Llega ya a sus últimas etapas la gran vuelta que ha sido el presente ejercicio liguero de la Liga Santander. Y en esta escalada final, aparentan ya cerradas algunas posiciones, pero otras están completamente abiertas. Mientras que por abajo parecen sentenciados los tres que van a descender, o dos de ellos al menos; y hay toda una retafila de equipos en tierra de nadie; está al rojo vivo la zona noble de la tabla. Y de modo sorprendente, se puede encontrar a un gregario que se ha metido entre los líderes, y no es otro que la SD Eibar, que ha corrido dos semanas seguidas en terreno hostil para volver a pelear en su tierra, ante su gente, y frente a un cercano rival.
Irá de derbi la cosa el lunes, cuando se midan en el estadio de Ipurúa el combinado eibarrés y el Athletic de Bilbao, dos de los equipos que aspiran y desean meterse en competición europea. El derecho a soñar lo tiene adjudicado ya el combinado armero, que piensa ejercerlo a costa de unos leones que son todo un clásico ya en el viejo continente. Como ya se ha dicho varias veces, lo que nada va a evitar ya, es que los armeros sean felices, porque han realizado la mejor temporada de su historia. Y esto se lo pueden deber principalmente a lo sólidos que han sido como locales, así como su contundencia. Y es que sí, el Eibar es el quinto equipo que más goles mete de la categoría, tan sorprendente como cierto.
Inequívoca señal es esto sin duda de que se están haciendo bien las cosas en Ipurúa, y la continuidad del míster, que implica la de los pesos pesados de la plantilla, solo pueden traer más y más sonrisas al futuro de Ipurúa. Ahora el objetivo es que el Athletic se sume a una larga lista de víctimas en el feudo eibarres, para así empatar a los bilbainos en la tabla, en la que es la séptima posición de la tabla. La que en el mejor de los casos -para el Eibar-, podría dar acceso a las fases clasificatorias previas de la UEFA Europa League. Ipurúa lo merece.