En la jornada 7 de Liga, la Sociedad Deportiva Eibar visitará el Santiago Bernabéu. Allí, en el reducto blanco los de José Luis Mendilibar se enfrentarán al Real Madrid CF. El representativo merengue, es uno de los mejores anfitriones con dos triunfos (Real Celta Club de Vigo, Club Atlético Osasuna) y un empate (Villarreal Club de Fútbol). Asimismo, el potencial así lo demuestra: ocho goles en tres encuentros, aunque opacado sin la valla invicta en ninguno de estos cotejos. Incluso, como contrapartida su rival de turno, el Eibar cada vez que salió de casa anotó. El equipo armero lleva consigo un registro de cuatro goles convertidos. Pero, presenta dificultades para sostener las ventajas a domicilio y no es un buen visitante. En tres partidos jugados, los vascos conocieron la derrota en dos oportunidades y vencieron in extremis en su única victoria al Granada CF.
Como primera medida, el Eibar para plantear un partido inteligente lo que debe lograr es preservar ese cero en su valla. ¿Y cómo se logra un cometido así, ante un todo poderoso como el Real Madrid? Sencillamente afirmándose en el campo con la intolerancia y firmeza que se plantó el equipo ante el Sevilla. En aquella oportunidad, los eibarreses presionaron alto, cerraron el equipo en un espacio exiguo y controlaron el dominio del balón. Así, el Nervión estuvo disociado y pesó solamente por intermedio de sus individualidades.
Sin embargo, aparecerán los famosos ‘baches’ en los que el Madrid tomará la iniciativa y someterá al equipo armero. En esta ocasión, la Sociedad Deportiva Eibar debe afirmarse a una estructura sólida, un equipo corto, ancho y superpoblado en el centro del campo. Será necesario incorporar a Ander Capa y a Antonio Luna en la medular para acompañar al eje Escalante-Dani García, en la recuperación, aptos ambos para desenvolverse con idóneamente en las dos áreas y que trabajan exactamente las transiciones rápidas.
Por otro lado, el Eibar tiene que aprovechar el desborde de jugadores como Pedro León y Bebé. Ambos, por derecha e izquierda respectivamente adquieren gravitación en el sprint final para abastecer al doble ‘9’: Kike García y Sergi Enrich. Asimismo, cuenta con un potencial aéreo de generar más de un dolor de cabeza al Madrid: Florian Lejeune, Gonzalo Escalante, Kike, Enrich, Bebé, entre otros. Cada envío será oro en polvo y dependerá en gran medida de la ejecución.
Indudablemente, por otro lado pierde un baluarte de su defensa con la ausencia de Alejandro Gálvez. El exWender Bremen, conformaba junto a Lejeune una dupla sólida y concisa, que le permitió al Eibar plantarse en el centro del campo, achicar los espacios y presionar en alto a sus rivales. Quedó demostrada esta circunstancia ante el Sevilla FC y la Real Sociedad. Por el contrario, frente al Málaga con Dos Santos la zaga tuvo un desempeño deslucido, un equipo más largo y por ende, vulnerable. El argentino, no pudo con Sandro Ramírez y a los vascos les entraban por todos lados.
Ander Capa y Antonio Luna tendrán la difícil misión de marcar a Cristiano Ronaldo y Gareth Bale respectivamente. Su capacidad de adaptarse a múltiples sistemas les permite estar respaldados por todo un sistema que les respalda a la hora de consolidarse defensivamente. Si les marcan mano a mano, lo más probable es que primer lo individual y los atacantes por la banda causen estragos. Pero, los de la banda armera cuentan como puntos positivos las dificultades que tuvieron tanto Danilo como Caravajal para contener las arremetidas de Dembélé y compañía que rompían por fuera, cometido desempeñarán Pedro León y Bebé, además de conformar el tándem con los laterales para generar la superioridad numérica.
Asimismo, capitalizar lo endeble que está defensivamente el Madrid: las estadísticas así lo avalan. De los últimos tres partidos, cinco goles. A su vez, aprovechar la ausencia de Casemiro como pivote defensivo, también que no estará Luka Modric, lo que se presume un centro del campo sin tanta presencia de equilibrio y más de ataque, ahí se encuentra el punto más clave del partido, la llave que encajara al equipo merengue si no logra hacerse con el dominio del balón, ya dejó evidenciado que sin el balón es un equipo al cual se le puede atacar y sufre.