El mazazo llegaba a finales de diciembre, desde principio de ese mes el viento dejó de soplar a favor de la participación de la NHL en la cita olímpica, los continuos aplazamientos de partidos a causa de los contagios, y como guinda, el recelo respecto a las medidas de la organización china en caso de contagio en la misma sede de los juegos que suponían el confinamiento durante días sin poder regresar a casa, ya hicieron sonar las campanas de alarma.

Alarma que se hizo realidad en la última decena de diciembre, al llegar NHL y NHLPA al acuerdo de suspender el punto del acuerdo colectivo que permitía la asistencia de los jugadores de la liga más prestigiosa del mundo al torneo.

Eso obligó a los comités nacionales que más dependían del aporte de sus estrellas NHL a poner en marcha el plan B y acudir a jugadores en otros entornos profesionales o incluso amateur para poner los nombres de la plantilla que acudiría a Pekín. Obviamente, la nueva composición de los equipos reventó todas las previsiones y pronósticos vigentes hasta la salida de los profesionales norteamericanos, mermando y mucho las posibilidades de Canadá y Estados Unidos y subiendo las del equipo del Comité Olímpico Ruso, recordemos que Rusia sigue sin poder competir bajo su bandera en eventos a nivel mundial, que se convierte en el nuevo favorito por el oro, revalidando si lo consiguiera el título olímpico de Pyeongchang 2018.

Formato del torneo

El torneo masculino cuenta con 12 participantes, los ocho primeros del Ranking IIHF tras el Mundial 2019, Canadá, Comité Olímpico Ruso, Finlandia, Suecia, República Checa, Estados Unidos, Alemania y Suiza. Tres equipos proceden de los torneos preolímpicos, y concedieron el billete a Letonia, Eslovaquia y Dinamarca.

Curiosamente el equipo que disponía del derecho a participar, la anfitriona China, antes que ninguna desde el momento de elección de la sede en 2015 en Kuala Lumpur, pudo haberse quedado fuera a pesar de su condición. Y es que el equipo chino en todos estos años ha sido incapaz de alcanzar un buen ranking, de hecho a día de hoy ocupa un discreto puesto 32, incluso uno por detrás de España, lo que hizo temer que la escuadra china pudiera ser destrozada por los equipos repletos de jugadores NHL, algo que devaluaría el torneo y una imagen que no sería del agrado del gobierno chino, que como buena dictadura, vende los beneficios de su régimen a través del deporte.

Pero finalmente la IIHF refrendó la participación de China y estas 12 selecciones quedaron repartidas en tres grupos de cuatro equipos, en los que se enfrentarán todos contra todos en formato de liguilla. Todos los equipos pasarán a la fase eliminatoria, pero los campeones de grupo y el mejor segundo se convertirán en cabezas de serie y tendrán acceso directo a los cuartos de final. Los otros ocho equipos deberán eliminarse entre sí, para dar los otros cuatro cuartofinalistas, que seguirán jugando hasta acabar repartiéndose las medallas. Cada uno de los grupos cuenta al menos con dos candidatos por esa primera plaza de grupo que ahorra un enfrentamiento en la lucha por las medallas, así que esta ronda está muy lejos de ser un mero trámite para organizar el cuadro de eliminatorias, y tendrá una ración de emociones más que generosa.

Grupo A

Canadá, Estados Unidos, Alemania y República Popular China

Este grupo ha pasado de ser un duelo entre los dos equipos norteamericanos, a un grupo más abierto en el que la subcampeona olímpica, Alemania, puede meter baza para luchar por una clasificación directa, aunque más que como líder de grupo, como mejor segundo.

El equipo de la hoja de arce ha pasado de ser el gran favorito del torneo en otoño a la cuarta posición en el cálculo de probabilidades en este invierno. La federación canadiense ha tirado de jugadores profesionales en Europa, tanto en la KHL, como de otras ligas como la SHL sueca, National League suiza, DEL alemana o Liiga finlandesa. También ha sazonado el plantel con talento joven tanto de la NCAA universitaria estadounidense como de las ligas junior canadienses. La guinda es la adición de profesionales no NHL como Eric Staal, capitán del equipo, Josh Ho-Sang.

El veterano Eric Staal capitaneará Canadá en los juegos | Foto: olympics.ca
El veterano Eric Staal capitaneará Canadá en los juegos | Foto: olympics.ca

Un buen aliciente para ver a los canadienses, será ver a dos de sus perlas, como el número uno del pasado draft, Owen Power que decidió seguir su formación en la universidad o Mason McTavish, que aunque ya debutó en la NHL, sumando nueve partidos al inicio de temporada con Anaheim, la franquicia californiana lo mandó a la OHL para seguir su formación.

Cambios también en el banquillo, Claude Julien sufrió una caída en la concentración del equipo en Davos, y su puesto será ocupado por el que fuera entrenador jefe de Chicago Blackhawks, Jeremy Colliton.

