La Fórmula 1 se despidió de Europa en el último Gran Premio de manera espectacular, con una carrera en el templo de la velocidad, Monza, donde se pudo ver una de las mejores carreras de la temporada y que dejó para los anales la vuelta mas rápida de la historia de la Fórmula 1, a una velocidad media de nada menos que 263,58 Kilometros por hora, conseguida por Kimi Raikkonen para llevarse la pole por primera vez en lo que va de temporada.

Ahora el Gran Circo pone sus miras en Asia, donde empezará con uno de los circuitos más espectaculares de la temporada, el circuito nocturno y urbano de Marina Bay, en Singapur, un circuito prácticamente opuesto a Monza y en el que la aerodinámica juega un papel vital para las aspiraciones a la victoria de cualquier equipo.

El circuito asiático cumple 10 ediciones en 2018 y consta con 5,065 kilómetros de trazado compuesto por 23 sinuosas curvas repletas de focos que permiten una visibilidad bella y perfecta de los monoplazas por las calles de la bahía.

Los monplazas darán un total de 61 vueltas al trazado, recorriendo alrededor de 310 Kilometros en una de las noches más especiales del año.

A pesar de ser un circuito callejero, no se trata de un circuito extremadamente revirado como pudiera ser el circuito de Montecarlo y se llegan a ver altas velocidades punta, sobre todo en la recta de atrás, que además es una de las 2 zonas DRS, que no han sufrido cambios con respecto al año pasado y que se encuentran al salir de las curvas 1 y 17.

Además de ser un circuito con alta carga aerodinámica, Singapur destaca por ser un circuito en el que el consumo de combustible es bastante alto y los frenos sufren muchísimo, mientras que el desgaste de los neumáticos es bastante bajo, por lo que Pirelli ha traído su gama de neumáticos más endeble, trayendo los neumáticos Blando, UltraBlando e HiperBlando.

Circuito talismán para Vettel

Sebastian Vettel se encuentra en una situación límite. Las últimas carreras le han puesto en boca de todos los críticos, sobre todo tras los errores cometidos en Monza y Alemania. Ahora en Singapur el alemán tiene una oportunidad de oro para desquitarse ya que se trata del circuito en el que más victorias ha conseguido a lo largo de su carrera, llevándose el gato al agua en las ediciones de 2011, 2012, 2013 y 2015.

Además, el alemán ostenta la mejor vuelta nunca dada en el circuito de Marina Bay, al lograr parar el crono en un tiempo de 1:39:491 durante la Q3 del Gran Premio de 2017. Una vuelta que le situaba en la pole con casi medio segundo de ventaja sobre el segundo clasificado.

A pesar de ello, el alemán tuvo en Gran Premio para olvidar la pasada campaña, pues antes de llegar a la primera curva arruinó su carrera y la de varios pilotos al estrellar su coche contra el de su compañero, Kimi Raikkonen, en una maniobra que fue muy criticada en su momento.

El escándalo de 2008, el crashgate

A pesar de todo lo que ha sucedido durante estos 10 años en Singapur, lo más llamativo de su corta historia ha sido sin duda lo sucedido en la primer temporada en la que se disputaba el Gran Premio, 2008, cuando la escudería Renault decidió saltarse toda legalidad existente para llevarse la victoria en la primera carrera nocturna de la historia.

En resumidas cuentas, Nelson Piquet Jr. Estrellaba su coche contra el muro de la recta principal en un momento clave de la carrera para que su compañero Fernando Alonso, que acababa de entrar en Boxes se pudiera colocar en primera posición y así estar en un lugar de privilegio para optar a una victoria que conseguía con suficiencia.

Una imagen vale más que mil palabras y por ello os dejamos el siguiente vídeo que deja a las claras todo lo sucedido en aquella página negra de la historia de la Fórmula 1 y del deporte.