El Gran Premio de Argentina pasará a la historia como el día en que perdió el motociclismo. Pese a que en las carreras de Moto3 y Moto2 la emoción cumplió con las expectativas y la actuación general no defraudó, el desfile de incidentes que se sucedieron durante el turno de la categoría reina del Mundial supusieron una pérdida general. Para todos. Para el motociclismo. Como si de una lúgubre paradoja se tratase, los límites que el domingo se desvanecieron ante un Marc Márquez desbordado por la ambición, se han extrapolado al panorama general, dejando tintes de decepción en todo aquel que lleva la pasión por el motociclismo en las venas.

El Gran Premio de Argentina dejó para el recuerdo algo que se asemeja más a una carrera de galgos, en la que todos corren a una tras una liebre, focalizándose únicamente en sus propios objetivos y descuidando factores tan elementales como la prudencia, siempre necesaria en un deporte como este. El domingo, todos perdieron. La afición. Los pilotos. Los equipos. Y el motociclismo. Día lluvioso en Termas de Río Hondo, y también en la historia del Mundial.

La fatídica vorágine de Márquez

El descontrol hizo acto de presencia desde el principio. Tras una vuelta de reconocimiento en la que todos los pilotos decidieron cambiar sus neumáticos de mojado a seco –a excepción de un astuto Miller, que volvió a ser el más perspicaz en su elección y salió directamente con slicks–, provocó una mudanza al pitlane que se tradujo posteriormente en una reubicación de las posiciones de parrilla: aunque se mantuvieron, todos los pilotos excepto Miller se ordenarían empezando por atrás.

Marc Márquez en el GP de Argentina | Foto: Box Repsol
Marc Márquez en el GP de Argentina | Foto: Box Repsol

A escasos instantes para que se apague el semáforo…primer contratiempo. El motor de la moto de Marc Márquez se apaga y, en un abrir y cerrar de ojos, empieza a anunciarse la tragedia. El 93 consigue arrancar su moto de nuevo y, tras un fallo de comunicación con uno de los oficiales de pista, vuelve a su posición; acción por la que fue sancionado con un ride throught.

En ese momento, la cabeza de Márquez debió convertirse en una aglomeración confusa de sentimientos y ambición desenfrenada. Sabedor de su superioridad en ritmo en el trazado argentino, en una carrera que parecía presentarse aparentemente “fácil”, el piloto catalán volvió a sacar a relucir la impulsividad que siempre le ha caracterizado, enfocando su remontada de una forma que se resolvió fatídica: el todo por el todo, cueste lo que cueste.

En este momento, ya imperaba la tragedia y esa actitud extremadamente impulsiva y ambiciosa de Márquez, donde los límites se desdibujaron por completo para el piloto, le llevó a sacar de la pista a dos pilotos. Primero, Aleix Espargaró. Después, Valentino Rossi. El primero ya fue un aviso. Tras un choque entre ambos, causado por un intento del de Honda de adelantar por un hueco inexistente, el mayor de los Espargaró tuvo suerte y, de todos los desenlaces posibles, logró volver a pista sin caerse. Cumplió sanción por ello, ceder una posición, pero siguió siendo un aviso que Márquez no tuvo en cuenta.

Márquez intentando adelantar a Rossi en el GP de Argentina | Foto: LAT Images - Gold & Goose
Márquez intentando adelantar a Rossi en el GP de Argentina | Foto: LAT Images - Gold & Goose

No correría la misma fortuna, sin embargo, el italiano. En una acción prácticamente igual a lo acontecido con Aleix, Márquez intentó sobrepasar a Rossi en un hueco nuevamente inexistente, lo que obligó al de Yamaha a abrirse y, en consecuencia, caerse al entrar en contacto con la hierba que rodea el asfalto. El catalán pidió perdón instantáneamente, pero no siempre es suficiente. Fue nuevamente sancionado, esta vez con una penalización de 30 segundos que le relegó a la 18ª posición e invalidaba, por tanto, la quinta posición que tantos disgustos le había costado. “No he ido a buscar a nadie, sino que estaba intentando ir hacia adelante. Respecto a las declaraciones no voy a decir nada. Él también ha tenido 25 años y espero que la gente también se acuerde”, declaraba Márquez al término de la carrera y poniendo cese a las acusaciones vertidas sobre su persona.

