del torneo en octavos de final.
Morata vuelve al Madrid... pero algo ha cambiado
Tras su paso por Turín, Morata volvió al Madrid para mantener su rol de suplente. Sin embargo, el madrileño completó la que es, hasta la fecha, su mejor temporada a nivel goleador. 20 goles y seis asistencias en 43 partidos son sus registros de aquel lejano 2017.
Además, esa temporada ganaría su segunda Champions con el club blanco.
Morata pone rumbo al Chelsea
Sin embargo, viendo que a pesar de su notable mejora no obtenía confianza por parte de Zidane, Morata probó suerte en la Premier League. Aquel año, el madrileño anotaría 15 goles y daría seis asistencias en 48 partidos. Álvaro se atascaba siempre en la cifra de los 15 goles, por lo que no terminaba de destacar y ser considerado top.
Además, Morata se quedó sin el Mundial de Rusia 2018. El madrileño salió de Madrid con la intención de ser convocado, pero su mal año le impidió estar en la lista.
De Londres a Madrid... pero no a la misma parte
Morata no cuajó una buena temporada en la 2018/19. Fruto de la presión de la Premier, el madrileño abandonó el Chelsea tras una tendencia decreciente en minutos. Después de disputar 48 encuentros y marcar 15 tantos durante la temporada, el Chelsea apenas contó con él, por lo que el madrileño puso rumbo a Madrid...
Quien se lo diría a Morata...
Pero no fue para jugar en el Bernabéu. Morata se fue al Atlético por la cifra de 60 millones.
Morata anotó seis goles en 16 partidos en su temporada de estreno con el Atlético.
Una temporada para recordar
En la temporada 2019/20, Morata cuajó grandes números, anotando 16 goles y repartiendo cinco asistencias, siendo clave en partidos como la remontada de Anfield. El madrileño se sintió mucho más cómodo una vez liberado de la presión de haber sido madridista.
Morata vuelve a Italia
Tras la llegada de Luis Suárez al Atlético, el madrileño abandonó el club en septiembre de 2020 rumbo a la Juventus. Se marchó en calidad de cedido, en busca de minutos y así redimirse.
Morata en Italia mejoró bastante: 20 goles y 12 asistencias en 44 partidos hacen ver que el madrileño se puso las pilas.
De nuevo con la absoluta
Morata volvió a una gran competición con España. Esta vez, en la EURO 2021, que fue suspendida en 2020 debido a la pandemia.
Lo cierto es que Morata realizó una gran Eurocopa. Aunque fue duramente criticado, el español anotó tres goles en seis partidos, siendo el máximo artillero de La Roja. Morata fue clave para llevar a su equipo a las semis del torneo, donde caerían en penaltis ante Italia.
Morata prolonga su cesión con la Juve
Cómodo en Italia, el madrileño prolongó una temporada más su cesión con el conjunto juventino. En la temporada 2021/22, Morata anotó 12 goles, y volvería al Atlético tras la salida de Luis Suárez del conjunto colchonero.
Morata, de vuelta a la capital
Morata volvió a Madrid debido a la falta de un delantero en el conjunto colchonero. Sin embargo, Álvaro bajó notablemente el nivel. Su falta de gol, sumado a la mala dinámica del equipo, hizo que gran parte de la afición quisiera fuera a Morata al acabar la temporada. Sin embargo, una bellísima sorpresa aguardaba al madrileño.
Su primera Copa del Mundo
Sin embargo, Luis Enrique le convocó para el Mundial de Qatar que daría inicio en el mes de noviembre de 2022.
Morata se estrena en el Mundial
A pesar de su bajo nivel en el Atleti, Morata cumplió con las expectativas de su primer Mundial. El artillero rojiblanco marcó tres goles y dio una asistencia en cuatro partidos. España fue eliminada por Marruecos en octavos.
En su vuelta de la cita mundialista, el canterano madridista se volvió a atascar en los 15 goles, algo que hizo que Simeone le diese un toque de atención.
Pero antes de ello, Morata viviría uno de sus momentos más señalados con el combinado nacional.
Su primer título con la selección absoluta
Ya con Luis de la Fuente como entrenador, Morata fue convocado para jugar la Final Four de la Nations League. En la semifinal esperaba Portugal, a la cual ganaron por la mínima con un tanto del propio artillero rojiblanco.
En la final esperaba Croacia y, tras un arduo partido, la final se decidió en una tanda de penaltis que ganó el combinado hispano. Morata consiguió ganar su primer título con la selección absoluta.
Una llamada de teléfono para la historia
A pesar de que ese verano estuvo muy cerca de dejar la disciplina rojiblanca, la decisión de quedarse llegó tras una conversación con el Cholo Simeone en la que le convenció de que era el momento de tomar responsabilidades.
Desde que Morata debutara en el fútbol profesional en 2011, siempre se le puso un pero: era un delantero fuerte, potente, de área... aunque sin ser un portento del gol. Uno de esos jugadores que terminaba haciendo buenos números anotadores por la posición que ocupa en el campo pero que, en la estadística de disparos a puerta, no salía ganando. A pesar de ello, su carrera por Real Madrid, Chelsea, Juventus y Atlético de Madrid le avala como delantero.
Sin embargo, al acabar la pasada temporada, el Atlético de Madrid le colgó el cartel de transferible. Su salario de 6,5 millones y el hecho de que no fuera un delantero que marcara las diferencias, provocaron que el conjunto colchonero estuviera dispuesto a escuchar ofertas por él. Inter y AC Milan se interesaron por la oportunidad de hacerse con sus servicios, pero el internacional español declinó ambas ofertas. Decidió apostarlo todo por su continuidad en el Atlético.
Pero no fue una decisión sencilla, sino que vino precedida de una conversación con el propio Simeone. El entrenador consideraba que era un jugador importante, con el que contar y al que darle la responsabilidad del ataque rojiblanco, pero que tenía explotar aún más sus cualidades. O, dicho con otras palabras, debía de ser un delantero mucho más goleador de lo que era: por edad, por estilo de juego y por galones, debía de ser un futbolista que marcara las diferencias.
Dicho y hecho. Morata asumió más responsabilidades y este año está realizando la que puede ser su mejor temporada como profesional. Asumiendo riesgos en partidos importantes, y marcando goles, está haciendo ver a Simeone que hizo bien en darle un toque de atención.
Esta temporada Álvaro está explotando la cualidad que le faltaba: ser un goleador explosivo. Cumplido ese criterio, Morata se ha vuelto un depredador del área: compartiendo con Griezmann el pichichi en Champions o anotando 13 goles en 19 partidos de liga ha demostrado que si Morata se pone las pilas es top.
Además de ser crucial en el Atleti, también lo es en España. Con cuatro goles en seis partidos, ha ayudado al combinado nacional a clasificarse a la Eurocopa de 2024 que se disputará en Alemania.
En conclusión, la ascensión de Álvaro Morata en la élite del fútbol no solo es un testimonio de su perseverancia, sino también un reflejo de su capacidad para convertir desafíos en oportunidades. Después de ser etiquetado como un delantero convencional, la llamada de Diego Simeone no solo fue un toque de atención, sino el catalizador que desató el potencial latente en el madrileño. En la actualidad, Morata no solo está respondiendo a las expectativas, sino superándolas, encaminándose hacia lo que podría ser la mejor temporada de su carrera profesional.
Su resurgimiento es un recordatorio de que en el mundo del fútbol, como en la vida, las segundas oportunidades a menudo son el terreno fértil para la redención y el florecimiento.