Una vez más, la magia del Heliodoro abarrotado por los seguidores tinerfeños llevó en volandas al Tenerife en este partido de ida de la final del playoff por el ascenso a LaLiga Santander. Cerca de 22.000 espectadores fueron testigos de un encuentro en el que el Getafe CF, principal favorito en esta liguilla, se plantaba tras haber pasado por encima de la SD Huesca en la eliminatoria anterior (2-2 en El Alcoraz y un contundente 3-0 en el Coliseum). Aunque, finalmente, su puesta en escena no fue la que probablemente se esperaba.

Martí apostó por la continuidad

Ni el día menos de descanso con el que contaban sus jugadores ni el hecho de haber disputado una prórroga de 30 minutos frente al Cádiz el domingo pasado fueron motivos suficientes para que José Luis Martí introdujese modificaciones en su alineación titular. Así, mantuvo el mismo once con el que se eliminó al Cádiz tres días antes.

La idea que imperaba en el vestuario era la de no encajar gol. Había que salir a comerse a los azulones, pero sin irse al ataque de manera desordenada y cuidando mucho la parcela defensiva.

El Tenerife mordió desde el inicio

La entrada en el partido de los chicharreros fue arrolladora. Desde el primer minuto el conjunto insular ejerció una asfixiante presión a la salida de balón del Getafe, con un Aitor Sanz pletórico en la labor de recuperación y con su capitán –Suso Santana- incisivo y eléctrico, que parece haber recuperado su mejor versión. De hecho, a los treinta segundos de juego, el Heliodoro reclamó un posible penalti de Juan Cala sobre Amath.

Los primeros instantes del partido fueron de mucho sufrimiento para el cuadro madrileño: el Tenerife, como un vendaval, no paraba de acechar el área de Vicente Guaita y monopolizaba la posesión del esférico.

Y de tanto insistir… llegó

Corría el minuto veinte y Suso realizó una jugada de delicatesen en la banda derecha. Se zafó magistralmente de su marcador y logró forzar el segundo córner del partido. Fue aquí donde la pizarra desniveló el marcador: rosca medida de Gaku Shibasaki (que ha participado en los dos goles que el Tenerife ha anotado en este playoff) al punto de penalti y Jorge Sáenz, libre de marca, remata a placer a las redes getafenses.

El delirio se propagó por las gradas del recinto capitalino, que veían cómo el dominio de su equipo se materializaba en gol.

La reacción visitante, tarde

Tras verse por detrás en el marcador, el conjunto del sur de Madrid quiso estirarse en busca de un gol que significaría una gran ventaja en el global de la eliminatoria.

Con balones en largo los azulones trataron de encontrar a su referencia ofensiva, Jorge Molina. El ariete alcoyano no tuvo su mejor noche y no consiguió continuar con su increíble racha goleadora.

Los últimos diez minutos del primer tiempo tuvieron un claro dominio por parte del equipo dirigido por José Bordalás, pero se llegó al descanso con 1-0.

El ‘Geta’ quiso creer

En la reanudación los madrileños persistieron en su idea de buscar la portería contraria y sumaron más aproximaciones al área canaria que en la primera parte, pero siempre desbaratadas por una sólida y segura defensa blanquiazul, en la que brilló (como en toda la temporada) Germán Sánchez. El central gaditano se ha convertido en todo un baluarte de la zaga tinerfeñista y ayer volvió a dar otra clase magistral de cómo defender ante un rival de altísimo nivel.

El Tenerife pudo aumentar la ventaja en varias ocasiones, merced de contraataques y la gran velocidad de sus hombres de arriba. La más clara vino por parte de Gaku Shibasaki, en el minuto 60, cuando recogió un balón suelto en el área y su disparo se marchó por muy poco a la izquierda de Guaita.

Posteriormente, Lozano tuvo otra gran ocasión que desbarató el ex valencianista. El atacante hondureño está cuajando un inmenso final de temporada y, a pesar de no haber anotado en los últimos partidos, su labor en la delantera blanquiazul está siendo de mucho valor.

A perro viejo todo son pulgas

La nota más negativa del encuentro la pusieron las lesiones de Juan Cala y Fuster, que probablemente no se encuentren recuperados para disputar el partido de vuelta el próximo sábado. A pesar de ello, el Getafe terminó el encuentro encerrando al Tenerife en su campo y colgando balones al área constantemente, pero ninguno de ellos fue capaz de contactar con Jorge Molina. El CD Tenerife, que supo sufrir igual que frente al Cádiz, logró su propósito de mantener su portería a cero además del premio del tanto de Jorge.

Todo se decidirá en el Coliseum Alfonso Pérez, ante un lleno asegurado y con más de 1000 aficionados tinerfeñistas en las gradas del estadio madrileño.