La Sociedad Deportiva Eibar, se impuso como local 2-0 a la Real Sociedad en el derbi vasco y los de José Luis Mendilibar, volvieron a la victoria tras dos. En líneas generales, fue solvente en todas sus líneas y justificó la superioridad numérica a base de fútbol. En ningún lapso del partido, el conjunto de Eusebio Sacristán no contó con los fundamentos para pugnar el encuentro de palmo a palmo.

Para neutralizar el potencial ofensivo de la Real Sociedad y doblegarlo, el entrenador armero apostó a un equipo similar al que recibió al Sevilla FC. El once compaginó entre otros aspectos la solidez defensiva, la apertura de las bandas, el corte y distribución en el centro del campo, el desborde en los extremos y la peligrosidad en la delantera. Por otro lado, dejaron disconforme al míster los rendimientos precedentes, ya que mantuvo a Asier Riesgo, Florian Lejeune y Gonzalo Escalante. Repitió el mismo once del empate ante el Nervión, hace siete días jornada. 

En la defensiva, dos laterales con proyección y solvencia: Ander Capa y Antonio Luna, en la derecha e izquierda. Luego, en la zaga, Alejandro Gálvez y Florian Lejeune. Por delante cuatro centrocampistas. En la banda, los extremos reconvertidos en volantes: Pedro León y Bebé. Dentro, el doble pivote entre Dani García y Escalante. Finalmente, en punta, Kike y Sergi Enrich. El primero del centro a la derecha y el segundo, en la izquierda del ataque.

La Real Sociedad, por su parte, propugnó el 4-2-3-1. Laterales con incursiones al ataque: Anaitz Elustondo en banda derecha y Héctor por la izquierda, aunque sin el desnivel de los armeros. La zaga, conformada por Raúl Navas e Íñigo Martínez, en la derecha e izquierda de la retaguardia. El eje lo compartieron Asier Illarramendi y Markel Bergara. En ataque de derecha a izquierda, tres como Carlos Vela, Juanmi el más centralizado y David Zurutuza para conectar con Willian José, la referencia de ataque.

Cambio de modelo

Si bien, el esquema de juego de la Sociedad Deportiva Eibar era 4-4-2 ó 4-2-3-1, para iniciar el encuentro se observaron otros dibujos durante el derbi vasco empezando por el 3-3-4 y 3-2-5. En el primer sistema, quien retrocedía del doble pivote (uno de ellos), se diagramaba una línea de tres acompañado de la zaga. El otro, conformaba los tres de la medular además de los laterales. En último término, la ofensiva con dos extremos abiertos por fuera: Pedro León y Bebé, en la derecha y la izquierda, respectivamente. Finalmente, en el doble '9' Sergi Enrich y Kike. En el segundo planteo táctico (3-2-5), sólo se soltaba un lateral al extremo como variante.

Como no contaba con opciones en el tercio superior, la Real Sociedad solo oscilaba entre el 4-4-2 ó 4-5-1 a la defensiva, ocupando la función en el retroceso tanto Carlos Vela como Zurutuza en las bandas, mientras que Juanmi a veces iba detrás de su posición habitual y en otras quedaba flotando como mediocentro ofensivo. En menos de 30 metros, estaba compaginado el txuri urdin y los armeros, también se estructuraban sólidos en esa distancia porque Gálvez y Lejeune, los más retrasados, ocupaban el centro del campo, y los delanteros se encontraban en la frontal del área. A la hora de replegar, con la Real en posesión, Pedro León y Bebé pasaban la línea de la pelota para desempeñarse como volantes por la banda. Por su parte, Kike y Erich quedaba en punta para el 4-4-2 ó 4-5-1.

La pizarra de Mendilibar seguía buscando variantes para desorientar a la Real Sociedad. Circunstancialmente se vislumbraba el 4-3-3. Pedro León se colocaba por delante del doble pivote. Luego, Kike, Sergi y Bebé se posicionaban en punta. Kike suplía a Pedro en el extremo derecho y Bebé se colocaba a la izquierda.  Este sistema, evolucionaba en la salida al 3-4-3. Escalante y la defensiva, Dani García, además de los laterales y Pedro León. La ofensiva, igual. 

También, lo que proponía Mendilibar era un quiebre de dos bloques. El primero los cuatro defensas junto al doble pivote y el segundo, los cuatro de arriba. Una especie de 4-2-4, que generaba igualdad numérica en la ofensiva y no necesitaba en la defensa tantos hombres, porque eran cuatro para Willian José el único punta, entonces inmediatamente los laterales pasaban a ocupar la medular para un cuatro versus cuatro, quedando equilibrada la zona media. Pero, con la expulsión de Elustondo ('23) allí hubo superioridad en el número de centrocampistas/atacantes. Este 4-2-4, se invertía, en efecto, al 2-4-4.

Con las sustituciones de uno y otro equipo, el Eibar terminó jugando 4-2-3-1, ya que Mendilibar cambió nombre por nombre, es decir, intérpretes de características similares. Nano, ingresó para ocupar la posición de falso '9' (también jugó en el extremo derecho), Fran Rico en el doble pivote como lo hizo Escalante y Rubén Peña de extremo zurdo. Como consecuencia de la introducción de Nano en punta y Sergi Enrich más retrasado como Kike anteriormente. Al replegar este sistema era un 4-4-2, Pedro León se sumaba a la medular en la derecha y Rubén Peña cumplía esta función en la izquierda, quedando en punta Nano y Enrich

Reiteración de sistemas

Durante la segunda parte, se repitieron los esquemas del primero como el 2-4-4, por este sistema llegó el gol de Escalante. Pedro León y Ander Capa intercambiaron posiciones: el defensa ocupó el extremo y el exazulón la medular. Entonces, Capa asistió a Escalante que remató. También reiteró el 4-2-4 y el 4-3-3. Se configuró, asimismo, el 4-2-1-3 con Pedro León por detrás del '9'.

Por su parte, la Real Sociedad con las sustituciones quedó posicionaba 4-4-1. Bergara, momentáneamente quedó parado de lateral derecho en la segunda mitad del primer tiempo. Luego, volvió a la medular porque Joseba Zaldúa ingresó en esa zona. El resto de la defensa se mantuvo. También, el doble pivote. Las bandas las ocuparon Xabi Prieto, derecha, y Juanmi izquierda, este último alternaba con Mikel Oyarzabal.