El sábado 18 de marzo de 2017, la Sociedad Deportiva Eibar disputará la jornada 28 de Liga. El elenco armero recibirá al Real Club Deportivo Espanyol, en el Estadio municipal de Ipurua (13:00 horas). El dueño de casa viene de igualar en uno frente a Osasuna el último lunes, cotejo disputado en El Sadar. Kike García (71’) y Kenan Kodro (77’), anotaron para los azulgranas y rojillos. El equipo periquito que conduce técnicamente Enrique Sánchez Flores, venció en su partido precedente a la Unión Deportiva Las Palmas (4-3) en condición de local. David López (1’), Gerard Moreno (45’), Pablo Piatti (53’) y José Jurado (74’) hicieron los goles de los catalanes, mientras que Mauricio Lemos (31’, 49’) y Mateo García (84’) fueron goleadores en los canarios.
Como novedades de última hora en la lista de suspendidos figuran uno por bando: José Luis Mendilibar y Pablo Piatti (quinta amonestación), en Eibar y Espanyol respectivamente. A su vez ambos cuentan con futbolistas lesionados: Fran Rico (osteocondritis de la rodilla derecha) y Nano Mesa (rotura de fibras en el recto anterior de cuádriceps derecho) en el elenco azulgrana. Del bando blanquiazul Roberto Jiménez (capsulitis con afectación en el tendón del dedo meñique de la mano izquierda), Marc Navarro (ruptura fibrilar), Víctor Sánchez (lesión en el gemelo derecho) y Léo Baptistao (talagia). Entre las noticias positivas del cuadro oriundo de Cataluña encontramos varios retornos a los entrenamientos: Salva Sevilla (contusión en la rodilla derecha), Javi Fuego (golpe ante Las Palmas), Roberto Jiménez, Víctor Sánchez, Marc Navarro y Óscar Melendo (canterano).
Unidos por un objetivo: Europa
El enfrentamiento de armeros y pericos significará un partido de equipos protagonistas. El representativo de Mendilibar se posiciona octavo en la clasificación con 40 unidades, como consecuencia de sus once victorias, siete empates y nueve derrotas. Además los eibarreses anotaron 43 dianas y recibieron 38. Por detrás del equipo vasco como inmediato perseguidor se encuentra el Espanyol. Los pericos ocupan la novena plaza habiendo acumulado hasta el presente con un bagaje de diez triunfos, nueve igualdades y ocho caídas. En el balance de goles los de Sánchez Flores perforaron la portería rival en 39 oportunidades y encajaron 38 goles. La Sociedad Deportiva Eibar en condición de local (Liga y Copa) se ubica en la séptima posición con 31 unidades (26 en el certamen liguero). Los guipuzcoanos como anfitriones representan una eficacia del 61%. El Real Club Deportivo Español a domicilio se clasifica décimo como consecuencia de sus 17 puntos (16 en Liga), con una eficiencia del 40%.
Durante el último partido disputado ante Las Palmas, el míster del equipo blanquiazul utilizó como sistema de juego un 4-4-2. En él, Diego López se ubicó en portería. La retaguardia estuvo compuesta por Javi López y Aaron Martín, en el lateral derecho e izquierdo respectivamente. Óscar Duarte (centro-derecha) y Diego Reyes (centro-izquierda) completaban la zona defensiva. Desde el centro del campo Pablo Piatti (derecha) y José Jurado (izquierda), se desempeñaron en las bandas mientras que David López (centro-derecha) y Marc Roca (centro-izquierda) se encargaron del eje en la zona de máquinas. Finalmente Felipe Caicedo y Gerard Moreno estuvieron en la delantera. La UD configuró un 4-1-4-1/4-3-3 a través de un centro del campo de buen pie y atacantes de dinámica en ofensiva.
La característica más importante que imprimió Sánchez Flores en el Espanyol es la de un equipo comprimido entre líneas, quien una vez que pierde el balón se agrupa en bloque para conformar un colectivo sin fisuras que le impide a su rival filtrar pases interiores a las espaldas de los volantes. Esta circunstancia se observaba gracias al repentino retroceso de los volantes exteriores (Pablo Piatti y José Jurado) toda una dificultad para formar sociedades en Las Palmas, sobre todo en los costados. En consecuencia la brecha entre defensores, volantes y delanteros, entre sí era de aproximadamente 15 o 20 metros.
