Hay en todos los deportes clubes que atesoran ese gen luchador que les convierte en guerreros incansables. Son equipos acostumbrados a la heroica, que han asumido esos valores y que incluso se sienten cómodos cuando tienen que remar contracorriente. Da igual los jugadores que integren el equipo en un momento concreto, el hecho de vestir esa camiseta les transforma en especialistas en estas lides.

La historia del equipo de balonmano del FC Barcelona no se entendería sin la épica de las grandes remontadas. A lo largo de los años el equipo catalán ha recurrido a esta suerte en multitud de ocasiones, quizás más de las que los sufridos corazones de sus aficionados desearían. Pero este equipo es así. No es algo que ni siquiera sea seña de identidad de todo el club, pues los equipos de fútbol y baloncesto, por ejemplo, no se caracterizan por esa capacidad de lucha, pero en el caso concreto de la sección de balonmano se ha labrado esa bien ganada fama.

El campeón de Europa está contra las cuerdas. De nuevo se ve el Barça abocado a la remontada para estar en Colonia. Lo bueno para ellos es que están convencidos de poder hacerlo y que el Viejo Continente en su totalidad les ve capaces de hacerlo. El 29-24 del partido de ida puede ser un resultado engañoso.

La historia del equipo de balonmano del FC Barcelona no se entendería sin la épica de las grandes remontadas

La dureza viene por la calidad del rival. Pronunciar el nombre de THW Kiel y no temblar imaginándoselo como rival es imposible. Sus tres Champions en las últimas nueve temporadas son bagaje suficiente para atemorizar a cualquiera. Además, los alemanes siempre han estado en la 'Final Four' de Colonia excepto en la temporada 2010/11, cuando fueron eliminados precisamente por el FC Barcelona. Entonces, eso sí, los catalanes ganaron los dos partidos de cuartos de final.

Una peligrosa costumbre

Esta práctica blaugrana está comenzando a convertirse en vicio, porque en las últimas temporadas el Barça ya ha tenido que apelar al calor de su afición para avanzar en la máxima competición europea. Cierto es que el camino hacia el título la pasada campaña fue relativamente tranquilo, pero hace dos años en esta misma ronda el Rhein-Neckar Löwen probó la magia del Palau. En el partido de ida, disputado en Mannheim, los 'leones' habían vencido por 38-31 y habían dejado la eliminatoria casi resuelta. Sin embargo, eso es aventurarse mucho cuando el rival es el FC Barcelona.

Montpellier, Atlético de Madrid y Rhein-Neckar Löwen han sido los últimos en sufrir remontadas culés

En el encuentro de vuelta los de Xavi Pascual lograron, en una segunda parte para el recuerdo, darle la vuelta al marcador. Tuvieron que sufrir hasta el bocinazo final, pues los alemanes gozaron de la última posesión para chafar la alegría culé, pero no fueron capaces de realizar un lanzamiento y el partido terminó con el 31-24 que mandaba al Barça a unas nuevas semifinales.

Apenas un año antes, también en cuartos de final, el Barcelona había conseguido algo parecido en el 'derbi' contra el Atlético de Madrid. El extinto equipo que entrenaba Talant Dujshebaev había logrado imponerse en la ida por 25-20. La fiesta en Vistalegre había sido histórica, pero lo fue más aún la de la vuelta en el Palau. Los blaugranas impusieron desde el inicio un ritmo imposible para su rival y consiguieron ganar por 32-24, pese a los intentos de Aginagalde, Cañellas, Balic y compañía de volver a darle la vuelta a la eliminatoria.

En la temporada 2012/13 lograron una remontada parecida contra el Atlético de Madrid. Foto: EHF.
En la temporada 2012/13 lograron una remontada parecida contra el Atlético de Madrid. Foto: EHF.

La temporada anterior también dejó un episodio más de este cuento, cuando en el partido de ida de los octavos de final perdieron por un ajustado 30-28 contra el Montpellier de Nikola Karabatic. Sin mucha emoción en esa ocasión, los de 'Pasqui' consiguieron barrer a los franceses en la vuelta ganando por 16 goles.