Pudiendo haber repetido una remontada como la del GP de Valencia 2012 –temporada en la que se hizo con el título de Moto2–, donde protagonizó la mayor remontada de la historia (32 posiciones) al salir desde la última posición y terminar ganando la carrera, Márquez volvió a pecar de espíritu ganador y se llevó por delante unos límites que él mismo llevaba estableciéndose a sí mismo durante años. Trágico desenlace.

Lance de carrera entre Petrucci y Aleix Espargaró | Foto: Gresini Racing
Lance de carrera entre Petrucci y Aleix Espargaró | Foto: Gresini Racing

El domingo, el motociclismo perdió, pero no sólo por las acciones de Márquez. Existe una nube de incertidumbre acerca de por qué Dirección de Carrera decidió no sancionar la misma acción por parte de Zarco sobre Pedrosa, en un peligroso adelantamiento que terminó con el piloto de Sabadell volando por los aires y, posteriormente, en el centro médico. Lo mismo hizo Petrucci sobre Aleix Espargaró, doblemente damnificado. Ambos pilotos han denunciado públicamente la no intervención de DdC en sus incidentes. Dani Pedrosa declaró que es importante “velar por la seguridad de todos los pilotos”, pero, efectivamente, por la de todos los pilotos. 

El despertar de Rins

379 días. 379 días ha tenido que esperar Álex Rins desde que debutó en el Campeonato del Mundo de MotoGP la pasada temporada para conseguir su primer podio en la máxima categoría del Mundial. 379 días que el piloto catalán ha invertido no sólo en adaptarse a una nueva categoría, con unas características totalmente distintas, sino también a un nuevo equipo, una nueva moto y una nueva forma de afrontar el porvenir.

Rins, que el año pasado terminó 16º de la general con un total de 59 puntos, ya empezó a dejarse ver en los test pretemporada, donde su actuación le catapultó de lleno como el principal favorito para ser el piloto revelación de la presente temporada. Y tan sólo ha necesitado dos carreras el piloto del Suzuki Ecstar para demostrar que, efectivamente, ha venido para quedarse. Se caracteriza por tener un pilotaje muy técnico y depurado que, sumado al talento innato que ya sacó a la luz en las categorías inferiores, estaba destinado a explotar en algún momento. Y ha sido en el Gran Premio de Argentina, 379 días después de su debut en el Mundial. El momento que todo el mundo estaba esperando. El despertar de Rins.

Álex Rins en el GP de Argentina | Foto: Team Suzuki
Álex Rins en el GP de Argentina | Foto: Team Suzuki

Una carrera que, sin duda, será recordada como una de las mejores hazañas del 42 hasta el momento, en la que incluso llegó a liderar en ciertos momentos. Sin embargo, reconoce que todavía quedan bastantes aspectos a mejorar: “Cuando me he puesto primero he cometido algún error”, afirmó. Consciente de esos errores, Rins ha revelado también no poder estar más contento por este tercer puesto, más que merecido y con sabor a victoria. Supo mantenerse cauto durante toda la carrera y arriesgar en los momentos oportunos. Con mejores o peores resultados, el español consiguió el primer objetivo que se había marcado para esta temporada: su primer podio. Y no será el último. Con el ritmo que lleva mostrando desde el final de la pasada temporada, parece evidente que este año tiene ganas de dejar su nombre grabado en la mente de todos. Y talento no le falta. Fin del letargo: el show de Rins ha comenzado. 

Cal Crutchlow, nuevo líder británico 39 años después

Desde Barry Sheene en 1979, ningún británico había vuelto a liderar el Mundial de la categoría reina. Es entonces cuando ha aparecido Cal Crutchlow, fiel a su costumbre de sorprender, para desbancar un dato que en la cabeza de muchos ni siquiera se presentaba como una posibilidad.

