Con 10 partidos para finalizar la Liga, los equipos candidatos a descender empiezan a mirar también datos estadísticos. Éstos se mezclan con las actitudes pesimistas y optimistas, que dejan al aficionado en un lugar muy complicado. El Granada CF, tras perder contra el Leganés y el Sporting de Gijón, gana fuerza para ser el próximo equipo que visite los estadios de la Liga 123 la temporada que viene. Los antecedentes más recientes de un tramo final de Liga obligan a Lucas Alcaraz a conseguir una gesta que nunca se ha alcanzado en la ciudad de la Alhambra. 18 puntos deben sumar los granadinos en las diez jornadas que quedan si quieren permanecer en la élite del fútbol español una temporada más, según las cuentas que hace el propio Alcaraz.

El regreso del Granada a Primera División dejó una buena imagen. Fue una temporada marcada por una relativa regularidad, llegando a posicionarse en el undécimo lugar en el ecuador del campeonato. En los últimos diez partidos de aquella temporada, la 2011-12, el equipo entrenado ya por Abel Resino obtuvo once puntos y, pese a que no estuvo durante la segunda vuelta ni una sola jornada en puestos de descenso, no certificó su permanencia hasta la última jornada en Vallecas. A pesar de perder en el tiempo de descuento, cuando marcó Raúl Tamudo, el Granada se vio favorecido por la derrota del Villarreal frente al Atlético de Madrid, con un tanto de Radamel Falcao, que provocó el descenso del submarino amarillo y la salvación del conjunto granadino.

La temporada 2012-2013 fue un preludio del recorrido granadino por la Primera División española. Una temporada agónica y no recomendable para los cardíacos, pues la permanencia se decidió en las últimas jornadas, con cuatro trabajadas victorias. Getafe, Osasuna, Málaga y Espanyol fueron las víctimas del Granada. Finalmente, en los últimos diez partidos se sumaron 15 puntos. El Granada necesita en esta temporada superar esa cifra, la máxima en un tramo final hasta el momento, y lograr una victoria más.

En 2014, la temporada estuvo marcada por los altibajos. Los puestos europeos llegaron a ser alcanzados por un Granada dirigido por Lucas Alcaraz. El entrenador granadino marcó un hecho no habitual en Los Cármenes: no tuvo sustituto y estuvo las 38 jornadas al frente del equipo. Las diez últimas jornadas, en las que se sumaron 11 puntos, sirvieron para demostrar la capacidad del Granada para sobreponerse a los grandes. El Barcelona y el Villarreal fueron las víctimas que perdieron tres puntos ante los granadinos. A pesar de esto, el equipo nazarí no pudo certificar su permanencia hasta la última jornada en Zorrilla, al vencer al Real Valladolid.

El Arabi con Recio tras lograr la permanencia en Zorrilla | Foto: La Liga
El Arabi con Recio tras lograr la permanencia en Zorrilla | Foto: La Liga

La inseguridad y la inestabilidad marcaron la temporada 2014-2015. Cuatro técnicos llegaron a pasar por el banquillo granadino: Caparrós, Aguado, Abel Resino y Sandoval. El último llegó a falta de cuatro partidos para lograr lo imposible: tres victorias ante Getafe, Real Sociedad y Córdoba y un empate ante el Atlético de Madrid hicieron respirar a un equipo que sufrió durante todo el año. 21 jornadas seguidas en los puestos de descenso estuvo el Granada durante aquel año. La presente campaña parece adoptar cierto paralelismo con la anteriormente relatada. De esta forma, el Granada debe conseguir una racha de victorias considerable si quiere seguir un año más en Primera.

La historia más reciente, la de la temporada pasada, también habla de épicas y malos ratos. 13 puntos necesitaba el Granada en el tramo final para conseguir su objetivo, y lo cumplió. La remontada ante Las Palmas dejaba todas las esperanzas puestas en el choque del Ramón Sánchez Pizjuán en la penúltima jornada. Los granadinos llegaron a Sevilla con la caravana de la permanencia como principal respaldo. Un 1-4 hizo que Nervión fuera nazarí por unos momentos. Otra vez, los rojiblancos veían de cerca el descenso, pero no quisieron acercarse a él

El Arabi, Babin y Biraghi saludan a la afición del Granada en el Pizjuán
El Arabi, Babin y Biraghi saludan a la afición del Granada en el Pizjuán | Foto: Raúl Pajares