Buceando un poco más atrás en los 53 años de historia del Barça de balonmano, pero no mucho más, se encuentra otro precedente. En la temporada 2007/08 el FC Barcelona necesitaba la victoria contra el Svendborg danés en el encuentro decisivo de la segunda fase y el resultado de 29-24 le llevó a las semifinales.

Las similitudes del último precedente

Existe un parecido razonable entre la eliminatoria que el Barcelona disputó contra el Rhein-Neckar hace dos años y tres días y esta en la que se encuentra inmerso actualmente, contra el Kiel. La característica más evidente es que se trata de un rival alemán, que es a la vez uno de los mejores equipos de la Bundesliga y de Europa.

Niklas Landin estaba en ese Rhein-Neckar Löwen que sufrió las iras azulgranas hace dos temporadas

Aparte, hay un jugador que estuvo en aquel equipo de los 'leones' de Mannheim y que ahora visitará el Palau con la equipación del Kiel. Se trata del portero Niklas Landin. Su fichaje por los 'zebras' ha sido uno de los movimientos más comentados del verano. Él fue, además, uno de los destacados en los dos partidos mencionados, mucho más en este último caso. En el duelo de la semana pasada estuvo imperial en el momento clave en el que los germanos labraron la diferencia en el marcador. Su papel en este partido de vuelta puede ser una de las claves de la eliminatoria.

Gensheimer destrozó al Barça en 2014. Foto: EHF.
Gensheimer destrozó al Barça en el partido de ida en 2014. Foto: EHF.

También hubo cierto parecido en el tipo de enfrentamiento de ida. El resultado contra el Rhein-Neckar fue más alto y la renta que consiguió el equipo teutón fue mayor, pero en ambos encuentros el Barcelona se mostró débil a la hora de defender un puesto concreto: el extremo izquierdo rival fue un dolor de muelas en los dos partidos. En el duelo de 2014 el alemán Uwe Gensheimer lideró la victoria de su equipo con 14 goles y hace una semana un compatriota suyo, Dominik Klein, fue el que hizo sufrir a los azulgranas. Con nueve dianas y una actitud voraz minó la moral española y enardeció la grada del Sparkassen Arena.

Las armas de unos y otros

Las lesiones han castigado al FC Barcelona durante toda la temporada, pero felizmente para Xavi Pascual este tramo de la temporada ha llegado con todos sus efectivos disponibles. No puede decir lo mismo su homólogo Alfred Gislason, pues el islandés no puede contar para este tramo final de temporada con tres piezas clave del equipo. El lateral izquierdo Christian Dissinger, el extremo derecho Niclas Ekberg y el pivote Rene Toft Hansen están lesionados y no podrán ayudar a su equipo, como tampoco pudieron hacerlo en el partido de ida.

El Kiel no podrá contar con Dissinger, Toft Hansen y Ekberg

Ante estas ausencias, la responsabilidad de la primera línea del Kiel recae en los diestros Domagoj Duvnjak y Joan Cañellas y en los zurdos Marko Vujin y Steffen Weinhold. En el pivote Patrick Wiencek y el croata Brozovic harán olvidar a Toft Hansen, mientras que en los extremos también presentarán hombres de garantías. Klein tendrá el apoyo de su compañero Rune Dahmke, una de las revelaciones de la temporada, y al otro lado Sprenger y Jaanimaa tratarán de aportar lo que no puede el sueco Ekberg.

Dominik Klein lideró a los 'zebras' en el partido de ida. Foto: EHF.
Dominik Klein lideró al poderoso equipo 'zebra' en el partido de ida. Foto: EHF.