Crutchlow, en el podio tras ganar el GP de Argentina | Foto: Mirco Lazzari GP - Getty Images
Crutchlow, en el podio tras ganar el GP de Argentina | Foto: LCR Honda

El piloto del LCR Honda ha hecho uso de su larga y fructífera experiencia en el campeonato (esta es su octava temporada) para gestionar con avidez un liderato de carrera que le llegó por sorpresa tras una colada de Miller. El británico se vio de pronto envuelto en un trío Crutchlow-Zarco-Rins por la victoria que se prolongó hasta la última vuelta, cuando un error del español se descubrió como la puerta de la victoria para el 35. Crutchlow no dudó, y se aseguró de no dejar hueco posible a un Zarco cuyo rol en la carrera concluyó de la misma forma en que empezó: como perseguidor.

Con este triunfo, el británico suma su tercera victoria en su historia en la máxima categoría del campeonato, que a su vez le ha servido para liderar la clasificación, a tres puntos de Dovizioso y diez de Zarco. Importante liderato para Crutchlow, que se corona también como primera satélite líder desde Sete Gibernau en 2004.

Moto2 y Moto3, por encima del bien y del mal

Frente a todo el caos que supuso MotoGP, las carreras de Moto2 y Moto3 sí estuvieron a la altura de las expectativas. Como siempre, la categoría pequeña del Mundial volvió a estar plagada de emoción hasta la última vuelta. En Moto2 la acción también duró de principio a fin, y ambas categorías dejaron para el recuerdo grandes actuaciones de pilotos españoles.

Xavi Vierge tras finalizar segundo en el GP de Argentina | Foto: Intact GP
Xavi Vierge tras finalizar segundo en el GP de Argentina | Foto: Intact GP

En Moto2, un sensacional Xavi Vierge dio el gran paso que se había propuesto para esta temporada: su primer podio. Y lo consiguió con creces; terminó segundo tras una carrera magistral en la que salía desde la pole y llegó a liderar algunos instantes. El 97 ya avisó de la importancia de su presencia este año en los test pretemporada. Al igual que Rins, dos carreras ha necesitado el piloto catalán para enseñar sus cartas y empezar a sacar brillo a un talento que, acompañado de una importante dosis de trabajo y esfuerzo, le augura una emocionante temporada por delante. Ya lo dejó claro en Argentina: tiene lo que hay que tener, y sabe cuándo actuar. Un diamante en bruto que, sin lugar a dudas, se irá abrillantando a lo largo de la temporada.

En la categoría pequeña del Mundial, destacó la actuación de uno de los rookies del año, el piloto del Platinum Bay Real Estate Jaume Masiá. Partiendo desde la undécima posición, el piloto de Algemesí logró llegar hasta los puestos de cabeza, llegando a pelear por el podio durante algunos giros. Sin embargo, pecó de novato y cometió un error que le llevó al suelo a falta de dos vueltas para el final, despejando en ese momento todas las posibilidades del piloto de sumar puntos. Un error que no le quita mérito a la impecable carrera que protagonizó, sino todo lo contrario, dejando entrever unas cualidades que bien podrían llevarle a perpetuarse como una de las futuras promesas del motociclismo español. Aún es pronto para hacer cavilos, pero todo apunta a que Masiá seguirá sorprendiendo y haciendo acto de presencia esta temporada.

Jaume Masiá en el GP de Argentina | Foto: Jaume Masiá (Twitter)
Jaume Masiá en el GP de Argentina | Foto: Jaume Masiá (Twitter)

Otro de los grandes protagonistas de Moto3 fue Jorge Martín. Del mismo modo que sucedió en MotoGP, tras la vuelta de reconocimiento el piloto del Del Conca Gresini Racing decidió entrar a boxes para cambiar las gomas y montar los neumáticos slick. Aunque la carrera había sido declarada en mojado, un pequeño carril y los nervios previos a un Gran Premio que podría haber afianzado su liderato, le llevaron a tomar una equivocada decisión que le costó la carrera y el liderato. Martín perdió casi un minuto respecto a sus rivales y no tuvo otra opción que dedicar la carrera a ir escalando posiciones. A pesar de lo fatídico que se volvió el Gran Premio para el piloto madrileño, finalmente consiguió firmar una positiva undécima posición, dentro de los puntos y que le sirvió para situarse segundo de la general, a tan sólo diez puntos del actual líder Arón Canet.