Para apuesta por la juventud, la de Estados Unidos. El país de las barras y estrellas se está convirtiendo en una fábrica de talento y el grueso del equipo, 15 de los 25 miembros son jugadores de la NCAA. Del resto de diez profesionales, siete tienen experiencia en la temporada regular de la NHL, cinco juegan actualmente en la KHL, dos en Suecia, uno en Alemania y dos en la AHL. USA Hockey cuenta con que estos veteranos den soporte a la pléyade de jóvenes talentosos que en otros campeonatos como el mundial junior de 2021 tienen mucho hockey por exhibir.

De haber podido contar con jugadores NHL, Alemania sin duda habría contado con Leon Draisaitl, Tim Stutzle o Moritz Seider, pero aún con esas bajas Alemania ha construido un equipo compacto, muy similar al que consiguió la medalla de plata hace cuatro años. Y sin duda buscarán su oportunidad para cortocircuitar el juego de sus rivales y avanzar hasta la lucha por las medallas.

China como cenicienta del grupo y de la competición, buscará hacer una competición aseada y lo más digna posible, cosa que se ha hecho más sencilla con la bajada de nivel de los equipos.

Grupo B

Comité Olímpico Ruso, República Checa, Suiza y Dinamarca

Este grupo tiene un claro favorito para la primera plaza, en tanto en cuanto también lo son para colgarse la medalla de oro, los atletas rusos. Un equipo que respecto a 2018 pierde algunos de los efectivos que llevaron a ese éxito, ya que ese torneo les sirvió de trampolín hacia la NHL, como ocurrió con Kirill Kaprizov o el dúo de porteros Igor Shesterkin e Ilya Sorokin. También veteranísimos como Sergey Mozyakin o Pavel Datsyuk ya no están para el equipo.

Los jugadores rusos, claros favoritos del torneo | Foto: sputniknews.com
Los jugadores rusos, claros favoritos del torneo | Foto: sputniknews.com

Pero eso no es obstáculo para este equipo que formado por jugadores de la KHL, están curtidos en la experiencia internacional con Rusia y que llevan a Pekín una nueva generación de patinadores destinados a ocupar no solo la élite rusa, si no mundial.

La República Checa se llevó “la medalla de chocolate” hace cuatro años tras perder contra Canadá. Si otros equipos tiran de juventud, los checos han formado una plantilla compacta y veterana para afinar sus posibilidades de medalla. Los máximos anotadores para el equipo en Pyeongchang, Michal Repik y Jan Kovar, vuelven acompañados del retirado NHL David Krejci, para esta vez si, asaltar el podio. 

Suiza llega a verlas venir, con un equipo formado exclusivamente por jugadores de su máxima competición nacional, la National League, seguro que lo convierte en un factor de cohesión basado en los enfrentamientos semanales entre ellos y que favorecerá el funcionamiento del equipo. En un segundo escalón, en la fase eliminatoria buscarán su oportunidad de acercarse lo más posible a las ronda de las medallas.

Dinamarca debuta en unos juegos y sigue escalando en una mejora que hace cada vez más afamado y respetado a esta selección que poco a poco se va consolidando en el grupo de los mejores. Estos juegos son otro paso más de ese camino.

Grupo C

Finlandia, Suecia, Eslovaquia, Letonia

Si en el grupo A tenemos a los gigantes norteamericanos peleando por la primacía del grupo, en el C tenemos la batalla nórdica entre los Leijonat (leones de Finlandia) y la Tre Kronor (tricoronada sueca).

Suecia contra Finlandia, el eterno duelo nórdico | Foto: nhl.com
Suecia contra Finlandia, el eterno duelo nórdico | Foto: nhl.com

Finlandia fue liderada por un jovencísimo Eeli Tolvanen en 2018 para alcanzar el sexto puesto del torneo. En esta ocasión, ese lugar lo pueden ocupar Joakim Kemell o Brad Lambert, que pueden tener en Pekín el escaparate internacional que se les negó con el aplazamiento del Mundial junior el pasado mes de enero. Los fineses siempre han basado sus éxitos en una combinación muy equilibrada de juego de equipo y talento individual, por no olvidar la fortaleza en portería, que los convierte en un equipo que aún sin jugadores NHL, es un duro oponente.

Suecia es un clásico del hockey, enfrentarse al jersey de las tres coronas exige dar lo máximo si no se quiere salir derrotado del hielo. En este torneo, los nórdicos han reclutado a diez jugadores de la KHL, nueve de la local SHL y los seis restantes de la National league suiza.

Puede que no haya jugadores NHL, pero si veteranos de la misma como Marcus Kruger, Anton Lander, Mathias Brome o Jacob De la Rose para la delantera, Erik Gustafsson y Christian Folin en defensa. En la portería tendrán a uno de los guardametas punteros de la KHL, Lars Johansson del SKA San Petersburgo.

Eslovaquia y Letonia llegaron a Pekín vía preolímpico, y los primeros más que los segundos buscarán su oportunidad de brillar en el torneo aprovechando cualquier descuido de los equipos que están por encima de ellos en posibilidades.