Los argumentos culés serán los conocidos, con la pareja Saric - Pérez de Vargas bajo palos, Viran Morros y Cedric Sorhaindo dirigiendo el 6:0 defensivo, Raúl Entrerríos y Dani Sarmiento llevando la batuta del ataque cuando se requiera de movilidad y rodeados de los cañoneros Kiril Lazarov, Wael Jallouz, Marko Kopljar y Filip Jicha. En el extremo izquierdo Gudjon Valur Sigurdsson dará uno de sus últimos servicios al equipo, arropado por Aitor Ariño, mientras que en la derecha es un día de esos que le gustan al capitán Víctor Tomás, aunque 'Pasqui' podrá contar con el recurso táctico, sobre todo defensivo, de poner a Edu Gurbindo en ese puesto. Los pivotes Kamil Syprzak y Jesper Brian Noddesbo completan un equipo completamente mentalizado y con la palabra remontada grabada a fuego en la cabeza.

La Champions League de los nuevos ricos

Que la Liga BAUHAUS ASOBAL no es la de años anteriores es una evidencia, que solo existe un equipo capaz de luchar por este tipo de cosas también lo es; lo que sorprende más es que la Bundesliga, que sigue siendo la tierra prometida del balonmano mundial y el lugar preferido para las estrellas de este deporte, pueda quedarse sin representantes en la 'Final Four'. Y es que, tras la controvertida derrota del Flensburg contra el Kielce polaco, por primera vez en la historia en las semifinales de Colonia no habrá representante de una de estas dos ligas. Siempre, desde que la fase final se juega en el Lanxess Arena, ha habido al menos un español y un alemán entre los cuatro participantes, pero esta vez el duelo entre Kiel y Barcelona salvará a unos y condenará a otros.

Por primera vez la 'Final Four' de Colonia no tendrá un representante de ASOBAL o no tendrá uno de Bundesliga

Todo forma parte del nuevo orden mundial, ese en el que el dinero de fortunas particulares genera grandes equipos en cualquier parte del mundo. Poderosos magnates han decidido en los últimos tiempos invertir su riqueza en este deporte y han hecho que equipos con poca o nula tradición escalen hasta la cima. El dominio de ASOBAL y Bundesliga es cosa del pasado y por primera vez una de las dos no llegará a Colonia.

Las palabras previas a los actos

Xavi Pascual sabe que, por mucho que el público vaya a tener un papel fundamental, es a su equipo al que le toca dar el do de pecho: "Todas las eliminatorias son diferentes. No es una cuestión de remontar o no, sino de que nosotros tenemos que jugar bien. No podemos controlar la magia del Palau pero sí jugar mejor de lo que lo hicimos en Alemania. Si jugamos como el otro día, no ganaremos. El trabajo no lo tiene que hacer el aficionado sino nosotros. Y eso es lo que intento trasladar al equipo".

Xavi Pascual: "Si el Sparkassen Arena del Kiel es el 'Infierno del Norte', quiero que el Palau sea el 'Infierno del Sur'"

Eso sí, todo esto lo ha rematado con una frase que tiene como objetivo hacer del Palau una caldera: "Si el Sparkassen Arena del Kiel es el 'Infierno del Norte', quiero que el Palau sea el 'Infierno del Sur'". La respuesta del público barcelonista está fuera de toda duda, pues siempre ha acudido a la llamada cuando su equipo lo ha necesitado.

Las declaraciones desde el lado alemán son mucho más cautas, pese a la ventaja lograda en la ida saben que el papel de víctima puede valerles en este encuentro. "El Barcelona es el favorito y será muy difícil mantener nuestra renta en el Palau Blaugrana", ha dicho Gislason. Una de sus figuras, el catalán Joan Cañellas, ha vivido en sus propias carnes el efecto del Palau, ya fuera en sus años vistiendo de azulgrana o como rival en el Ciudad Real o el Atlético de Madrid: "Cuando jugaba en el Ciudad Real aprendí que una ventaja de cinco goles en el Palau puede desaparecer en pocos minutos. Es muy difícil sobrevivir en el Palau y por ello el Barcelona sigue siendo el favorito".

Todo está preparado para que los dos equipos más poderosos de Europa se batan en un duelo que pinta épico. Los colegiados macedonios Nikolov y Nachevski serán los encargados de impartir justicia, pero será el Palau Blaugrana el que dicte sentencia.