En Canadá la situación fue muy diferente a la de ayer, la cual fue una jornada histórica debido al increíble puesto de Fernando Alonso (2º) unido a una clasificación que fue muy entretenida debido a la cantidad de sorpresas que hubo, Mick Schumacher 6º, Zhou 10º, Pérez 13º, etc...

Hoy era una jornada de seco, que favorecería a pilotos como Carlos  o Verstappen, y muy mala para pilotos como los Alpine, que volaron sobre lluvia pero que en seco eran bastante lentos.

Comienzo perfecto

El inicio fue como se esperaba, ya que Sainz pasó a Alonso en un par de vueltas, pero lo sorprende es que el asturiano fue capaz de seguir el ritmo del madrileño, cogiéndole durante vueltas el DRS que le permitió alejarse de Lewis Hamilton y así sumar un pequeño colchón para mantenerse en ese tercer puesto.

Sobre la vuelta 11 Vertappen y Hamilton pusieron duros debido al 'graining' que tenían, además que ellos aprovecharon un Virtual Safety Car debido a que Pérez se le paró el motor y se detuvo en una escapatoria de la pista. En ese momento los españoles iban en el Gran Premio de Canadá, 1º el Ferrari y 2º el Alpine, algo insólito.

La situación cambia

Sainz y Alonso sabían que irían más lento que los de detrás por el cambio de ruedas de los rivales directos, y durante varias vueltas estuvieron perdiendo tiempo con los de detrás, sobre todo el 2 veces campeón del mundo.

Por suerte se abrió una ventana para los españoles, ya que como Pérez, Mick Schumacher paró el coche en una escapatoria debido a un fallo de motor, y se puso otro Virtual Safety Car. 

Sainz pudo entrar a boxes en esa ventana, pero debido a la brevedad de este, Alonso no pudo entrar, siendo muy lento durante las 28 vueltas que aguantó con el medio, siendo luego superado por pilotos como Hamilton, Russell u Ocon.

Los duros no aguantan

Alrededor de la vuelta 45 la carrera cambia, ya que los pilotos se dan cuenta de que la carrera debido a la degradación rápida del duro irían a 2 paradas. Y es lo que hicieron tanto Hamilton como Verstappen, que apostaron una vez más por el duro.

Verstappen estaba otra vez recortando a una velocidad endiablada tiempo a Carlos Sainz con sus neumáticos nuevos, parecía imposible que el Ferrari pudiera competir con Max.

Pero la suerte se alío con el español ya que Tsunoda se chocó con el muro por la vuelta 50, y ese momento Sainz lo utilizó para cambiar a la vez que se desplegaba el coche de seguridad en el circuito canadiense.

Nervios a flor de piel

Antes de que se fuera el coche de seguridad la situación era la siguiente en la cabeza de carrera: Verstappen lideraba, Sainz le seguía con un neumático de 6 vueltas más joven, luego estaban los Mercedes y los Alpine y detrás un Leclerc que había minimizado daños después de salir el 19º.

Tras irse el coche de seguridad, solio variaron unas pocas posiciones, destacar que Leclerc adelantó a los Alpine sin mucha dificultad.

Por delante había una lucha clara, Vertappen vs Sainz, duelo de 2 excompañeros, duelo Ferrari-Red Bull, duelo por el triunfo, Para lograr ese triunfo el español no podía descolgarse del segundo de diferencia con el holandés, cosa que no hizo a lo largo de las últimas vueltas, solo tenía que esperar un error del líder del Mundial.

Verstappen no dio su brazo a torcer y venció el GP de Canadá, eso sí con tensión hasta la última vuelta. Con este resultado Max aumenta su ventaja como líder del Mundial, pero Red Bull es verdad que disminuye su ventaja con Ferrari, y una cosa más preocupante, vuelven los problemas de fiabilidad de la mano del coche de Checo Pérez. ¿Se mantendrá este problema en Red Bull en las próximas citas? Lo veremos en el GP de Silverston, el 3 de julio.