Asociación y fútbol colectivo
A la hora de definirse hacia un estilo de juego, el cuadro oriundo de Cataluña se siente cómodo practicando un fútbol de posesión. En él, las ocasiones más fructíferas y frecuentes se presentan por intermedio de una salida de balón con limpieza. La misma se la otorgan sus dos mediocentros David López y Marc Roca, ambos con la capacidad de conceder el quite y la distribución. Luego que esos dos futbolistas se despegan del cuero, este llega a los laterales para efectuar una progresión coherente del esférico. Tanto Javi López (derecha) como Aaron Martín se ofrecen como alternativa para hilvanar hacia el tercio superior y también desempeñarse en la función de extremos, completando el recorrido de área a área.
Cuando nos referimos de un equipo comprimido, que tiene progresión en el campo, una salida limpia y destina al ataque a sus extremos, el Espanyol desarrolla una serie de movimientos sustanciales para un funcionamiento de la ofensiva. Como primera medida luego que realizan una salida pulcra los volantes del centro, dependiendo de la proyección por parte de uno de los laterales, el pivote defensivo se ocupa del relevo. Es decir cuando ataca Aaron Martín, Marc Roca funciona de tercer zaguero o stopper izquierdo y David López realiza una cobertura similar en la derecha. Posteriormente para que los laterales se proyecten, el volante por ese costado se cierra, uno de los dos atacantes se ofrece como opción de pase para pivotear y generar una pared (Gerard Moreno o Felipe Caicedo), el pivote que no releva actúa en su posición natural, el otro delantero se suelta de enlace y el centrocampista de la banda contraria a donde se inicia el ataque culmina de nueve, realizando un movimiento diagonal.
Para efectuar un fútbol de posesión, el mecanismo más importante que debe de realizar un equipo es la presión. Afín a este objetivo, Espanyol llevó a cabo frente a Las Palmas una intensidad en la salida del equipo canario. Cada vez que Mauricio Lemos o los interiores (Vicente Gómez o Jonathan Viera) tenían el balón a su merced, desde los delanteros Gerard Moreno y Felipe Caicedo se encargaban de que ese primer pase no progresara en el campo. Por ende los pericos imprimían la intensidad de frente a la jugada, circunstancia que le permitía al conjunto blanquiazul agruparse con más gente, incomodar a su rival y realizar anticipos en los pases, también obligando al juego largo. La presión adquirió caracteres más impetuosos en los saques de portería y cuando los laterales (David Simón y Hélder Lopez) se hacían con el cuero. Allí los de Sánchez Flores adelantaban sus líneas e iban a por una recuperación instantánea en el tercio superior.
Flaquezas y puntos gordos
En la balanza de falencias y virtudes el Espanyol conjuga como puntos más flacos: las dificultades por parte de Aaron Martín en el uno contra uno ante el extremo, también recrudecido por un retroceso a destiempo de Jurado. Esta circunstancia es diferente en el otro costado ya que Pablo Piatti completa su recorrido en la faz defensiva. Asimismo al momento de realizar una presión más alta de la que suele efectuar, los receptores aparecen libres a espaldas de los volantes. Dicha eventualidad se vio aparejada con la desventaja de Las Palmas, que tomó más protagonismo y llegó con frecuencia al pórtico de Diego López. Al encontrarse más desprotegidos los laterales, recibe centros desde el tercio superior con más asiduidad. Asimismo con el cansancio acumulado se alarga en el campo, sin compresión entre líneas, cediendo la posesión no se siente cómodo. Esta situación de incomodidad se agrava cuando se encuentra ante un ‘9’ como Boateng que se sale de su posición habitual para ocupar el extremo y Jesé (habitual atacante de banda) se desplaza hacia un espacio más centralizado, esta circulación de movimientos desorienta a la zaga. Por otro lado las virtudes de los catalanes sobresalen en la ejecución de los balones aéreos, con la llegada desde atrás de futbolistas de buen porte como David López. Además presenta de alternativa el contragolpe y juego directo, teniendo gran velocidad por los costados (Pablo Piatti, Jurado, Gerard Moreno) que ante un balón alto que peine Caicedo pueden explotar los espacios.
Dentro del partido precedente, Espanyol frecuentó otros sistemas además del 4-4-2. Entre ellos varió: 4-2-3-1, 4-2-4 y 4-3-3. En el primero era Gerard Moreno quien actuaba como mediocentro ofensivo por detrás de Felipe Caicedo y era nexo para el ecuatoriano, delante del eje. En el segundo, Moreno culminaba de doble ‘9’ en compañía de Caicedo una vez que se añadían los laterales o volantes al extremo. En el último, uno de los centrocampistas funcionaba de interior y el otro ocupaba el rol de extremo.