La victoria ante el CD Guijuelo, aunque por la mínima (como todas esta temporada), ha apagado el pequeño incendio que  se originó en A Malata tras la derrota ante el CDA Navalcarnero.  Con 11 puntos, el Racing de Ferrol se encuentra ya inmerso en la pelea por la zona noble de la tabla, demostrando ser un equipo correoso, con gusto por el juego de toque y, sobretodo, con una plantilla polivalente que permite a Miguel Ángel Tena contar con muchas variantes.

La variedad verde

Ante el Guijuelo los cambios revitalizaron al conjunto departamental. Maceira se marchó tocado a los pocos minutos de empezar la segunda parte. Ante la ausencia de otro lateral zurdo de garantías, ya que Borja Freire se quedó en Galicia, el técnico valenciano optó por dar entrada a Gonzalo. La incorporación del centrocampista obligó a reestructurar por completo el equipo: Nano pasó del centro de la defensa al lateral izquierdo, Jacobo Trigo retrasó su posición para ser pareja de Víctor Vázquez  en la zaga y Gonzalo se posicionó en la sala de máquinas junto a Joseba Beitia.

Jugadores como Nano, Jacobo Trigo o Juan Mera rayaron a muy buen nivel

Ese cambio lo que hizo fue dotar de más creación a los verdes y tener una línea defensiva mucho más compacta. Solo unos minutos después llegaría el tanto de Pablo Rey que a la postre llevaría los tres puntos a Ferrol. Sin excesivos apuros, aunque Ian Mackay volvió a intervenir de forma decisiva, los ferrolanos dominaron con tranquilidad el encuentro. Alain Eizmendi, con desborde y velocidad, y Aarón Sánchez, con calma e imaginación, también salieron desde el banquillo para ayudar a mantener el marcador e incluso pudieron dar más ventaja al Racing. En ataque esta jornada Mendi fue el gran damnificado, situando a Fran Sota como la referencia ofensiva. Por otro lado, Juan Mera se estrenó como titular cuajando un excelente partido. A medida que vaya acumulando minutos y ganando confianza se irá afianzando en el equipo, ya que la idea es que el asturiano sea una de las principales figuras de este Racing, en los que todos demostraron estar a gran nivel.

A este rompecabezas todavía falta por incorporar a Joselu, que en un par de semanas volverá a entrenarse con normalidad. Aunque la falta de gol sigue siendo un problema para el Racing, la victoria ante los chacineros supone una inyección de moral para los ferrolanos. Además, son ya cuatro partidos sin recibir goles en seis jornadas y, de esas porterías a cero, tres se lograron lejos de A Malata. Unas cifras realmente ilusionantes que hablan del gran trabajo de un Racing de Ferrol que ya mira hacia arriba en la tabla. Recursos no le faltan.