La Sociedad Deportiva Eibar sigue puliéndose de cara al estreno liguero en el inicio de La Liga 2017/18. El punto de partido del representativo armero será el 21 de agosto frente al Málaga Club de Fútbol, en el Estadio La Rosaleda. Allí en el reducto albiazul se reunirán los vascos con tres protagonistas de pasado azulgrana: Adrián González, Borja Bastón y Keko Gontán. Con la mirada puesta en este enfrentamiento y un curso colmado de expectativas, el combinado de José Mendilibar cerró su penúltima semana de amistosos. Hasta el momento los pupilos del entrenador de Zaldíbar habían medido fuerzas contra el Real Unión de Irún, Barakaldo, Watford, Leeds United, Alanyaspor, Schalke 04 y Real Sporting de Gijón.
Habiéndose disputado en la jornada del viernes ante el Sporting, los guipuzcoanos completaron el octavo compromiso de carácter amistoso contra el Real Oviedo. Cabe recordar que el conjunto cantábrico se encuentra militando en la Segunda División desde el 2016, terminando en la octava posición con 61 unidades a dos puntos del Huesca, último boleto del play-off. De dicho equipo proviene el actual entrenador, Juan Antonio Anquela, quien asumió al carbayon el último 23 de junio. El debut liguero será el próximo 26 de agosto frente al Almería. Ambientándose a esta circunstancia, la entidad de la provincia de Cantabria había efectuado anteriormente cinco partidos preparativos con un bagaje de una victoria (Lugo) y cuatro empates (Lealtad, Ponferradina, Cultural Leonesa y Deportivo La Coruña). Mientras tanto el resumen total del Eibar hasta el momento era de cuatro triunfos (Real Unión, Barakaldo, Leeds United, Alanyaspor) y tres derrotas (Watford, Schalke 04, Real Sporting).
Un titular del filial
En una conducta habitual por parte de Mendilibar, el míster del equipo vasco optó por la introducción de otro futbolista del Vitoria: Iñigo Ibargoien. El centrocampista de banda, irrumpió como alternativa ya que Iván Alejo actuó en el inicial frente al Gijón y Pedro León todavía no se recuperó de la dolencia en la rodilla. En una misma sintonía, el Real Oviedo recurrió al mismo antídoto de las variantes dando lugar a Mariga, Hidi y Cotugno, las flamantes incorporaciones de los asturianos. Asimismo, los azulgranas cambiaron el once precedente en su totalidad.
El encuentro entre azules y blaugranas se celebró en la localidad de Torrelavega, siendo el Estadio El Malecón el epicentro del cotejo. Al iniciarse el mismo, la Sociedad Deportiva Eibar contabilizó de dos aspectos positivos: la posesión y aproximación al área torrelaveguense mediante Kike García que estrellaba su remate al poste. Luego el flamante refuerzo del visitante, Joan Jordán, exigía a Alfonso Herrero aunque sin eficacia. Antes del cierre, Linares remataba en la izquierda pero Dmitrovic echaba el cuero a córner. Así se iban los primeros 45 minutos, con el visitante intentándolo desde el dominio y el Oviedo neutralizando las embestidas de los guipuzcoanos.
Kike abre la lata
Al inicio del segundo tiempo, se observaba una presión más intensa por parte del equipo local que hostigaba la salida armera. Sin embargo en una jugada que no aparentaba peligro cuando centraba Cote, Kike fue derribado dentro del área y el colegiado pitaba penalti en el 48 de partido. El ariete armero se encargaba de resolver desde los once metros para colocar el 0-1 de la visita. A partir de allí la dinámica del encuentro le añadió un voto de confianza al Eibar, que empezó a manejar el balón con más criterio, ampliando el campo y recurriendo como alternativa potable a José Ángel en el ala izquierda. Con las modificaciones y el cansancio acumulado, el trámite se estancó y los de Mendilibar conservaron la diferencia para asegurarse la cuarta victoria en la pretemporada.
Entre las consecuencias más positivas del azulgrana se destacaron las prestaciones de las incorporaciones: Cote y Joan Jordán, como asimismo el desempeño en la zaga de Unai Elgezabal e Ibargoien desde la línea medular (banda derecha). El primero que finalizó su cesión de la Agrupación Deportiva Alcorcón, pudiendo actuar en los dos costados de la zaga central. Por otro lado, Calavera mostró dificultades en el aspecto defensivo cuando centraban del costado contrario y contrariamente, un punto afirmativo en la faceta ofensiva. Un balance más equilibrado hacia lo destacable deja más tranquilo al míster y le permite encarar la última semana de amistosos con otras perspectivas para seguir delineando el once que visite Málaga en el debut liguero.