Pese a todos los movimientos que se están produciendo en los equipos recientemente, no parece ser la mejor para Mick Schumacher, al paralizar el equipo Haas las negociaciones con el alemán de cara a una renovación de cara a 2023, marcándose el GP de Italia como punto de inflexión para retomar dichas negociaciones.
El piloto acaba contrato con Haas a finales de esta temporada y hay mucha incertidumbre actualmente sobre su futuro. La estructura norteamericana ha paralizado las negociaciones y, según informa la televisión RTL, no se retomarán hasta inicios de septiembre.
El alemán se ha quitado ya un peso de encima al lograr sus primeros puntos y sus buenas actuaciones en los últimos grandes premios este último mes podrían haber acelerado dichas negociaciones, aunque no será así. El equipo, dirigido por Steiner, tiene dudas sobre quién será el compañero de Magnussen y el nuevo contrato de Mick no se negociará hasta, como pronto, la semana del Gran Premio de Italia.
Actualmente, el piloto no tiene otras alternativas tras el fichaje de Alonso por Aston Martin. El alemán está ligado a la Ferrari Driver Academy, aunque las puertas de la escudería están cerradas dos años más, con la continuidad de Sainz y Leclerc, así que su futuro en la categoría pende de un hilo, y podría tardar en resolverse, por lo menos, un mes.
Haas y Ferrari tienen una buena relación y, tradicionalmente, la Scuderia italiana aprovecha siempre uno de los asientos de su equipo cliente para situar a algunas promesas, aunque en el caso de no poder llegar a un acuerdo y si Mick no puede encontrar otro asiento, lo más probable es que deba conformarse con el estatus de piloto reserva, como es el caso actualmente de Antonio Giovinazzi.
En el peor de los casos, y si no puede seguir en Haas, la opción actualmente más viable sería Williams, que aunque recientemente han firmado un contrato a largo plazo con Alex Albon, tiene en estos momentos un asiento libre y, de hecho, Josh Capito, jefe del equipo, le abrió las puertas como posible destino para el 2023.