Ocho años después de salir al mercado, la reinterpretación del modelo clásico que motorizó Italia a finales de los 50’ se actualiza con un lavado de cara. No estamos ante una nueva generación, simplemente se trata de un restyling para darle un toque más moderno, ponerlo al día en todo, y así mantenerlo fresco hasta la llegada de un nuevo modelo.
Con un millón y medio de unidades vendidas en este tiempo que lleva a la venta, el pequeño urbano ha sido, y es, todo un éxito, encabezando la lista de su segmento en Europa, aun siendo ya un veterano en estos últimos años.
Es por esto que el 500 todavía tiene cuerda para rato y en FIAT de momento no tienen mucha prisa por sustituirlo, habiendo cumplido ya el ciclo habitual de vida de un modelo.
Los cambios estéticos, como es lógico, no podían variar demasiado su marcada imagen aunque, no obstante, en la trasera encontramos unos pilotos totalmente nuevos, muy originales, rompedores incluso, que dibujan únicamente el contorno de los que ya conocíamos, pero no repercuten en el aspecto original. Las luces antiniebla y de marcha atrás se sitúan ahora en el parachoques junto a una nueva barra cromada más estrecha. En el frontal se aprecia que la “mirada” cambia, debido al nuevo diseño interior de las ópticas principales; los faros inferiores son ahora más grandes e incluyen luz de LED diurna y la entrada de aire inferior junto con los embellecedores cromados se modifican.
El FIAT 500 lleva desde 2007 en el mercado y con este restyling se espera que continúe otros 3 años a la venta.
El interior también se pone al día, especialmente en el apartado de conectividad, incorporando una pantalla táctil de 5 pulgadas para manejar el sistema de infoentretenimiento ‘Uconnect’. Los aireadores centrales del climatizador se sitúan ahora verticalmente, el volante junto con algunos mandos son nuevos y la guantera es cerrada en esta ocasión.
Mecánicamente habrá pocos cambios. Se seguirá ofreciendo en gasolina con el 1.2 de 69 caballos, que también estará disponible con versión de combustible GLP, y el 0.9 TwinAir bicilíndrico de 85 caballos como novedad junto al habitual de 105. En diésel la única opción será el 1.3 MultiJet de 95 caballos. La caja de cambios es manual de cinco velocidades y exclusivamente de seis en el más potente de todos, aunque los de 69 y 85 caballos podrán asociarse al cambio robotizado Dualogic.
En cuanto a equipamiento se podrá elegir entre tres niveles de acabado: ‘Pop’, ‘Popstar’ y ‘Lounge’, y mantendrá intacta su capacidad de personalización con nuevos colores y vinilos decorativos para la carrocería. Este restyling, que también afecta a su variante descapotable 500C y que llegará tiempo después a su versión deportiva de la marca Abarth, no lo veremos en los concesionarios hasta el próximo mes de septiembre, a un precio que previsiblemente no aumentará.